Capítulo 3: Tu zorra, tu perra.

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Siento nervios, estoy en el departamento “especial” de Logan, un departamento muy escondido, sin embargo de mucha categoría, por dios es Henderson. Tengo entre los dientes mi labio inferior, con ganas de sentir a Logan conmigo ya, amo tenerlo entre mis brazos aunque sea por unos momentos.

Dejo salir una bocanada de aire, subiendo las piernas a la mesa, casi para abrazarlas. Me encuentro en ropa interior roja, como a él le gusta, según porque le excita más el color rojo en mi cuerpo. La puerta se abre de golpe, y Logan entra con una sonrisa enorme, esa sonrisa de triunfo, sabía que estaría aquí a pesar de la pequeña discusión. Al menos en lo que yo encuentro algo estable, alguien que no me enloquezca. Azota la puerta y camina decidido a donde estoy, sobre la isla de la cocina. Sus ojos demostraban todo el deseo carnal, tan lujuriosos.

—Me encantas en esa pose —lame los labios con tremenda lentitud que es delirante, se queda parado frente a mí.

—Me encantas tú —al terminar de formular la frase sus labios estaban sobre los míos.

Con un beso fugas y lleno de pasión, siempre así decidimos iniciar el encuentro. De tantas ganas de tenerlo a mi lado he olvidado mis problemas, olvido cualquier cosa cuando estoy a su lado. Tira de mi cuerpo llevándome al extremo de la isla, logro sentir su erección entre mis piernas, con las piernas rodeo su cintura. Muerde con ferocidad mi labio.

Desabrocho con rapidez su camiseta para apreciar su torso desnudo, un perfecto pecho. Su vista permanecía en mis pechos cubiertos por la delgada tela del sujetador, esa hermosa mirada deseosa me daba deseos a mi, más de lo que ya estaba.

—Te haré olvidar de ese tipo —susurra en mi oído con una voz ronca. Siento mil cosas ante ese tono muy parecido a celos.

Logan desabrocha el sujetador, yo me concentro en desabrochar sus pantalones para dejarlos caer al suelo. Retira por completo el sujetador y enseguida comienza a juguetear con su lengua mi pezón, aprieto los ojos con fuerza, mordiendo el labio inferior ante tanto placer. Con las manos sujeto fuertemente el borde de la mesa, disfrutando de la embriagante sensación. Una de sus manos juguetonas se abre paso entre mis piernas, deteniéndose en mi feminidad para quitar las bragas.

—Déjate llevar —susurra tan cercas de mi piel que puedo sentir su aliento—, déjate dar placer —abro los ojos, preparándome de que estaba viéndome directo a los ojos, siento que voy a morir.

Me recuesto sobre la mesa, sintiendo como recorría con los dedos húmedos por la saliva mi feminidad, haciéndome estremecer ante su tacto. Inicio a lamerla con delicadeza, me sentía en el maldito cielo, el juega a esto para torturarme.
Muerde y chupa mi clítoris con toda la delicadeza posible, como si fuera un dulce, introduce un dedo para moverlo en círculos, un gemido se escapa, y queriendo evitarlos le doy un mordisco a mi labio para no gritar. Esto era tan delicioso, ¿cómo no serlo si Logan mueve como todo un maestro la lengua?. Añade otro dedo y ahora los sacaba y metía, mientras su lengua seguia jugando con mi clítoris haciendo de esto una hermosa y deliciosa tortura. Entre leves jadeos llevo la mano izquierda a su cabello, sujetándome de el con fuerza. Completamente extasiada.
Sentía que estaba cercas, mis paredes vaginales se contrajeron en sus dedos. Esto es lo que me vuelve loca y sumisa ante él.

—Vamos cariño, déjate llevar —se separa lentamente.

Cierro los ojos con fuerza, mi respiración esta bastante agitada, me estremezco al llegar a el orgasmo. Al abrir los ojos veo a Logan beber del líquido prohibido, con la mirada lujuriosa sobre mí. Me observa con una excitación increíble. Pasa la lengua por sus labios saboreandolos con gran lentitud, tanta que me vuelve loca. Me levanto de la mesa para caer de rodillas ante él.

Tenia un gran bulto entre sus piernas, y eso me hacía sentir poderosa al pensar en lo que soy capaz de causarle. Bajo de un tirón el boxer, observándolo, aguanto la respiración, a pesar de que no es la primera vez que estoy en esta posición no me hago a la idea de su miembro. Saboreo mis labios antes de meterlo a mi boca, con lentitud para hacerlo sufrir, y funcionó, soltó un gruñido ronco. 
Comienzo a lamer toda su longitud, succiono lamiendo de arriba abajo pidiendo que terminará, hice círculos haciendo que soltará un gemido más. Levanto la mirada para verlo, con los ojos cerrados y la boca entreabierta, definitivamente disfrutaba de esto. Toma hoscamente mi cabello, empujando y tirando de mi cabeza con más rapidez, siento como se tensaba en mi boca.

Posesivo [Logan Henderson] (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora