PVO LAURA:
Nos vamos fuera del instituto, ninguno sabemos hacia donde caminamos, y al final acabamos en un bar sentados.
Pablo: ¿queréis desayunar?
Cristina: por mi perfecto.
Yo: está bien.
Nos sentamos y pedimos tres cafés ninguno habla, y Cristina como es lógico se siente incómoda.
Cristina: oye... ¿Vais a estar así toda la mañana? ¿No creéis que deberíais parar de pensar los dos?
Pablo: ¿y según tú en que estamos pensando?
Cristina: tu en Andrea, que ya resultas cansino de verdad, no te quiere, le das igual, a pocos días de haberla dejado se ha ido con otro, no le importaste, no le importas y no le importarás nunca por mucho que insistas, nunca te ha querido, y tu lo sabes.
Yo: Cristina para, te estás pasando.
Cristina: y tu, Laura, si te gusta alguien vete a por el, deja de pensar y actúa, que la vida es muy corta y nunca sabéis cuando se puede acabar.
Se levanta de la mesa y deja el euro del café encima.
Cristina: ah, y lo siento por ser tan clara, pero parecéis dos almas en pena, o cambiáis, o os quedareis solos.
Y se va... Después de montarnos este pollo se va.
Pablo: como que no ha tenido un día bueno.
Yo: tampoco le faltaba razón.
Pablo: ya... Oye ¿quien te gusta?
Yo: ¿sigues enamorado de Andrea?
Pablo: vamos bien si...
Yo: ¿volvemos a clase?
Pablo: ¿te apetece volver a clase de verdad?
Yo: no mucho. Vamos a donde íbamos cuando éramos pequeños.
Pablo: buena idea.
Pagamos y nos vamos a nuestro pequeño sitio, nuestro rincón, nuestra cabaña en la playa.
Pablo: cuanto ha cambiado...
Yo: hace mas de 4 años que no veníamos, papa y mamá ya no vienen y la tienen descuidada.
Pablo: pues a partir de ahora vendremos nosotros a limpiarla y a devolverle la vida que le hace falta.
Yo: Pablo, contéstame por favor, ¿sigues enamorado de Andrea?
Pablo: te contesto si me contestas a mi.
Yo: está bien, pero prométeme no enfadarte ni prohibirme nada.
Pablo: está bien, si, sigo enamorado de Andrea, por mucho que quiera olvidarla es muy difícil, son muchos recuerdos con ella.
Yo: tienes que olvidarla Pablo... No te hace bien, y lo sabes.
Pablo: lo sé y créeme que lo estoy intentando, y ahora tu, dime, ¿quien te gusta?
Yo: ¿no te vale solo si te digo que me gusta alguien?
Pablo: no, claro que no, dime quien por favor, sabes que puedes confiar en mi.
Yo: Cristian.
Pablo: ¿qué Cristian? ¿El amigo de Cristina?
Yo: ¿que dices? Si ese es un friki, que no, ese no.
Pablo: ¿el vecino?
Yo: Pablo, ¿pero que clase de gustos crees que tengo? Ese chico tiene por lo menos 35 años, el que me gusta es mayor pero no....
ESTÁS LEYENDO
Amor.... ¿imposible? Profesor- Alumna.
Teen Fiction¿realmente se puede ser feliz cuando te enamoras inesperadamente de tu profesor? Esta es la historia de Laura, una chica de 17 años con una vida normal, con unos padres normales, con unos amigos normales hasta que un día su profesor de filosofía se...