Huele A Chocolate.

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Las finas manos de Gemma sostenían su horario de clases mientras sus pies se movían por los pasillos en busca de su aula. La directora había sido muy amable con ella. Era una mujer muy sencilla de lindo cabello; humildes con todos sus alumnos a excepción de los problemáticos.
Mientras Gemma va en busca de su aula, se encontró con varios chicos y chicas por los pasillos. Algunos la miraban bien y otros simplemente le hacían el fuchi. No era que a Gemma le importara que pensaran o dijeran los demás de ella, siempre fue una chica lista y segura de si misma; pero definitivamente esas miradas la hicieron sentir mal.

Una vez que encontró su aula, pudo notar que la puerta de esta estaba abierta, dejando ver aún maestro explicando algo en una pizarra. Miro su horario para asegurarse de que no se había equivocado; y no, no se equivoco su primera clase era de matemáticas, aula 16, maestro Elliot.

Toco la puerta llamando la atención del profesor, quien se acercó a ella algo molesto por interrumpir su clase.

— ¿Se le ofrece algo señorita? — preguntó cruzándose de brazos frente a ella.

— Emmm... Yo... Soy Gemma Styles y soy nueva. Al parecer mi primera clase es esta. — contestó con cierto nerviosismo.

— Permite me tu horario.

Gemma extendió la hoja en sus manos hacia el profesor quien lo tomo y analizó de arriba a bajo.

— Bien, pasa. — dijo con su expresión seria. Una vez que ambos estuvieron dentro y frente a la clase, Elliot hablo. — Quiero presentarles a Gemma Stules, es nueva y espero la ayuden a adaptarse.

— Amm... Disculpe pero es Styles no Stules. — corrigió la chica llevándose una mirada fulminante de parte del profesor.

— Toma asiento. — ordeno.

Gemma rodó los ojos y buscó con la mirada  un siento vacío donde poder sentarse.

— ¡Hey! — llamo un chico a su izquierda. Gemma al verlo pensó que era el ser más divino de la tierra, después de su hermano Harry claro. — Aquí hay un lugar hermosa.

Señaló un asiento vacío a su lado. La castaña no lo dudo y fue hacia ahí para tomar asiento alado de ese lindo chico de ojos grises  azulados.

                          °°°

Las miradas curiosos de los niños vagaban por todo Harry. Algunos miraban su rostro, otros su cabello y algunos simplemente lo fulminaban de arriba a bajo. Como desearía que Gemma  estuviera ahí con él en estos momentos, para que le grite a todos los niños que dejen de ver a su bebé porque lo ponen nervioso.

Si, su hermana era muy valiente y siempre lo defendia de todo. Con ella se sentía seguro y protegido.

— Bueno, Harry. —hablo Rodríguez mirando al rededor del salón, buscando un asiento vacío para sentar al nombrado. Encontró uno justo en la segunda fila. Harry quedaría en medio de Kendall y Cara. — sienta te ahí.

Señaló y Harry obedeció. Unos curiosos ojos azules lo observaban con asombro mientras este se dirigía a su lugar. Una vez ahí se dispuso a quitar la mochila de sus hombros lentamente.

— Pero que Mochila tan fea. — comento Kendall haciendo sentir mal a Harry.

Todos los niños se burlaron de su vieja mochila desgastada. El rizado observo su mochila. Él no la veía fea además era muy útil.

— Kendall, ahorra te tus comentarios por favor. — en cuanto a respeto se trataba, el profesor Rodríguez era todo un experto.

Todas las risas cesaron y el silencio se apodero del salón. Rodríguez comenzó con su clase sin darse cuenta de que las pequeñas cabezas llenas de piojos ya tenían un nuevo juego en mente para divertirse en el receso.

El Niño De Los Rizos De Chocolate  | Larry Stylinson, Ziall, LiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora