15 - Después de la ruptura

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 《《 Juan 》》

No sé que me está pasando, quiero mucho a Lucia y sé que siento algo más por ella aunque no sé muy bien el qué, pero este asunto de los espíritus protectores, los malignos, los buenos, el don que tiene Lucia, el gato negro de mi vecino y la relación que tiene con Jessica, todo eso me está sacando de mis casillas, la verdad es que no se demasiado bien que es lo que esta pasando y mucho menos el porqué está pasando todo esto y que coño tengo que ver yo en todo este asunto.

Nunca he creído en las cosas sobrenaturales y las esotéricas, y ahora que lo estoy viviendo no tengo más remedio que creer en ello, pero me está costando mucho aceptarlo y entenderlo, se me hace muy difícil meter toda esa información en mi mente, aunque por otro lado me gustaría alejarme de todo eso y seguir viviendo como hasta ahora, siendo así inconsciente de las cosas que pasan a mi alrededor que yo no puedo ver.

Creo que sin más dilación debería alejarme un tiempo de Lucia aunque eso me conlleve el poder perderla para siempre, pero es que me da miedo pensar que por seguir junto a ella mi vida de un giro completo y que todo aquello por lo que he luchado durante tanto tiempo se vaya al traste sólo por ella, la quiero muchísimo pero hay cosas más importante que el amor, además tal vez no tenga porqué perderla del todo y seguir conservándola como amiga; por otro lado no me gustaría arriesgarme a perderla de verdad, pero si no me alejo nos podríamos hacer muchísimo daño el uno al otro.

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Ya llevo unos días sin saber nada de Lucia, pero tenía tantísimo trabajo que no me daba tiempo ni de hablar con ella, terminaba muy tarde de trabajar y llegaba a casa muy casando, tuve hasta que decirle a mi hermana que se encargara de cuidar a Sira y al gato de mi vecino porque no paraba demasiado tiempo en casa.

Otra razón por la que había llamado a Lucia era porque aun no había decidido del todo que hacer con lo nuestro, por un lado prefiero dejarlo antes de que nos hagamos daño y por otro lado no sé cómo se lo tomaría ella si le digo que prefiero que lo dejemos, tal vez eso le duela aun más.

A la hora del desayuno recibí una llamada de Lucia, lo cual por un lado me extraño porque ella no solía llamarme y por otro lado lo veía normal puesto que ya habían pasado varios días sin saber el uno del otro.

- Hola cariño, oye había pensado que como llevamos unos días sin vernos tal vez no te importe que esta vez vaya yo a tu casa y así no interfiero en tu horario laboral.

- Hola Lucia, pues me parece buena idea, porque si te soy sincero no tengo tiempo para nada, estoy a tope de trabajo y si no es así no sé cuando podríamos vernos.

- ¿Cuándo te vendría bien que fuese entonces? - ese día tenía un hueco libre al medio día porque un cliente me cancelo la cita esta mañana temprano.

- Pues por mi hoy mismo, de hecho tenía pensado ir a comer a mi casa que estoy bastante cerca.

- Vale pues salgo antes de clases y me tiro hacia allá, ¿dónde nos vemos?

- Te recojo en la estación de trenes, avísame cuando llegues vale, te dejo que estoy muy liado.

- Venga pues te aviso cuando esté allí.

Al terminar de hablar me di cuenta de que se le tonaba demasiado ilusionada con venir a verme y me hizo dudar si dejarla sería lo mejor para los dos o solo para mí.

Sobre la 1 de la tarde la llamé, no sabía que tren cogería y si venía al terminar las cases no nos daría tiempo de hablar.

- Oye Lucia que si vas a venir coge el tren q sale ahora hacia acá vale, que sino no me va a dar tiempo de cumplir la agenta de esta tarde.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora