Foxy's POV:
Estaba ansioso, ya quería ver a la pequeña Catherine. No llegaba. Comenzaba a ponerme nervioso, ¿no vendría? No puede ser, ella siempre lo hace. Pero... ¿Y si nos había olvidado? ¿Y si ya no nos quería? No, ella no puede. "Vamos, Foxy, ten un poco de esperanza" me dije mentalmente. Aún faltaban un par de horas para que el restaurante cerrara, había tiempo. Por pura curiosidad me asomé de reojo por la cortina, observé con detalle la pizzería. Primero el escenario, luego todas y cada una de las mesas que habían aquí y finalmente la entrada principal. Miré la puerta por unos momentos hasta que vi cómo se abría y entraban tres personas al local. Dos adultos y una niña. Enfoqué mi vista a la pequeña e inmediatamente mis orejas se levantaron de alegría. ¡Ha venido! Por Dios, estaba muriendo sin ella aquí. Sonreí alegre y de nuevo me introduje totalmente a la Pirate Cove. Miré el cofre en el que había guardado el regalo que Golden me dio hace aproximadamente una hora y suspiré. De repente escuché que Freddy decía mi nombre, era mi turno de nuevo. Me preparé y, al cabo de unos segundos, ya estaba fuera. Esperé que la pequeña Catie estuviera ahí, pero en vez de eso vi a un montón de niños de los cuales ninguno era ella. Comencé mi número, buscando a Catherine entre la multitud, me pregunté dónde estaría. Miré hacia las mesas y bueno, ahí se encontraba mi pequeña pirata. En ese momento volteó y me sonrió, yo le devolví la sonrisa. Aquel pequeño gesto por parte de ella me motivó a seguir mi show con muchas más ganas. Esperaba verla pronto. Terminé de contar un par de historias y entré de nuevo a la Cueva. Me senté en el piso y comencé a jugar con mi garfio, entonces un pequeño rayo de luz surgió en la habitación. Volteé y vi a la pequeña Catie parada en la entrada e inmediatamente me puse de pie.
- ¡Catie!.- Le dije y la abracé.
- Hola, Foxy.- Me dijo correpondiendo a mi abrazo.- Perdón por no estar presente en el show, pero me llamaron para comer.- Bajó su cabeza avergonzada.
- No te preocupes, pequeña Pirata.- Le dije tiernamente y levanté su mentón.- Tengo un regalo para ti.- Le di un beso en la frente. La pequeña se puso roja y reí internamene. Me dirigí al cofre de utilería que tenía en la Cueva y de ahí saqué la cajita color carmesí con figuritas de zorro como la que le pedí a Golden. Me acerqué de nuevo a ella.- Toma, es tuyo.- Le dije y le entregué la caja. La miró fijamente.
- ¿Dónde la conseguiste?.- Me preguntó preocupada. Supongo que pensaba que en dónde un animatrónico podría conseguir esto así de fácil... Ya saben, si tienen a un Golden Freddy cerca, úsenlo como cartero.
- Se la encargué a un amigo, no te preocupes.- Le dije. Ella volvió a mirar la caja y la abrió, sus ojos en ese momento brillaron. Se veía tan hermosa. En ese momento me abrazó muy feliz.
- ¡Muchas gracias, Foxy! ¡Eres el mejor!.- Exclamó entusiasmada. El regalo que Golden me trajo fue un collar de zorro dorado con un par de rubíes que simulaban sus ojos. Era perfecto para ella.
- No es nada, pequeña Pirata. Sabes que eres alguien muy especial para mí.- Le dije tienarmente. Vaya que era verdad.
- Tú también eres muy especial para mí, te quiero mucho.- Me respondió y me dio otro abrazo. Cómo me encantaba que lo hiciera.
- Yo igual, Catherine, te quiero mucho.- Le dije y la miré directamente a sus hermosos ojos esmeraldas, ella sonrió y yo hice un gesto que interpretaba a una sonrisa. Le ayudé a colocarse el collar y luego de eso nos sentamos juntos en la Pirate Cove, todo era tan perfecto. Platicamos de cosas sin sentido y le conté una historia de piratas que era especialmente dedicada a ella, ya que no había podido escuchar ninguna el día de hoy. Estuvimos así por un buen rato, me encantaba eso.
