Las Cosas Del Destino [Próximamente en Edición]

Capítulo 9.

Nos levantamos y fuimos con los demás y vi a Julieta y el jefe ahí. Me sonrieron y se fueron, cada uno por su lado...

-Veo que se llevan bien -Sofia se recarga en mi hombro- ellos, el Jefe y Julieta...

-Si, eso creo.

-¿Te pasa algo? -me mira a los ojos y me observa- Ha crecido... -la observo confuso- Tu habilidad... La nueva... Espera aquí...

"¿De nuevo?... Ya llevo  4 habilidades... ¿Cuántas más?..."

Me voy a mi cuarto, siento que todo da vueltas y me acuesto en mi cama, entra el jefe y cierra la puerta con seguro.

-¿Otra más? -asiento- Ya llevas 4 habilidades... El máximo es de 5... Ésta es la última... Aguanta...

Siento mis párpados pesados y me duermo...

Desperté... Estaba en un bosque, era de noche y, seguí caminando, sentía que estaba caminando en círculos así que me detuve y observé a mi alrededor...

Alguien se acerca y me coloco en posición de pelea, estoy a punto de atacar pero esa persona habla.

-Hola Bruno... Te tengo buenas noticias...

-¿Quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre?

Él suspira, se sienta en una roca  me observa con una sonrisa. Vestía unos jeans negros, botas y franela negra. Tez blanca y de mi estatura.

-No puede ser... ¿Ya te olvidaste de mi?... Sí que tienes mala memoria... Bruno...

-¿Pablo?... -el sonríe y yo me acerco- cada vez que te veo es por mi habilidad, ¿dices que son buenas noticias? -él asiente- Dime.

-Bueno, normalmente se tienen 5 habilidades, ¿no es así? -asiento- tu tendrás seis, una más, -ve mi reacción- tranquilo, que hoy recibes las dos, simultáneamente. A ver... Tienes cuatro... -comienza a enumerar con los dedos- Uno: Transformar lo que sea en un arma. Dos: Ver el estado de salud de las personas. Tres: Ver la habilidad de las personas y. Cuatro: Habilidad en cualquier tipo de armas. Bien... Te faltan dos más, te daré... No lo sé... -me observa fijamente- ya lo sé!... Sígueme!

Me guía por el bosque y llegamos a una cueva, el teclea un número y todo aparece, habilidades, una cama, una mesa...

-También es mi casa, ahora... Siéntate...

Me siento mientras el busca por todas la habilidades. Toma dos frascos y los pone en dos inyecciones.

-Bien, te diré la primera, es la comunicación mental, mira, tres personas, cuatro contigo, tienen esa habilidad, pronto sabrás cual, pero, te diré algo... Los demás no pueden saber tu habilidad, sólo las otras tres personas lo sabrán. -asiento y él me inyecta esa habilidad- La última, es un secreto, pero te lo diré cuando te vayas. -me inyecta el líquido rojo- de acuerdo...  5 segundos... No le digas a nadie -me sonríe y me dice mi habilidad, yo me sorprendo y todo se vuelve negro-.

Me despierto, estoy sudado, veo a mi alrededor, estoy solo así que entro al baño.

Me doy un baño, rasuro y me observo en el espejo.

"Esa habilidad... No puede ser... Esa habilidad... ¿Por qué me la dio a mí?"

Alguien toca la puerta, me pongo un bóxer, un short negro, una playera blanca sin mangas y me seco el cabello. Salgo y alguien me abraza fuertemente.

-¿Pasa algo? -ella me observa y vuelve a esconder su rostro en mi pecho- oye...

-¿Estás bien? Sofia me dijo todo... -asiento y le doy un beso en la frente- Me preocupé más porque el jefe nos abrió la puerta y se desmayó -abro los ojos como platos- ya está mejor, está en su oficina... ¿Qué pasó?

Caminamos hacia la cama y nos sentamos.

-Mira, esto pasa cada vez que alguien obtiene su habilidad, yo ya obtuve las que debo tener, tú solo tienes 2, las mujeres normalmente obtienen 3, te falta una.

-Ya veo... Entonces, para los demás sólo te desmayas y listo, ¿no es así?

-Se podría decir que sí -me acuesto en la cama mirando hacia el techo- pero, antes del desmayo vienen los mareos y el dolor de cabeza.

-Ya veo... Debe ser muy feo.

Ella se acuesta a mi lado y me abraza, la observo y ella a mi, acerco mi rostro al suyo y ella hace lo mismo, siento su respiración chocar con la mía, la veo a los ojos y despues veo sus labios, cierro mis ojos y junto mis labios con de ella. Muevo mis labios lentamente, haciendo el beso lento y tierno, acaricio su mejilla, ella rodea mi cuello con sus brazos y me acerca a ella, me coloco arriba de ella, sosteniendo mi cuerpo con mis manos, la cuales están a los lados de su cabeza.

"Tus labios son tan dulces, tus besos son la solución, tú alegras mi vida..."

Nos separamos por falta de aire y ella me sonríe.

- Te Amo... -ella se sonroja-.

-Yo también te amo.

-Ven, te enseñaré algo.

Ella asiente, me levanto de la cama y la ayudo a levantarse. Ella va al baño y yo me pongo un pantalón y una chaqueta.

-¿Dónde vamos?

-Sígueme -ella me sonríe-.

Caminamos por los pasillos hasta llegar a unas escaleras, subimos y abro la puerta que lleva hasta el techo. Ella observa asombrada el cielo, camina un poco, me sonríe y me abraza.

-Es hermoso.

-¿Te gusta?

-Me encanta.

La abrazo por la espalda y le doy pequeños besos en las mejillas.

-Me alegra que te encante.

Ella se voltea y me ve a los ojos, sonrío y junto nuestras frentes mientras la veo a los ojos, le doy un pequeño beso, ella lo corresponde.

-Así que... Trabajamos en el mismo lugar...

-Sí... Eso parece, Sofia tendrá una nueva amiga.

-Me cae muy bien, espero que dure mucho nuestra amistad.

-Lo hará, a ella no le gusta pelearse con la gente, menos con las personas que quiere -me observa- ven, vamos a sentarnos -ella asiente y vamos a unas sillas que estaban ahí-.

-¿Planeaste todo? -Sonrío y niego-.

-No, este es uno de mis lugares favoritos, aquí puedo pensar con claridad y, nadie puede interrumpirme -veo que ella tiembla y le pongo mi chaqueta-

-Gracias -se sonroja- pero... ¿Por qué hay dos sillas?

-Ah... Eso... En ocasiones Sofia me acompaña, le gusta este lugar.

-Es muy bonito -asiento- tiene suerte de tener un hermano como tú -sonrío y la tomo de la mano entrelazando nuestros dedos-.

-Es hora de volver, que mañana tienes que ir al entrenamiento.-asiente- Vamos.

Bajamos del techo, entramos al cuarto, nos pusimos nuestra ropa de dormir y nos acostamos en la cama.

-Hasta mañana.

-Hasta mañana.

Me abrazó y nos dormimos.