Miro mi rostro en el espejo por segunda vez en el día, estoy peor que esta mañana, tengo un moratón en el ojo izquierdo y moratones a lo largo de mis brazos debido a que me resistía e intentaba huir pero eso empeoró la situación.
Me agarre el estomago y me senté debajo del lavabo. Odio mi vida. No tengo ninguna razón para vivir, siento que todos serian más felices si no existiera, siento que debería morir, siento que...
-No puedo creer que esos monstruos te hicieran eso.
Era él. Me estaba abrazando. Por favor alejate, si te ven conmigo ellos también te molestaran.
-No.- Le empuje debilmente e intenté alejarme de el.- Por favor. -Murmure entre lagrimas.
-De mi no tienes que temer, yo te proporcionare el alivio que necesitas, te ayudare a cicatrizar las heridas que tienes, yo seré la cura para todos tus males, yo seré todo lo que tu necesites, yo seré quien tu quieras que seas. -Acto seguido el me abrazó.
Se siente bien cada vez que me abraza, se siente como si todos mis problemas fueran un mal sueño y todo se olvidara, se siente como si toda mi vida fuera perfecta, pero se que eso es mentira y que no se podrá cumplir. No podía más. Le abracé con todas mis fuerzas y lloré sobre su hombro. Duele mucho cuando tu único sueño es vivir una vida normal y saber que eso nunca se podrá cumplir, duele saber que todo el mundo te desprecia y te tratan como si fueras un monstruo cuando ellos eran los verdaderos monstruos por comportarse cómo tales, duele mucho ver a tus padres con cariño y que ellos te miren con miedo mientras que quitaban todo lo "peligroso" fuera de mi alcance, duele mucho.
Con este abrazo espero que todas las heridas que aguarda mi corazón se empiecen a curar, espero que mi corazón se vuelva a unir, que todos los trozos desperdigados se unan librandome de esta horrible depresión.
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El Amanecer De La Desgracia
HorrorNadie podía entenderme, nadie sabía el dolor que me provocaban las voces en mi interior, nadie podía ayudarme.