- ¡Catherine!.- De repente escuchamos que llamaban a la pequeña y dejamos de reír.
- Parece que me tengo que ir.- Me dijo con tristeza.
- Sí, eso parece.- Le dije de la misma manera. Nos miramos y ella me abrazó.
- Te quiero mucho.- Me dijo.- Nos vemos luego.
- Claro, Catie. Te quiero mucho más. No puedo esperar para verte.- Le dije correspondiendo el abrazo.
- ¡Catherine!.- La voz de su madre se escuchaba cada vez más preocupada.
- Nos vemos después, Foxy. No olvides que te quiero, y gracias por el collar.- Me dijo y se dirigió a la salida.
- Está bien, no lo olvidaré, de nada.- Respondí. Ella me miró y me lanzó un beso, yo reí. Se veía tan tierna y hermosa. Abrió la cortina y salió. La observé alejarse. Suspiré y volví a sentarme en el piso. De vuelta a la soledad. Catherine era una niña tan linda, era como una hermana pequeña para mí... Pero no la podía ver como parte de mi familia, ¿por qué será eso? Siento tantas cosas cuando ella está cerca. Emoción, felicidad, alegría, tranquilidad y mucho más. Amor es obvio que siento por ella, pero... Es muy fuerte, no saben cuánto. Cada que ella me abraza, me da un beso o simplemente me ve, siento como si mis circuitos se descontrolaran y como si fuera a explotar. Oh, Dios, tal vez Freddy tenga razón... Soy un pedófilo. ¿Cómo rayos me voy a meter con una pequeña de 6 años? Vamos, Foxy, no seas un degenerado. ¡Agh! Pero es que es tan hermosa... Mi cabeza está hecha un caos. Tengo que dejar de pensar en ello. Me giré a la entrada y sentí que alguien observaba la Cueva.
.- Nos vemos, Foxy. Gracias por el regalo.- Dijeron. Sabía que era mi Catie, ella es única.- Te quiero.- Escuché y entonces sentí todo lo que dije anteriormente. Ella me quería...
Ah, está bien. Tal vez sólo me quería como a un amigo, pero, ¿qué puedo hacer? Estoy emocionado. Eso último me dejó ansioso, bastante. Suspiré y me dirigí a una esquina de la Pirate Cove. Esperé hasta que se diera mi última función para salir libremente de aquí. Durante todo este tiempo no pude dejar de pensar en Catie. Por fin dieron las 7:00 y salí de la Cueva Pirata. Me dirigí al Show Stage donde estaban los chicos, Bonnie y Chica hablando animadamente mientras que Freddy estaba a un lado fulminándolos con la mirada.
- ¿Qué pasa, Forever Alone?.- Le pregunté y lo abracé por los hombros.
- Esos dos me tienen harto, ¿sabes? No paran de decirse cosas tiernas, ¡y ni siquiera son novios!.- Exclamó obligádome a dejar de abrazarlo y extendiendo los brazos. El par de tórtolos nos voltearon a ver asustados.
- ¿Quiénes ni siquiera son novios?.- Preguntó Bonnie.
- ¡Agh! ¿¡Es que no lo ven!? ¡Sabemos que los dos se aman!.- Exclamó y los dos se pusieron rojos.- ¡Pero estoy harto de sus cursilerías!.- Gritó y todos nos exaltamos.
- ¿Podrías calmarte, Pedobear?.- Escuchamos que dijeron detrás de Freddy. Todos fijamos nuestra vista ahí y vimos que Golden estaba parado a las espaldas de Freddy mirándolo fijamente con esa luz blanca que sus ojos irradiaban.
- No me llames Pedobear, Winnie Pooh.- Le respondió su hermano cruzándose de brazos.
- No te recomiendo que hagas eso.- Le dijo Golden. Todos mirábamos atentos esa escena.
- ¿Sino qué?.- Lo retó Freddy con una ceja levantada.
- No quieres saberlo.- Respondió el oso dorado.
- No te pregunté si quería saberlo.- Freddy se acercó más a él, con una mirada retadora.
- Freddy...- Le llamó Chica preocupada.
