-Yo te protegere de tus demonios, no dejaré que te hagan daño.
No puedo evitar llorar al saber que alguien se preocupa por mi, porfin puedo permitirme ser egoísta y desear tener un amigo.
-¿De verdad puedo confiar en ti?
El me miró sonriendo, eso me da toda la confianza que necesitaba, las alucinaciones ya no estan para herirme, por fin puedo estar felíz, por fin puedo ver a alguien sonriendo alrededor mío sin que este fingiendo, por fin puedo depositar toda mi confianza en alguien más que no sea yo misma, por fin podía ver los colores del mundo, podía ver su belleza y no solo su crueldad.
El me ofreció la mano y lo la acepté y juntos fuimos a pasarlo bien, no miento si digo que ese fue el mejor día de mi vida, y tampoco miento si digo que mi corazón no paraba de latir de emoción. Está era la primera vez que sentía esta emoción llamada felicidad. Porfin me libraba de las ataduras de la tristeza, ahora por fin sería feliz para siempre.
-Pero la felicidad no dura para siempre.-Me recordó una voz en mi cabeza.
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El Amanecer De La Desgracia
HorrorNadie podía entenderme, nadie sabía el dolor que me provocaban las voces en mi interior, nadie podía ayudarme.