CAMPUS

Capítulo 4

Esta mañana le he contado todo lo que pasó a Yuki, obviamente nos expulsaron otra vez.

-Yuki controlate por un día que te cuente cosas por que como esto pase cada vez que te cuente algo que nos pase...

-Lo siento pero es muy kawaii...

-No tienes remedio... Pero aún así te quiero.- la abrazé.

Volvimos a la biblioteca y nos pusimos a buscar información en un ordenador. Vimos a Toshio y a Rin, pero no se acercaron. Era extraño, después de lo que pasó anoche...

Cuando terminamos de buscar información, nos ha cercanos a ver a Toshio y a Rin, pero justo se fueron. Le pregunté a Yuki si había pasado algo por haberos dejado solos o algo parecido, pero no sabía nada. Fui corriendo detrás de Toshio y Rin y cuando los alcancé:

-¡Toshio!- grité

-Hey Haku, ¿qué tal? ¿Donde estábais?

-En la biblioteca, nos habéis mirado y todo, ¿estáis enfadados con nosotros?

-Eh... N... No, na hay razón para que estemos enfadados...- Rin me contestó de manera extraña.

-Eh... Pues menos mal... Me había asustado.

-Pues entonces bien ¡adios!- dijo Toshio.

-A... Adiós.- dije de forma preocupada.

-¡Esperen!- derrepente Yuki apareció detrás nuestra.- ¿Por que no venis a tomar algo y ha hacer los trabajos juntos?

-Mira Yuko, lo siento pero hoy no va a poder ser, tenemos la final municipal de voleibol.- dijo Rin con cara triste.

-Entonces podemos ir a animar.- por una vez, propuse yo la idea.

-¡Decidido! Cuando terminemos nuestro trabajo, iremos a animar.

-Vale, ¡adiós!

-¡Adiós!- dijimos Yuki y yo al unísono.

-Tal vez actúan así por que están nerviosos por este partido.- dijo Yuki intentando animarme.

-Tal vez pero... ¡Bah! Tonterias.

Nos dirijimos al comedor y vimos a Toshio acercarse a una chica . Era una chica nueva que vimos esta mañana en clases, supongo que le dijo que le votara para Presidente del Consejo Estudiantil, como hizo con Yuki y conmigo cuando eramos nuevos. Nos hemos acercado y le hemos saludado. Se llama Momoiro, nos hemos presentado y hemos conversado con ella. Cuando a Yuki se le acabó su hamburguesa fue a pedir otra, dejándonos a Momoiro y a mi solos.

Hubo un silencio incomodo hasta que me dijo:

-Parece que conoces a Toshio.- dijo con un tono de reprimenda.

-Eh... Pues sí. De hecho es de mi mejores amigos.- ya por no decir que me estaba empezando a gustar.

-Ah... Pues que bien. Yo soy su ex.- en ese momento me derrumbé.

-¿Su... Su ex?

- Si, lo que oyes.- cada vez sus palabras sonaban más herientes.

-¿Y... Y por qué estás aquí?

-Tú que crees, pues porque voy a intentar recuperarlo obvio, es que eres tonto o no lo ves.- me acaba de llamar tonto. Ya en este punta la sangre me hervía nada más mirarle la cara.- Esta claro después del desliz que tuvo de decirme donde estudiaba. Lo voy a recuperar como sea y si te atreves a interponerte entre el y yo, la llevas clara.

-Entonces ¿lo vas a recuperar con tan sólo venir? Pues la llevas clara si te crees que él es fácil de tratar.

-Ya salí con el una vez y después de dos años buscándolo no me va a venir un maricón de mierda a decirme lo que tengo que hacer.

-¡COMO QUE...!

-¡Ya estoy!- me interrumpió Yuki cuando llegó con su hamburguesa.- ¿Ha pasado algo Haku? Te noto alterado.

-No, sólo le he dicho que yo también me presentaré a Presidenta del Consejo Estudiantil y por eso Toshio se acercó a hablar conmigo.- y lo dijo así sin más con una sonrisa de oreja a oreja y mientras yo con unas ganas de pegarle

-Haku enserio te noto muy alterado.

-No... No pasa nada Yuki, tranquila...- no paraba de mirar con rabia a Momoiro.- Bueno, me voy a ir...- ni dije adiós ni nada.

Lo malo de todo esto es que no podía contarle nada a nadie porque si no me undiría ya que le contaría mentiras a todos ya que ella parece caerle bien a todos, y lo más importante es, ¿por qué me lo ha contado a mi y no a Yuki o a cualquier otra persona?

Cuando Yuki ha entrado en mi habitación para hacer el trabajo, parecía triste, y no parecía ella.

-¿Estas enfadado conmigo?- me preguntó casi llorando.

-¿Qué? ¡No! No, no, no. Tranquila, no.

¿De verdad?- enseguida se le cambió la cara y tenía una amplia sonrisa.-¡SI!- comenzó a saltar.

Nos estuvimos riendo un rato, terminamos el trabajo y fuimos camino al partido.