- No, Chica, déjalo. A veces tenemos que enseñarle a los hermanos mayores que no son los que mandan.- Dijo Golden sin apartar la mirada de su hermano gemelo.
- ¡Já! ¿Y tú crees que me voy a dejar tan fácil?.- Le respondió Freddy. Cada vez sus rostros estaban más cerca, al borde de la furia.
- Uh... Chicos... No creo que sea un buen momento para pelear...- Dijo Bonnie nervioso mientras abrazaba a Chica.
- ¿Quién dice que vamos a pelear? Sólo queremos platicar, ¿verdad hermanito?.- Dijo Freddy burlón.
- Sólo fue por una semana.- Le respondió Golden con rabia refiriéndose al momento en que terminaron de construirlo, osea siete días después de Freddy.
- Una semana que me convierte en el mayor.- Le respondió orgulloso su hermano.
- ¿Sabes qué? ¡A la mierda! ¡Te voy a mostrar quién es el que manda aquí!.- Exclamó Golden y se abalanzó a su hermano golpeándolo con furia, pero éste no se quedaba atrás. Un puñetazo, una patada. Una patada, dos codazos. Dos codazos, tres pisotones. Algo así era lo que estaba sucediendo en ese momento. Bonnie y Chica miraban la escena asustados, mientras que yo moría de risa al verlos de esa forma. Chica me miró enojada y me hizo una seña de que tenía que detenerlos, ya que su futuro novio no sería capaz... O tal vez sí pero ahora actuaba como una gallina "Una gallina y un pollo... Wow, Foxy, eso es muy creativo." pensé y reí. Chica me volvió a insistir y bufé, me acerqué al par y le di una patada a Golden para apartarlo de Freddy y este se lo lancé a Bonnie para que lo detuviera, él reaccionó inmediatamente y lo hizo. Yo fui a por Golden y, justo cuando iba llegando él se me aventó encima. Sus ojos ya no tenían el color blanco que normalmente tiene, sino que eran de un color rojo sangre, al igual que los de Freddy.- No trates de deternerme, Zorro estúpido. Tengo que darle lo que se merece a ese idiota.- Me dijo con rabia.
- Golden, cálmate. No tienes que llegar a hacer cosas peores.- Le dije tratando de tranquilizarlo.
- ¡NO! ¡Él es así! ¡Siempre lo hace!.- Me dijo y comenzó a llorar. Se tiró al piso y sus ojos volvieron a la normalidad. Volteé y Freddy estaba de la misma forma. No supe qué hacer. Miré a Bonnie y él sólo levantó los hombros. Chica negó y se acercó a Freddy para consolarlo, volteó a mirarme y me indicó con una seña que hiciera lo mismo. Rodé los ojos y giré mi cabeza en dirección a Golden. Me hinqué a su lado.
- Goldie, amigo, tú no tienes la culpa de nada.- Dije. Soy pésimo para estas cosas.
- No, la tienen esos estúpidos humanos asquerosos.- Dijo comenzando a enfurecer. "No dejes que se descontrole, has algo." pensé.
- Uhm... P-pero agradece que tú fuiste el dorado.- Exclamé extendiendo mis brazos y sonriendo, él sólo me miró raro.
- Si serás tonto...- Giró su cabeza en dirección contraria hacia mí. Miré a Bonnie y le hice señas para que se acercara, él llegó y se sentó en el piso a mi lado.
- ¿Qué hago?.- Me preguntó en un susurro.
- No lo sé.- Le respondí dela misma forma.
- Oh, uh... ¡Hey, Golden! Mira el lado bueno: ¡tú puedes teletransportarte a donde quieras!.- Exclamó el conejo de la misma forma que yo hace un rato. En ese momento recordé lo de hoy en la mañana y comencé a reír, Golden enfocó su mirada hacia mí y me miró con furia. Paré de reír y lo miré asustado.- Eh... ¿De qué me perdí?.- Preguntó Bonnie al ver cómo me observaba Golden. Estaba a punto de hablar cuando él me interrumpió.
- De nada.- Dijo entre dientes. Tragué saliva.
- S-sí, de nada.- Le respondí y miré a Bonnie asustado.
