7.- SUEÑO CONFUSO

9 1 0
                                    

     «« Juan »»

Era domingo, me desperté cerca de las 12:00 de la mañana, anoche cuando llegué después de dejar a Lucia en su casa no podía pegar ojo y me dormí a las tantas de la madrugada.

Me levanté y fui directamente a la cocina a por una taza de café, antes de llegar sonó mi móvil, era Fernando mi mejor amigo.

- Quillo ¿qué haces?

- Pues me acabo de levantar tío, anoche me dormí muy tarde.

- ¿Hasta qué hora estuviste con Lucia? - él sabía lo de la cita porque se lo conté hace unos días.

- Pues yo la dejé es su casa antes de las 4:00 pero yo me acosté más tarde.

- ¿Y qué tal te fue? ¿Le gustaron los sitios donde la llevaste? ¿A que son sitios fantásticos? ¿Cuando vuelves a verla? - No por favor un interrogatorio ahora no, no estaba de humor para aguantar eso.

- No me atoxiques con tantas preguntas, nos fue muy bien, si le gustaron los sitios y a mí también, no sé cuando volveré a verla. Ya te contaré el resto cuando nos veamos.

- Pues precisamente te llamaba para que te vinieras, van a venir todos a mi casa para hacer una barbacoa ¿te apuntas o qué? - por un lado me apetecía mucho pero por otro sabía que todos me preguntarían por la cita de anoche, así que me lo pensé un momento.

- Venga vale ¿a qué hora? - acabé aceptando, después de todo hacía tiempo que no los veía.

- Pues esta gente vienen ya hacia acá.

- Bueno me visto y voy.

- Venga ahora nos vemos churrita.

No me gustaba que me llamase así, pero él lo sabía y lo hacía para joderme, después de todo era mi mejor amigo y no podía enfadarme por una tontería así.

Me tomé el café y luego subí a ducharme y vestirme, fui a casa de Fernando dándole vueltas a un sueño que tuve y que parecía tan real, que cuando me desperté no estaba seguro de si de verdad había pasado o no, tuve que mirar sobre la silla de mi cuarto la ropa de la noche anterior para averiguarlo, pero tampoco quise darle mayor importancia, al fin y al cabo solo fue un sueño.

Cuando llegué estaban todos en el jardín, ya estaban poniendo filetes, chorizos y pancetas en la barbacoa.

- Hombre Juan ya era hora tío - Me lo dijo Marcos un compañero de trabajo de Fernando.

- ¿Qué queríais si me habéis llamado cuando ya veníais hacia acá? - ni si yo fuese como un rayo para ir y venir de los sitios.

- Le dije a Fernando que te llamase anoche pero como ya estabas en una cita - me lo dijo burlonamente - y que ¿pillaste cacho anoche?

- No me jodas tío que no estoy para bromas y menos si se trata de Lucia - me molestaba bastante que se pusiese en ese plan.

-¿Así que se llama Lucia? bonito nombre.

- Si ¿Pasa algo? - ya me estaba hartando, o se callaba o de seguro le arreo un puñetazo.

- Tranquilo tío no te pongas así.

- Luego me cuentas hasta el más mínimo detalle - Me dijo Fernando muy sonriente - ¿quieres una cerveza?

- Eso ni se pregunta - le contesté mientras me ofrecía una.

Estuvimos todo el tiempo comiendo, hablando y echándonos unas risas, nos lo pasamos todos muy bien.

- El próximo sábado nos vamos de fiesta ¿te vienes? - me preguntó Arturo, el fue compañero mío en el instituto pero siempre se juntaba más con Fernando y Marcos.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora