Capítulo 10: Insomnio

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Estaba en mi cama contenta pensando en el día de hoy. Fue un gran día y por fín conocí a alguien que realmente merece la pena.
Miré a ambos lados de mi cama, no había ninguna alucinación...
Empecé a escuchar ruidos de golpes y arañazos, me estaba empezando a asustar así que me hundí en mi cama y supliqué a Dios, si es que existía, que esta vez me haga caso y no permita que me pasa algo.
-Se que estás despierta, no te sirve de nada que te hagas la dormida.
Escuché pasos que se acercaban hacia donde estaba yo, se me asomaban las lagrimas del miedo.
-Vamos a comprobar que esta despierta, ¿verdad chicos?
Escuché muchos aullidos y como alguien, o más bien, algo arañaba la pared.
Debo resistir, si descubren que no estoy dormida será mucho peor.
-Queremos oirte chillar.
-Eso eso, chilla como la niña llorona que eres.
-Te haremos la noche imposible hasta que chilles.
Noté como unas uñas arañaban mi cara.
-P-Por favor... Paren...
-Así que estabas despierta, te mereces un castigo por fingir estar despierta mentirosa.
-¡Mentirosa!
-¡Embustera!
-¡Cobarde!
-¡Gallina!
Todos mis demonios me gritaban a la vez mientras me hacían daño, me tiraban del pelo, me pellizcaban, me arañaban, me herían cada vez más hasta que no pude aguantar más y aullé de dolor, no puedo soportar esto, me siento demasiado débil, soy demasiado débil.
-Esto era solo un calentamiento, ahora empieza la verdadera tortura, ¿verdad?
Me miró con una sonrisa que delataba sus verdaderas intenciones mientras las demás alucinaciones se reían de mi. Estaba en shock, no podía gritar, me eché hacia atrás hasta chocar con la cabecera de mi cama mientras se acercaban hacia mi, les miré con horror.
-Ahora empieza la verdadera diversión...

El Amanecer De La DesgraciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora