Capítulo 3 [Parte III]

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La cara humeante de Hyukjae se inclinó hacia un lado mientras consideraba las palabras de la mujer humana. Ella realmente era una criatura tonta, pensó. Él le había dicho que le ofrecía un presente invaluable al que no le daba su justo valor. Ahora se dio cuenta que la humana realmente no entendía lo que había querido decir. Ya le había prometido que cuidaría de los bebés y no había puesto un límite de tiempo en esa oferta. Y parte de ocuparse de los bebés significaba cerciorarse de la seguridad de su cuidadora, a quien ellos amaban y de quien dependían tanto.
¿Ahora ella quería hacer un trato con algo que él ya le había dado libremente? Casi sonrió. Tomó nota de los rápidos latidos de su corazón y sus ojos dilatados, y se dio cuenta que estaba realmente en pánico. Una criatura compasiva se hubiera preocupado y no sacaría provecho de la situación, pero los Djinn no eran conocidos por sus naturalezas compasivas. Y ciertamente no era responsable de las pobres habilidades de negociación de la mujer. Otro golpe sonó con más fuerza.


-Señorita Lee, por favor abra la puerta- dijo Kim Heechul. Su voz era tan amigablemente indescriptible como su aspecto. -Sabemos que está ahí-

-Tú y los bebés tienen mi protección de los vampiros- dijo Hyukjae, su voz mental era tansuave como una cuerda de seda deslizándose sobre su cuello. -Cuando yo creaconveniente, harás cualquier cosa que pida, por el valor de un favor. ¿De acuerdo?- Ella asintió nerviosamente.

-De acuerdo-

Hyukjae le dedicó a Donghae una sonrisa ladina. Con la intención de tomar una forma física completa para saludar a los vampiros, permitió que su rostro de humo se disipara y Donghae enderezó la columna, asumió una calmada aunque tensa expresión y se dio la vuelta para abrir la puerta.
Hyukjae tuvo que admitir, que eso lo sorprendió un poco. Después de haber experimentado semejante pánico, no había creído que ella fuera capaz. Todavía olía a miedo, pero su energía también chisporroteaba con cólera. Claramente no le gustaba la forma en que los vampiros la habían asustado. Y al ser evidente que ella tenía la capacidad de sentir su presencia, decidió aplazar su materialización para ver cómo lidiaba con aquellos que la esperaban en su peldaño.
Donghae sintió que Hyukjae emergía detrás de ella cuando miró a través de la fina malla de la puerta mosquitera a los dos vampiros en su pórtico. Esa mañana en el claro, había habido tanto poder concentrado proveniente de tantas entidades, que tuvo problemas en sentir qué poder pertenecía a quién. Se había sentido rodeada por un calor informe,como si hubiera sido engullida por una llamarada solar.
Ahora no tenía dificultad en percibir el intenso poder que los machos vampiros exudaban. Le hacía frente a dos siniestros no muertos y a su espalda tenía un ser de pesadilla, y eso era más que suficiente para que su boca se le secara y su corazón latiera desbocado.
-¿Qué queréis?- le dijo al rey Nightkind. -Guau, escúchame- pensó ella. -¿Sueno un pelín grosera, verdad?, Guardo a un Djinn como arma en mi pistolera y pierdo todas las formalidades-
La oscura mirada de Kim Youngwoon encontró la suya. Sintió la atracción de sus ojos a través de la puerta mosquitera.
-Quiero hablar con el Oráculo, por supuesto- La voz del rey Nightkind era profunda y áspera, como un trago de whisky puro. Había abierto el frente de su capa a la caliente noche de verano, y vestía una sencilla camisa negra y pantalones del mismo color. Era ancho a la altura del pecho y hombros,plano a través del abdomen y pesadamente musculoso. Así de cerca, pudo ver que cuando él había sido mortal, no había envejecido particularmente bien. Parecía haber estado a los finales de los cuarenta cuando fue convertido, aunque probablemente habría estado en los treinta. Sus facciones eran toscas y tenía líneas de expresión cerca de los ojos y las comisuras de su severa boca. Aunque su cabello estuviera cortado al estilo militar, de alguna manera daba la impresión de ser un lobo peludo que observaba cada uno de sus movimientos. En contraste con su Rey, el asesino que permanecía inmóvil a su lado parecía casi delgado, el cuerpo largo y esbelto de Kim Heechul ocultaban lo que debía ser una terrible fuerza. Heechul parecía haber sido convertido a inicios de los veinte. Todavía podía encarnar la ilusión de la juventud, con ojos entre grises y verdes, una piel de tez clara y facciones refinadas que de alguna manera evitaban ser bellos o delicados. La transformación de Kim Heechul era un acontecimiento famoso en la historia. Como hijo menor de la nobleza española fue sacerdote hasta que el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisición torturó y destruyó a una comunidad de pacíficos vampiros cerca de su hogar en Valencia. La comunidad vampírica contaba entre sus miembros a la hermana mayor y al cuñado de Heechul. Después de la masacre, Kim renegó de la Iglesia Católica y se acercó a quien lo convirtió en vampiro y lo envió a sembrar la muerte entre los oficiales de la Inquisición. Los siguientes diez años eran algunos de los más sangrientos de la historia española. Donghae volvió su atención a Youngwoon.

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⏰ Última actualización: Apr 09, 2016 ⏰

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