Rojo y tú.

Capítulo 5.

Seguimos caminando y de repente Rojo me preguntó.

Rojo: ¿Cómo lo hiciste en el gimnasio?

_____: ¿A qué te refieres?-pregunté confusa-.

Rojo: Es decir...los pokémon que derrotaste...son evoluciones, dos de ellas finales, ¿cómo los venciste con pokémon sin evolucionar..?

_____: Bueno...para empezar yo no los vencí, fueron ellos, yo sólo les di la orden... Y bueno, supongo que confío mucho en mi equipo...

Rojo: Vaya, de verdad me has sorprendido. La primera vez que combatí contra ella, perdí con Charmeleon. Y ella tan solo tenía un Shelder y un Staryu...

_____: Jajaja, ¿en serio..? Jajajajaja...

_____: ¡No te rías!-dijo algo colorado-Fue un combate muy difícil...-se excusó mientras inflaba los mofletes-.

El camino a Azafrán se hizo corto. Cuando llegamos, fuimos al centro pokémon para que trataran a Riolu. En el momento de entregar a Riolu a la Enfermera, éste se escapó de la pokeball.

_____: ¡Riolu! No deberías salir así como así...

Riolu refunfuñó, se cruzó de brazos y miró a otro lado.

_____: En fin, ve con la Enfermera, te ayudará a ponerte bien-dije sonriéndole-.

Pero dio igual, Riolu no quería ir con ella. Intenté atraparlo con los brazos, pero me saltó encima. Se estaba comportando muy mal. Por unos instantes, miró la salida, como si quisiera ir hacia allí. Acerté. Empezó a correr hacia ella, pero justo entonces un Charizard le tapó la salida. Era el de Rojo, quien parecía querer hablar con el rebelde pokémon.

Rojo: Riolu, ¿quieres irte en estas condiciones?

Riolu asintió fuertemente y gruñó.

Rojo: Pero...-dijo mientras se agachaba para estar más a la altura de Riolu- ¿no quieres que te ayudemos? Podremos curarte pronto-dijo sonriendo como siempre- Sólo debes confiar en nosotros-intentaba convencerle. Rojo le ofreció su mano a Riolu, quien la rechazó orgullosamente-.

De repente, la mirada de Rojo cambió y se puso más seria.

Rojo: No sé que te puede haber ocurrido para no querer fiarte de nosotros-decía mientras se levantaba-Pero un pokémon como tú, incapaz de evolucionar sin amistad y encima herido, no duraría mucho en el mundo pokémon salvaje...

La expresión de Riolu cambió también. Rojo se dio la vuelta para mirar a su Charizard.

Rojo: Pokémon como Charizard deambulan por ahí. Seguro que sabes cómo es un Tyranitar. Sano podrías huir, pero estando agotado y sin probar bocado, acabarías en sus fauces. Eres débil ahora mismo.

Riolu agachó la cabeza, como si eso le doliera. Rojo se volvió a él para mirarle.

Rojo: Por eso...déjanos ayudarte...-dijo intercambiando ambos sus miradas.

Los ojos de Rojo se habían apagado al empezar a hablar sobre esto.
Finalmente, Riolu se giró cabizbajo y se dejó cuidar por la Enfermera, quien se lo llevó con una cara de sorpresa enorme, igual que la mía.

_____: ¡No sabía que fueras tan bueno persuadiendo!

Rojo: Bueno... En realidad lo de la fuerza es verdad. Al fin y al cabo, el tipo lucha siempre están entrenando para ser más fuertes.

_____: Es verdad... Y si...¿ayudamos a Riolu?

Rojo: Hmm... Podríamos intentarlo. Además, quizás se encariñe con nosotros. Y si no quiere quedarse, al menos se irá más poderoso de lo que ya es.