Capítulo 5: Viaje a Europa.

312 18 3
                                    

Llego a mi departamento y me recargo en la puerta, recordando lo de hace minutos, Logan tuvo que darme su abrigo porque mi camisa estaba desecha. Olía tanto a él. A su aroma varonil. Dejo caer el bolso en la pequeña mesa de la entrada. No puedo creer todo lo que hago por él, sólo por el. Demonios, las cosas deben cambiar. No quiero seguir con esto. Eso es una gran mentira, y es hora de enfrentar la realidad.

—Quiero odiarte como no tienes ni idea —hablo en un susurro, como si estuviera aquí, escuchándome.

Logan se casará en unos meses, después de eso..., ¿qué? ¿Yo donde quedo? ¿Cómo el pasado o cómo la amante?, aunque me duela y me haga sentir vacía prefiero quedar como el pasado. No toda la vida es sexo y placer. Yo quiero amar. Yo quiero ser amada. Yo quiero una familia. Yo quiero a alguien que anhele una familia conmigo. Él ya tiene su vida, ¿y yo que? ¿Qué carajos tengo? ¿Su calentura?

—A la gran mierda —me dejo caer en la cama.

Él únicamente puede tenerme, puede hacerme lo que quiera mientras yo no. Y lo peor de todo es que va a tener una familia, yo no tengo ni pretendiente. Soy una estúpida chica que tiene la calentura de su jefe, sin embargo le gusta. Mierda. Me vuelve loca el gran hijo de puta. Me doy una rápida ducha, me preparo un sándwich y me siento en el sofá para ver un poco de televisión. Hace mucho que no tengo tiempo para mí.

—Gran entretenimiento —murmuro sarcástica.

Paso los canales uno por uno, me detengo en un noticiero al ver la fotografía de Logan, estaban hablando de su maldito compromiso.

Logan Henderson de las empresas “Peyton Henderson” es la nueva noticia que ha recorrido por todo el mundo del espectáculo, el famoso empresario de veintiocho años dió a conocer su compromiso con su actual novia, Daisy Miller, una joven modelo que es conocida...

—Por ser una perra —murmuro entre dientes.

Por sus hermosas piernas y unas curvas de envidia. Ninguno de los dos ha informado el giro drástico que dio su noviazgo, sin embargo fuentes cercanas murmuran que tienen un futuro asegurado. ¿Tendrá Daisy algo en su poder?  ¿Un secreto que el empresario no quiere que sea revelado?
Estamos verdaderamente intrigados al respecto... 

Apago el televisor cabreada. Detesto que me recuerden sobre lo que él hace. Yo tengo muy en mente que hace y que no hace.

—¡Un hijo! ¡Espera un hijo! —contesto eufórica su pregunta.

Me levanto llevando el plato a el fregadero. La tarde es hermosa. No tengo ganas de hacer nada, quiero dormir y jamás despertar. De la nevera agarro un bote a medio comer de helado de fresa, quiero relajarme y no pensar en nadie. Vuelvo a el sofá, dejándole en una absurda película, sin ganas de nada.

(...)

Me levanto del sofá y tomo de la nevera una botella de cerveza. Una chica que se siente tan ruin bebe, pero no es por Logan. Es por mí. Me he convertido en su juguete sexual. ¡Yo! ¡¡La maldita chica correcta estando follando sin control con el maldito de su jefe!!
Me siento en el sofá, creo que llevo tres horas en el, sola, pensando en todo y odiando todo en mí. Por jugar jugar con mi jefe. Un día sucedió, fue el mejor momento, y con el transcurso del tiempo se volvió costumbre en ambos. Juro que no sabía que tenía una relación y cuando lo supe quise terminar con esto, sin embargo el no me lo permitió dejándome en claro que no me dejara tan fácilmente. Bebo de la botella, haciendo muecas por el sabor. Veo la televisión sin prestaba atención a nada. El móvil suena y contesto sin siquiera ver, no está bien.

—¿Hola?

—Voy de camino a tu departamento, quiero que vayamos hasta el fin del mundo —bromea divertido.

Posesivo [Logan Henderson] (+18) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora