9.- BUENAS NOTICIAS

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Esa noche tuve el mismo sueño que dos días antes de conocer a Juan, volví a despertarme de repente pero ésta vez sí recordaba el sueño o al menos parte de él.

Eran casi las 12:00 de al medio día, bajé y fui a la cocina, me encontré con Carol que ya estaba desayunando.

- Buenos días ¿has dormido bien? - me peguntó.

- Si aunque he vuelto a tener un sueño que ya tuve antes de conocer a Juan.

- ¿De qué va el sueño?

- Pues la cosa es que es bastante raro, la otra vez no recordaba prácticamente nada, pero esta vez lo recuerdo casi a la perfección - eso me parecía algo raro, no solía tener dos veces el mismo sueño - estábamos Juan y yo en una habitación muy rara con una mujer a la que nunca había visto, iba vestida con ropas parecidas a las que echan las cartas en la tele, sobre la mesa tenía una pequeña bola de cristal pero ésta estaba solo de adorno, era demasiado pequeña para que fuese de verdad, nos estaba echando las cartas y contándonos lo que veía en ellas, la otra vez no escuchaba nada de lo que decía pero ésta vez sí escuché algo, me decía que con el bloqueo que tenía no podía leer lo que las cartas le decían, no le decían nada en particular, solo que tenía el bloqueo y que le era imposible ver mi pasado y mi presente, y mucho menos mi futuro.

Terminé de contar el sueño con eso último puesto que ahí fue cuando me desperté con un sobresalto.

- Que raro me parece todo este asunto.

-A mí también me parece muy raro y lo que es más ¿Cómo pude soñar con Juan antes de conocerlo? ¿Y por qué he vuelto a tener ese sueño?

- Pero la otra vez que tuviste el sueño ¿llegaste a ver a Juan tal y como es en realidad?

- Así es pero cuando lo conocí pensé que tal vez lo había visto antes y que por eso me sonaba su cara, por eso no le di mayor importancia, son muchas las preguntas y las dudas que tengo Carol y la verdad es que no se qué hacer.

- ¡Tengo una idea! Cuando vayáis a ir a que os echen las cartas yo iré con vosotros, y si fuese necesario te quito el bloqueo sobre la marcha, ya te lo volveré a poner si lo veo oportuno y necesario.

- Me parece perfecto, a ver si así llegamos a la conclusión de todo.

Terminamos de desayunar las dos y nos pusimos a limpiar y a preparar el almuerzo.

Por la tarde llamé a Rober y me dijo que el sábado vendría a la hora del café a mi casa para hablar con Carol, debían de arreglarlo cuanto antes ya que la comida con la familia de Rober era el domingo.

Esa noche Carol me acompañaría un rato al pub puesto que así no estaría toda la noche sola, antes de salir llamé a Rosa por si quería venirse también, ella aceptó encantada, yo entraba muy temprano y hasta que viniese la gente podríamos charlar un rato.

Al final cuando empezó a venir demasiada gente sobre las 12 de la noche Carol y Rosa se fueron a mi casa a ver una peli.

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Ya era sábado y me levanté casi a las 2:00 de al medio día, Carol ya tenía la mesa preparada y la comida echa pero a mi recién levantada no se me apetecía comer, solo me tome un café y ya comería un poco más tarde.

Cuando llegó Rober nos fuimos al salón, le dije a Rober que empezase él a hablar, le contó que estaba echando horas extras y que por eso andaba más cansado y estaba menos tiempo en casa.

- ¿Y para que estás echando tantas horas extras? si yo también estoy trabajando - no lo entendía y eso hacía que se frustrara.

En ese momento Rober empezó a acercarse a ella, se puso de rodillas y sacó la caja con el anillo del bolsillo, todo eso mientras decía...

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora