¿Como No Amarte? [Ray Toro]

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Ella soplo las velas, deseando estar muerta.

Todos aplaudieron.

Si, hoy es el cumpleaños de nuestra triste protagonista. Una persona sin esperanzas y con ganas de dejar de vivir.

¿Quienes estaban ahi?

Simple, su padre (La unica persona que verdaderamente queria estar ahi), primos y mas familiares que solo fueron por lastima, personas que fueron obligadas a estar ahi (Especificamente, las gemelas Ashley y Samantha... zorras de nacimiento).

Pero faltaba alguien, ese alguien era Ray Toro. Una persona que Lia (Raramente) queria que estuviera ahi. Que su madre lo hubiera obligado a ir o algo asi.

El solo habia faltado porque llegaron la gorda, el enano y el cuatro ojos.

Asi es, a su casa llego la pareja homosexual favorita de muchos y el mejor amigo de Ray.

-¿Cuanto rato estaran aqui?- Pregunto el afro.
- Nos iremos cuando Frank se ponga caliente y le den ganas de follar- el enano se sonrojo mientras Mikey golpeaba su frente con una de sus manos.
-Frank calientate rapido- Dijo Ray-. Tengo que ir a la casa de mi vecina.

Gerard lo miro con cara pervertida mientras los demás miraban sus celulares.

-¿Asi que el cabello de esponja tiene novia?- El joven del afro negó rapidamente.
-Mamá me dijo que fuera, es su cumpleaños. Su soledad es mas grande que el ego de Gee.

Mikey lo miro confundido ¿Algo era mas grande que el ego de Gee?

Si, y no me refiero al universo.

Pasaron dos horas y aunque la fiesta era para Lia ella era la que menos se divertia.

Tocaron la puerta y ella fue abrir viendo a un chico de afro que traia un chocolate mal envuelto con papel de regalo.

-Hola... ¿Puedo pasar?- La chica asintio en modo de respuesta y el chico de afro entro.

Las dos gemelas lo miraron picaramente pero el las ignoro con asco.

-Gracias por venir- Dijo la chica intentando ser cortez.
-Denada, ya me estaban hartando mis amigos asi que los mande lejos. Ademas mamá me pidio venir.

La chica suspiro y miro el agua llenaba el baso poco a poco. Escuchar la palabra "Mamá" le dolio un poco.

Ella suspiro y le entrego el baso al chico.

-Gracias- Dijo el sonriendo.

El giro la vista hacia la ventana que estaba al lado de la cocina y vio a una gorda pelirroja pegada al vidrio y viendo la escena.

-¿Ves a esa gorda de ahi?- Pregunto el chico mirando aun la ventana pero ahora señalandola.

La chica asintio.

-Seguramente quiere entrar- Dijo ella abriendole la puerta.

-¡Frank, Mikey, vengan!- Grito el pelirrojo y al rato entraron el, un chico de lentes y un enano.

Se veian buena gente al juicio de Lia asi que... No era mala idea que se quedaran.