- Uhm... Está ¿bien?... Uh... ¿Ya te encuentras mejor, amigo Goldie?.- Le preguntó Bonnie cambiando de tema.
- Sí.- Respondió firme pero sin apartar la vista de mí.
- Bien...- Dijo incómodo por la situación.
- Sí, uh, bien.- Dije ahora yo levantándome rápidamente pero con la mirada de Golden aún en mí.
- Vale, uh, Gold, ¿nos levantamos?.- Le preguntó Bonnie al oso y éste asintió lentamente... Sin apartar la mirada de mí.
- Eh... Goldie, amigo, me estás asustando.- Le dije incómodo y aterrado.
- Así que te asusto, ¿ah?.- Me dijo sonriendo como psicópata.
- S-sí.- Respondí nervioso.
- ¿Pero qué me dices sobre cómo estabas en la mañana? ¿Acaso no eras el macho dominante?.- Me preguntó burlón.
- Uh...- No sabía qué decir.
- Eh... Amigos...- Dijo Bonnie nervioso.
- ¿Acaso el gato te comió la lengua, zorrito?.- Se burló y yo sólo volteé la mirada. Me estaba haciendo añicos.
- N-no.- Dije.
- ¿Entonces? ¡Ah, ya sé! Quieres ser el niño bueno de la pequeña Catherine, ¿no es así?.- Me dijo con una risa burlona. No tiene por qué hacer eso. Volteé furioso hacia él.
- No la metas en esto.- Dije con rabia.
- ¿Por qué? ¿Te molesta que hable de ella?.- Rió.- Y dime... ¿Le gusto el collar que YO le pude conseguir?.- Seguía con la misma sonrisa. No debe hacer eso.
- Cállate.- Le escupí con enojo. Mis ojos se tornaron negros.
- No puedes obligarme.- Me dijo.- ¿Acaso no sabes que para esa niña no eres más que un pedazo de metal? ¿Que de verdad no le importas? Ella te olvidará en un par de años, siempre son así. Te ilusionan y luego se alejan, sin siquiera despedirse.- Dijo con rabia. Estaba saliendo de mis casillas.
- Ella es diferente.- Le respondí furioso.
- No, ella es idéntica. Pronto te va a dejar olvidado. No digas que no te lo advertí.- Me dijo serio y se desvaneció. Bonnie me miró preocupado.
- Foxy...- Me llamó angustiado.
- Él es así, siempre lo hace...- Hablé con rabia.
- Amigo, calma. Ya se fue, sabes que lo que te dijo no es cierto. Sólo estaba furioso.- Me dijo tratando de tranquilizarme. Mis ojos volvieron a la normalidad y suspiré.- ¿Estás mejor?.- Me preguntó y yo asentí.- Me alegro. Ahora bien, vamos a ver cómo están Chica y Freddy.- Dijo y volví a asentir. Nos acercamos a este par y ellos estaban hablando animadamente. Bonnie carraspeó y los dos fijaron su mirada en nosotros.
- ¡Oh! ¡Hola chicos!.- Dijo Freddy sonriendo alegre.
- Hola.- Dijo Bonnie y miró a Chica. Ella sólo dijo sin palabras "Es muy bipolar". El conejo tomó asiento y me invitó a hacer lo mismo. Negué.
- Lo siento, amigo. Creo que tuve suficiente por hoy, iré a la Cueva.- Dije y él asintió.- Nos vemos, chicos.- Ellos se despidieron de mí y regresé a mi lugar. Abrí la cortina y entré, me senté en el piso apoyando mi cabeza en mi mano. Esto era un día en Fredbear's Family Dinner.*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
GOMEN GOMEN GOMEN!!!
¡Ya estoy bien!
Despues de una semana intensa Cap ya vuelve con energia y ilusión. ^^
Q vaya genial, subire pronto.
Este fue el cap 6 :D
Att:Cap-chan
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Tu pequeña pirata (Foxy the Pirate y tú)
Science FictionCatherine Host, una pequeña niña, llega a conocer su lugar favorito, con sus amigos favoritos, y su comida favorita. Tantas cosas pasáran desde que llegó a ese lugar con tansolo 6 años hasta que regrese ahí con la edad de 15, y siga visitando a sus...