CAPITULO II

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Luego de quedar un tiempo en shock, vuelvo a la realidad y seco mis lágrimas. Lo cierto es que ver escenas así me ponen mal, aún recuerdo cuando yo las intentaba vivir. Pero la vida a veces no te da las oportunidades.

Siento como algo vibra en el.interior de mi bolsillo trasero, saco mi celular y al leer el nombre, ruedo los ojos.

-Hola mamá- digo, intentando sonar lo más animada posible.

-Hola Abigail, me dijo Allan que estarías muy ocupada hoy, se puede saber en donde estás- dice algo molesta.

-No empieces mamá, no debo decirte en donde ando, la verdad eso no debe importarte. Estoy ocupada y ya!!- respondo molestandome también.

-No me hables así que soy tu madre- dice - además tengo todo el derecho de saber donde se encuentra mi hija, no te estoy preguntando si quieres o no contestar, es una orden.

-Si tanto quieres saber donde estoy, pues, estoy en un lugar, LEJOS DE TI!!- grito antes de colgar la llamada.

Se que no es el modo de tratar a una madre común, pero lo cierto es que ella no es una madre común, es.diferente.
Nunca me ha dado ese amor que siempre he necesitado a pesar de saber por todo lo que he pasado. Se ha mostrado indiferente, por lo tanto siento que no tiene ni tendrá nunca un derecho sobre mi.
Aparte desde que Allan llegó a nuestras vidas, la poca atención que me daba se fue a la basura. Ahora que no venga a tratar de hacerse mamá, por que de eso no tiene nada.

Me levanto de la banca y decido caminar alrededor del parque. Voy pensando en todo lo que ha pasado en mi vida estos últimos años. ¿Que ha cambiado? ¿Que sigue igual? O ¿Que ha empeorado?

No creo que todo esté mal.
A todo esto decido llamar a mi amiga Nicolle, ella es la única que siempre ha estado conmigo. La conozco desde que teníamos 5 años, y es una de esas amigas que no se van de tu lado así por así.
Para que yo la considere una verdadera amiga es porque de verdad lo es.
Después de tres tonos, contesta la llamada.

-Mi hermosa Abiiiiiiii!! Como estás? Me tenías olvidada niña!!-

La típica Nicolle, pienso

-Hola nicky, como estás-

-Muy bien y tú? Ya días no se nada de ti preciosa- dice riendo

-Si a un día le llamas "tiempos" entonces te creeré- le respondo

Las dos reimos

-Nicky estás en tú casa? Es que no tengo a donde ir y sabes que mi casa es en el último lugar donde quiero llegar- digo rodando los ojos

-Si aquí estoy- responde la chica- si me esperas a que me aliste, podemos salir a algún lado o igual quedarnos en casa a ver una película.

-Opto por la opción 2- le digo riendo- llego en 5 minutos no estoy lejos de tu casa.

-Okay. Te espero- me contesta, y luego cuelga la llamada.

Camino hasta la casa de Nicky y de tanto caminar estoy agotadisima, Hubiese venido en mi coche mejor, río para mis adentros. Subo las gradas de la entrada para dar a la puerta y toco el timbre. Al cabo de unos minutos Nicolle sale, con una mini falda holgada color rosa, una camisa ajustada de tirantes finos, una chaquetita color rosa también y zapatillas blancas. Ella es así le fascina combinarse en todo, hasta la ropa interior que lleva puesta, combina con algo exterior, ya sea un gancho, un anillo, una pulsera o algo.
Ella es todo lo contrario a mi. Su cabellos es de color rubio cenizo natural, ondulado hasta abajo de las caderas. Ojos café oscuro.

-Aquí estaaaaaaas!! - dice miestras se lanza encima de mi.

-Si no me dices, no me entero- le respondo soltando una carcajada.

La chica me da un leve golpe en el hombro y entramos a la casa.

-No le pongas mente al desorden que hay, pero es que anoche tuve visita y pues tu sabes que no hay tiempo de nada- me dice sonriendo pícara

-Jummm y ahora quien será- le digo, sonriendole pícara también.

Ella se sonroja y me ignora por completo. Cada vez que hablamos de un tema así terminamos discutiendo así que mejor que quede el tema por la paz.

-¿Que película quieres ver?- me pregunta la chica.

-Ammm, la que tu quieras. Una de amor estaría bien.

-¿Que te parece, lluvia de amor?-

-Nunca antes la he visto pero supongo que estará bien.

La chica pone la película y nos sentamos en el sofá a verla. Esto es lo que me gustaba hacer, pasar tiempo con ella y con otros amigos, ya sea viendo películas, ir de compras o lo más sencillo del mundo, con tal fuera con ellos. Algo que no podía hacer con mi familia. Iba por la mitad de la película y Nicolle ya había gastado la mitad de una caja de pañuelos. Me daba gracia que no podía ver algo por mínimo que sea de romántico por que ya empieza a llorar.

Luego de un rato, sin darme cuenta me sumergo en mis pensamientos y quedo dormida

***

Está oscuro, no veo nada, sólo escucho las voces afuera. ¿Donde estoy? Empiezo a querer moverme pero mi cuerpo duele, a tal grado que no puedo moverme un poco. Intento gritar pero sólo escucho mis pensamientos. Me siento paralizada. ¿Que me pasa? Escucho el sonido de unas llaves en la puerta y ésta se abre. Pierdo la vista un momento, al sentir la luz en mi cara. Luego veo como varios hombres entran al cuarto, y me siento sofocada. Se empiezan a reír. Esa risa, me vuelve loca. Cada vez se vuelven más altas. Grito y grito para los adentros ¡Saquenme de aquí! Y nadie me escucha...

***

Me levanto agitada, sudada y llorando, no puede ser otra vez, no otra vez. Restriego mis ojos con mis manos y miro a Nicolle parada delante de mi asustada, con una pequeña toalla en sus manos para limpiar mi sudor y mis lágrimas y con un vaso de agua.

Al verme despierta me abraza.

-Tranquila sólo fue un mal sueño, ya estás bien- me dice con calma

Sólo fue un sueño, pienso.

Pero no puedo hablar.

Pase Lo Que PaseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora