Amor.... ¿imposible? Profesor- Alumna.

Capítulo 27

Llega el domingo después de un sábado en casa, sin salir a ningún sitio, sólo recogiendo y escuchando a mi hermano cantar.

Pablo: te buscan Lau.

Yo: ¿quien?

Cristian: yo.

Yo: Cristian... ¿que haces aqui?

Cristian: ayer quise dejarte porque sabía que no estabas bien, pero también quiero pasar tiempo contigo.

Pablo: bueno, yo me bajo.

Sale y Cristian se sienta en la cama.

Yo: perdón por lo del viernes... no tenía que pagar mi enfando contigo.

Cristian: no lo pagaste conmigo, no hiciste nada Lau.

Yo: precisamente por eso, no hice nada, te deje ahí sin más.

Cristian: entiendo que estuvieses mal, no te preocupes más por eso.

Yo: gracias.

Le abrazo y le doy un beso.

Cristian: ¿has hablado con el?

Yo: no, no me contesta a los mensajes, y sé que los lee, porque mi hermano le habló ayer y le contestó.

Cristian: dale tiempo.

Yo: no entiendo cuando ha pasado esto... y encima sé que está mal y eso me duele aun más.

Cristian: pero tu no tienes la culpa, el nunca te contó nada.

Yo: no está mal sólo por eso.

Cristian: ¿que le pasa?

Yo: problemas familiares... pero bueno, me encantaría estar con el apoyándolo pero sé que como vaya me echaría de su casa.

Cristian: tampoco tiene que ser tan duro contigo.

Yo: bueno ya... no quiero seguir hablando del tema, ¿que tal ayer?

Cristian: bueno, estuve con mi prima y su amiga conociendo Málaga.

Yo: ¿conociendo? ¿es que acaso tu no la conocías ya?

Cristian: si... pero digo, haciendo que la conozcan ellas.

Le noto nervioso y sinceramente no entiendo el por qué.

Yo: ¿estas bien?

Cristian: si, claro, ¿y tú que hiciste?

Yo: pues... escuchar a mi hermano cantar y recoger la casa.

Cristian: ¿tu hermano canta?

Yo: no profesionalmente aunque le encantaría.

Cristian: ¿de verdad? Wow, jamás lo imaginé.

Yo: esa guitarra es suya.

Se acerca a ella, la coge y toca unas notas.

Cristian: wow, es buena.

Yo: si que lo es... se la regalaron por sus 16 años, era la más buena que había.

Cristian: entonces mejor la dejo antes de que entre y me regañe.

Cuando la va a dejar de donde la había cogido la puerta se abre.

Pablo: ¿que haces con mi guitarra?