PVO LAURA;
A la mañana siguiente me levanto y el ya no estaba en mi cama, estoy segura que ha dormido aquí toda la noche, pero su orgullo de hombre no va a dejar admitir que es un chico débil que necesita el cariño de su hermana.
Me ducho rápidamente, me visto, peino y bao a desayunar como siempre.
Yo: buenos días.
Papá: buenos días hija.
Al segundo después entra Pablo repitiendo mis palabras y saludando a nuestros padres.
Mamá: ¿qué tal habéis dormido?
Yo: bien mama.
Pablo: bien, ¿mamá hay alguna pastilla para el dolor de cabeza?
Mamá: ¿estás malo?
Pablo: solo me duele un poco.
Yo: después de el llanto sigue el dolor de cabeza.
Lo digo con una voz casi inaudible.
Pablo: ¿que has dicho?
Yo: que en el cajón del baño hay pastillas para esas cosas, y me voy a clase.
Salva: espérate que os llevo, me pilla de camino.
Pablo y yo después de desayunar vamos a por las mochilas y esperamos a salva en el coche ya sentados.
Salva: que rapidez y ganas tenéis hoy de ir a clase eh.
Le miro para que se calle y deje de decir estupideces y al parecer capta mi mirada y conduce hasta que llegamos.
Yo: adiós salva.
Le doy un beso en la mejilla, salgo del coche y voy directamente para clase.
Claudia: tía... ¿Que te pasa? El profesor te ha saludado y ni le has mirado.
Yo: ¿como que me ha saludado?
Claudia: si, ¿en qué estabas pensando niña?
En ese instante pasa Pablo por delante nuestra, me mira con dolor y rabia, una mirada que nunca nos habíamos dedicado el uno al otro.
Andrea: Pablo mi amor, vamos, Carlos quiere que nos sentemos con el.
Pablo: ¿y desde cuando te sientas tu con Carlos?
Ojalá poco a poco te des cuenta de la mentira que hay a tu alrededor Pablo, ojalá.
Cristian: ¡buenos días chicos! No hace falta que os sentéis, ya mismo nos vamos al patio a empezar a correr, ¿os habéis traído todos chandal verdad?
Nos mira a todos detenidamente y cuando ve como va vestida Andrea se pone delante de ella.
Cristian: ¿vas a correr en vaqueros?
Andrea: si, ¿algún problema?
Cristian: que no es el uniforme adecuado.
Andrea: yo sé con qué me siento cómoda y con que no, y no me voy a poner un chandal horrendo para correr.
Cristian resopla y Pablo hace lo mismo, siempre con sus tonterías.
Claudia: como la gusta llamar la atención a la muy zorra.
Me lo dice al oído y eso provoca una pequeña carcajada, ellos me miran pero no me dicen nada.
Cristian: créeme que mañana empezarás a traer chandal.
ESTÁS LEYENDO
Amor.... ¿imposible? Profesor- Alumna.
Teen Fiction¿realmente se puede ser feliz cuando te enamoras inesperadamente de tu profesor? Esta es la historia de Laura, una chica de 17 años con una vida normal, con unos padres normales, con unos amigos normales hasta que un día su profesor de filosofía se...