Amor.... ¿imposible? Profesor- Alumna.

Capítulo 14

PVO LAURA:

Yo: ¿vivir juntos? ¿Solos? ¿Tu quieres que os matemos?

Pablo: no, quiero que tratemos de volver a ser los que éramos.

Yo: ya todo es muy distinto a lo que era antes.

Pablo: y te he pedido muchísimas veces perdón.

Yo: no todo se resume en un "te perdono" pablo, lo siento, pero prefiero pensármelo.

Pablo: ¿y te lo puedes pensar aquí? No quiero que te vayas sola, y ahora yo vivo aquí.

Yo: ¿y mamá, papá, salva? ¿Vas a dejar todo eso atrás?

Pablo: claro que no, voy a seguir yendo, es más, esto solo es algo temporal, necesito pensar en mi, en mis sueños, en lo que quiero para mi futuro, de verdad que lo necesito.

Yo: está bien, me quedo contigo.

Pablo: ¿hoy solo?

Yo: hasta que tengas pensado que es lo que quieras en un futuro.

Sonríe y viene hacia mí abrazándome.

Pablo: te quiero, te juro que siento todo lo que pasó.

Yo: ¿podemos pasar a ver la casa?

Pablo: claro, vamos.

Entramos y la verdad es que está preciosa, se nota que mi padre a dado su toque aquí.

Un salón perfecto, blanco, una cocina blanca, toques un poco oscuros, y las habitaciones igual, blancas, para mí, la casa de mis sueños.

Pablo: y ahora dime, ¿que siente Cristian por ti?

Yo: no sé, y tampoco quiero saberlo, prefiero quedarme así.

Pablo: ¿no quieres saber si le gustas?

Yo: por dios pablo, soy su alumna, no se va a fijar en mí.

Pablo: eso es algo que nunca sabrás.

Yo: bueno ya, no quiero seguir hablando de esto, ¿me puedo ir a la cama? Mañana tenemos clase.

Pablo: claro, ves.

Me acerco y le doy un beso y un abrazo.

Yo: buenas noches pablo.

Pablo: buenas noches hermanita, yo llamo a mamá para avisarla.

Yo: hasta mañana.

Me subo a mi habitación la que está llena de cuadros con grandes notas musicales, adoro la música, y más todo lo que transmite y significa para mí, nadie sabe nada de esto, pero me encanta tocar la guitarra, cuando mi hermano deja su guitarra olvidada yo la tomo y me pongo a tocar alguna canción.

Para mí, sería un sueño poder dedicarme profesionalmente, pero sé que es algo imposible.

Me tumbo en la cama mirando hacia el enorme ventanal que tengo alado mirando al mar.

¿Que mejor que dormir así?

Pablo: peque, venga vamos, que llegamos tarde.

Yo: ¿y desde cuando eso es una novedad?

Pablo: abajo tienes el desayuno.

Me levanto de la cama con más pereza aún que con la que me acosté, me doy una ducha rápida y me visto.

Bajo a La Cocina con aún cara de sueño y sin ganas ni de sentarme.

Yo: ¿por qué tengo tanto sueño?