CAPITULO IV. parte dos.

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-Con razón no le avisó a nadie que la busque. –Juzgó Nicolás, observando a Micaela y Bruno acercarse.

-Presiento que hoy va a haber bardo. –Agregó por lo bajo Bianca, mirando fugazmente Nacho.

-¡Hola chicos! –Saludó alegre Micaela, al llegar a su lado.

-Hola Mica. –Saludó Pau. -Ya nos estábamos preocupando, no dabas señales de vida. –Bromeó.

-Perdón, me olvidé de avisarte. –Soltó una risita Micaela. -Pasa que lo había invitado a Bruno a que viniera al gym y hoy me confirmó que venía así que vinimos juntos. –Explicó. -Ah sí, él es Bruno. –Lo presentó cuando recordó que no lo conocían.

-Pequeño detalle. –Rió Paula y se acercó para saludarlo con un beso en la mejilla. -Paula. –Se presentó.

-Hola Paula. –Sonrió Bruno. -Ustedes dos tienen que ser Flor y Nico. –Adhirió, mirando a la pareja.

-Sí, ¡hola! –Saludó Florencia, y luego se acercó para darle, también, un beso en la mejilla. -¿Cómo supiste?

-Mica me habló de ustedes y sé que eran los únicos que no vi en el boliche. –Contestó Bruno, estrechando la mano que Nicolás le había extendido para saludarlo.

-Sí, somos dos abuelos que nos fuimos a dormir temprano. –Explicó Flor, riendo. Él sonrió.

-¿Gonzalo? –Investigó mirándolo.

-Sí, se ve que Mica nos describió bien. –Gonzalo respondió, estrechando la mano de Bruno.

-Me habla mucho de sus amigos. –Contestó Bruno, amigable. -O sea que vos sos Pablo... –Dedujo, mirando a Paio. -Perdón por el malentendido del boliche. –Le extendió el brazo.

-Paio. –Corrigió el novio de Paula. -No pasa nada. –Aceptó el saludo.

-¿Y de mí te acordás? –Preguntó Bianca.

-Aunque no quisiera acordarme tengo un amigo que me recuerda tu nombre muy seguido. –Sonrió Bruno, saludándola con un beso en la mejilla.

-No te creo. –Intentó no ruborizarse ella.

-No te miento, lo harías bastante feliz si le escribieses. –Le sonrió de nuevo, y volteó para mirar a los mellis. -Ahora sí, acá me perdí, no sé cuál es Rama y cuál es Nacho. –Rió.

-Rama. –Confirmó Ramiro, pasándole la mano para así estrechar la de Bruno.

-Me va a costar diferenciarlos al principio. –Rió Bruno, y miró al otro mellizo. -Vos vendrías a ser Nacho, así que seguramente no te debo caer muy bien. –Se anticipó, teniendo en mente la situación vivida en el boliche.

-Así que no sólo adivinás los nombres, sino que también los pensamientos. –Concedió Nacho. -Al parecer sos vidente. –Lo chicaneó.

-Nacho... –Advirtió Micaela, mirándolo fijamente.

-Dejalo, Mica. –Opinó Bruno. -Está todo bien, lo entiendo. Seguramente yo hubiese reaccionado de la misma manera que él. –Dijo, ahora mirando a Nacho.

-Eso no importa, ya pasó. –Le contestó Mica a Bruno, con cortesía. -Vos y yo ya hablamos de esto. –Le recordó a Nacho, mirándolo con una expresión menos amable.

Nacho la ignoró y se dirigió hacia una parte donde había unos bancos, una especie de área de descanso, donde las personas que frecuentaban el gimnasio solían dejar todas sus pertenencias durante la hora y media que la clase duraba. Dejó su mochila en uno de los tantos bancos, y caminó un par de pasos en dirección al dispenser de agua con el fin de hidratarse ya que su boca estaba seca debido a lo que había ocurrido hace tan sólo minutos. Mientras bebía agua, miraba a su grupo de amigos interactuar entre ellos; su mirada se posó en Bruno, finalmente. Todavía no podía creer que Micaela lo había traído. Ahora este lugar, el cuál usaba para distenderse y relajarse, seguramente le haría sentir exactamente lo opuesto.

-Bueno, bueno. ¡Empieza la clase! –Gritó uno de los entrenadores. -Acérquense, vamos a formar los equipos de hoy. –El grupo que estaba compuesto por alrededor de veinticuatro personas se acercó al entrenador. -Las dos personas encargadas de elegir equipo hoy son Bianca... –Le señaló que se parase del lado izquierdo. -... y Paula. –Le apuntó que se ubicara del lado derecho. -Bian, elegís primero, un hombre. –Indicó.

-Perdón Pau, pero es por una razón estrictamente deportiva... –Avisó Bianca. -... Paio. –Dijo, riendo acompañada de algunos de los chicos de la clase. Paio, quien también reía, caminó y se paró detrás de Bianca.

-Ya van a ver ustedes. –Contestó la novia del recién elegido, levantando su mano derecha y agitándola, como advirtiéndoles que iban a cobrar, luego rió. -Elijo a Rama.

-Bien Pau, ahora elegís de nuevo, pero a una mujer. –Señaló el entrenador.

-Flor. –Dijo, luego de pensarlo por unos segundos.

-Yo a Mica. –Se apuró Bianca.

-¿Por qué no me sorprende? –Bromeó el entrenador. -Ahora un hombre.

-Elegí a Bruno, porfi. –Rogó Micaela, susurrándole a Bianca. -Es nuevo y va a estar re solo si le toca ir al otro equipo. –Explicó.

-Bruno. –Exteriorizó Bianca, en voz alta.

La formación de grupos continuó, y los equipos terminaron finalmente con Pablo, Micaela, Bruno, Nicolás y siete chicos más en el que lideraba Bianca, y con Ramiro, Nacho, Florencia, Gonzalo y el resto de la clase en el de Paula.

Este tipo de entrenamiento al que ellos asistían consistía en competencias. Todas las clases se formaban dos equipos diferentes que se enfrentaban en duelos deportivos. Lo chicos coincidían en que no hay mejor motivación para entrenar, que competir para ganarle a otro equipo, eso era de lo que todos disfrutaban al practicar deporte de esta manera.



Holiii :) Re cortito, no? Perdón!!! Pasa que ya los armé así, y si llego a hacerlo más largo queda todo re colgado, pero ya saben que pasado mañana actualizo de nuevo, je. Puse algo parecido a Combate en la historia, jajaja. Una y otra vez gracias por sus hermosos comentarios, por los votos, y por todo; me pone muy contenta que les guste. xx 

Perks of being friends {Nachoela}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora