trataré de perdonarte, dije trataré #TYA

capítulo 7

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-Benjamin-

Acomode mi camisa para luego acomodar mi pelo hacia atrás con un poco de gelatina como fijador, di un último vistazo cerciorando que esté todo en orden, ya que conociendo a mi padre, quería que todo esté perfecto para sus nuevos compradores, los cuales, estarían distribuyendo aun más la muerte, ya sea, tabaco

— joven, su padre ordena que baje — llama a mi puerta mi nana

— ya voy mamá — respondí llamándola como mi madre, ya que desde que muy pequeño ella se encargaba de mi

Está sonríe y sale por la puerta; automáticamente baje encontrándome con otros dos hombres a traje, di una gran sonrisa hacia ellos y me acerqué para estrechar mi mano

— este es mi hijo — dice mi padre señalándome

— es un gusto al fin conocerte, tú padre nos habla mucho de lo bien aplicado que eres, es bueno saber que acá en argentina aun se tiene futuro — comenta uno de ellos como si el tabaco fuera un buen futuro

— un gusto — respondí

Nos acercamos a la mesa en donde tendríamos una cena, para al final, cerrar negocios con ellos, siempre lo mismo. Al acabada la cena aquellos hombres junto a mi papá entran en su oficina dejándome fuera, ya que, al fin y al cabo no tenía nada que aportar en asuntos de "grande"

Aproveche ese momento solo para llamar a mi novia, por así decirlo, realmente era complicado, llevábamos un año sin definir la relación, pero ella me gusta tanto como yo le gusto. El teléfono timbro dos veces y luego entendió

— mira vos ¡te acordaste de mi! — grita — hace dos días que no me llamas y mínimo una semana que no nos vemos — chilla como de costumbre

Sonrió

— sabes que no podía, mi viejo esta haciendo unos negocios, ya sabes, lo de siempre y no e tenido tiempo — respondo — vele el lado bueno, en dos semanas empezamos las clases y nos podremos ver

— eso pensé, que al fin podría verte, hablar — hace un pequeño divague al decir "hablar"

— ¿hablar de que pilar? — respondo pícaro

— de ...

— ¡benjamín! ¿Venís?, tenemos que hablar — llama mi padre ruedo los ojos

— ¿podes decirme luego? Tengo que cortar — digo

— me parece bien — responde antes de cerrar

Me acerco a mi padre, notando que ya no están los hombres

— ¿que pasa? ¿No lograste cerrar el negocio? — pregunte

— nada es imposible para franco — dice para el mismo — hice el negocio del mes, del año, de la vida — contesta emocionado

— que bueno papá — le doy un abrazo 

— pero debemos de hablar esto bien, Benja, nos tenemos que ir — responde

— ¿ a donde? — pregunte dudoso

— República Dominicana — dice a lo cual frunzo las cejas

— ¿eso que es? ¿Una plaza? — pregunte

— es un país, ¿para eso pago el colegio más caro de argentina? — pregunta — nos tenemos que ir allá

— ¿por cuantos días? Sabes que empiezo las clases en dos semanas — digo mientras camino al sofá de su oficina

— no será necesario que te preocupes por esas cosas — responde — viviremos allá