Me miré en el espejo de nuevo antes de que mis padres me llevaran al infierno que ellos llaman colegio. Tenía ojeras y los ojos rojos. Estuve toda la noche despierta por culpa de mis alucinaciones.
Me eché agua en la cara preparandome para la siguiente tortura.
Cuando me bajé del coche de mi padre eché un vistazo alrededor mio y vi cómo todos me miraban como si fuera un animal de circo, no podía soportarlo, miré desesperadamente hacía atrás mío, intentaba encontrar seguridad en mi padre, pero, por el contrario, vi que mi única oportunidad de salir de este infierno se alejaba lentamente. Todas mis esperanzas de volver a casa se esfumaron de repente.
-Mira si es la loca.
-Molestemosla a ver si perdemos clase.
-Loca haznos perder clase.
-Eso eso, ten uno de tus "ataques".
-Seguro que lo hace para llamar la atención.
Intenté ignorar sus comentarios que hacían en voz alta mirandome con una sonrisa maligna. Sabía lo que pretendían y no caería en su trampa, si les hacía caso todo se volvería mucho peor.
Pasé al lado del grupo de niños de mi clase que dijeron esos comentarios, esperé pasar desapercibida pero no lo logré.
-Es de mala educación no hacer caso a una persona que te habla.- Dijo una niña tirandome del pelo.
Yo no respondí. Estaba muerta de miedo.
-¿Así que no la piensas responder? Eres una niña maleducada, y a las niñas maleducadas se las castiga.-
Comentó otra niña mientras miraba maliciosamente al resto del grupo.
Lentamente todos me empezaron a rodear lentamente, a partir de ese momento es cuando empecé a verlos como realmente son, unos monstruos.
-¿Cómo la castigaremos?
-Mi madre cuando me castiga me da una torta.
-Pero la loca ha sido muy mala, se merece otro castigo mas duro.
Las chicas me inmovilizaron mientras que los chicos me miraron con una sonrisa en la cara y se crujían los puños.
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El Amanecer De La Desgracia
HorrorNadie podía entenderme, nadie sabía el dolor que me provocaban las voces en mi interior, nadie podía ayudarme.