Cadena De Favores ~Sterek~❤️

Black Dove

Capítulo 2

—levante engendro—

Stiles escuchó antes de que el golpe llegara pero era peor si trataba de protegerse. Sintió el dolor, su sentidos le gritaban que era demasiado pero su cerebro no respondía más a esas sensaciones, dolía pero nada de lo que hiciera lo detendría. Cuando era pequeño su madre solía abrazarlo y besar la marca que seguramente formaría el daño, pero él ya no tenía madre, perdió la cuenta de cuantos días habían pasado desde que le arrebataron la vida, perdió la cuenta de la última vez que él vio algo, así que no le quedaba otra opción que levantarse tratando de ignorar el dolor.

—Hoy tengo ánimos de recordar a mi hija y tu ciego eres la persona indicada para ayudarme—  le susurró su carcelero. El solo pudo asentir.

Él sabía lo que vendría... Recordar a Kate Argent significaba heridas con sangre saliendo de ellas.

—contra la pared, ya sabes cómo— se apresuró a seguir indicaciones, mientras más rápido fuera mejor.

—dime Stiles ¿qué edad tenía mi princesa cuando tu padre la asesinó?—

—16 años, señor— su madre le enseñó que había una diferencia entre quitarse la vida y el asesinato.

—bueno, voy a darte un recordatorio de lo que el imbecil de tu padre me quito y vas a contar cada unos de ellos— por el sonido de su voz Argent demostraba lo mucho que disfrutaba hacerle esto.

El l primer golpe llego, sus desgastadas ropas no pudieron hacer nada para aminorar el impacto.

—Uno

Las lágrimas se mostraron en el séptimo impacto, no podía hacer nada para evitarlo, sus ojos no seguían la voluntad de sus pensamientos. Eran estos momentos cuando se preguntaba si valía la pena seguir esperando.
Su madre siempre le prometió que su padre vendría por el, sin embargo a juzgar por el hecho de que ya no era un simple niño de 8 años su mente ya no tenía esperanza en eso.

Ocho— No te escucho engendro, si quieres que recuerde el número tienes que hablar más alto. Stiles solo cerró los ojos.

—¡Nueve!

Continuó contando hasta que el golpe número 16 llego, Sus piernas apenas lo sostenían y era muy difícil pensar en otra cosa que el dolor.

—Recuerda, ciego, tú me perteneces, tu padre me quito a mi hija, yo le quite al suyo pero estoy pensado en que tal vez ya me divertí mucho. Creo que próximamente te reunirás con tu madre—

Era posible hablar de quitarle la vida a una persona y sonreír por ello. Gerard Argent lo demostraba. Así como las palabras salieron de su boca, el dejo solo a Stiles con el pensamiento de reunirse con su madre.

—Tal vez sea lo mejor.....—

Pero él sólo hecho de recordar a su madre lo hizo sentir enfermo, el tenía que luchar por su vida. No sabía cuantos años ha estado bajo el maltrato de Argent pero había sido el suficiente. Se levanto con esfuerzo y contó los pasos hasta que llegó a la cama, hoy sería el día. Tendría que esperar a que todos se durmieran, el ya conocía la casa podría llegar a la cocina, el sabia que el cerrojo no servía y podría salir por ahí. Pero ¿qué haría después de salir, el no conocía a nadie y no podía ver?.

—tengo que salir de aquí—

Espero y espero, se hizo el dormido cuando uno de los secuestradores vino a revisarlo, el sabía que después de eso no tardaban en irse y solo se quedaba Argent en la casa. No tenía idea de qué hora era pero con cuidado se levantó, su espalda ardía pero eso no lo detendría. Contó los pasos hasta que llegó a la puerta del sótano y con cuidado la abrió.