~Capítulo 14~ embebida

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Zayn sintió un cuerpo frío meterse en a su lado en la cama, siendo la medianoche pasada. No sabía dónde había estado todas las horas que había desaparecido, pero estaba aliviado de que hubiera vuelto.
Giró y se sorprendió cuando vio el cabello oscuro desparramado sobre la almohada, pero agradecía que volviera a ser el de siempre. Se permitió rodearle la cintura con los fuertes brazos y ella simplemente se dejó, acariciándole la piel del antebrazo con las duras uñas.

-Lo siento, Mag.- murmuró en su oído, acariciando la cintura.

-Deberías habérmelo dicho.- respondió calma.

-Lo sé.-

-No vuelvas a ocultarme algo, jamás en tu vida.-

-Lo prometo.- besó su cuero cabelludo, y ella se acomodó más pegada a su cuerpo, buscando entrelazar sus piernas con las de él.

-No quería tenerlo como ella.- comentó, respondiendo a lo que Zayn había supuesto, para callar y limitarse a dormir en los brazos de su marido.

Quizá pudiera con eso. Quizá lo lograra. Ahora que Mag sabía la verdad, tenía que ayudarle.

| dos meses después |

Las cosas iban... no genial pero iban. Mag seguía siendo tan amorosa como siempre y Zayn se limitaba a tratar de que fuera algo recíproco. Pero aún Perrie poblaba sus pensamientos de vez en cuando y era agotador. Amar a su esposa pero no poder hacerle el amor bien, era una porquería. Él siempre había sido de lo más pasional a la hora de meterse bajo las sábanas y en esos dos meses solo había logrado estar con Mag poco más a un par de veces y no había sido para nada bueno comparado a la costumbre donde solía quedar extasiado así como su compañera.
Pero Mag no se quejaba. Ella jamás se quejaba. Ella era demasiado amable y cariñosa, y Zayn la amaba.

Por otro lado, Perrie no había vuelto a hablar con Jay, al menos no en los mismos términos, ya que se había vuelto a encontrar una noche en el bar y habían quedado en seguir con una amistad sin ningún tipo de derecho. Así que otra vez, sola y pensando en su ex con cada hombre moreno que se le acercaba.
Haber dormido con algunos hombres no había surtido el efecto de superación que buscaba.

No entendía por qué mierda Zayn había vuelto a introducirse como un asqueroso virus en su cabeza y ella no lograba desactivarlo.
Sentía todo con gusto amargo y una vez más después de su show se hallaba sentada en la barra tomando todo lo que podía. Jed solía detenerla, pero esa noche estaba de turno Luke y él era un sacado, servía tanto como lo que tomaba y no ponía nunca freno alguno. Así que la rubia estaba cada vez más confundida, tan embebida en alcohol como en recuerdos que partían su alma. Zayn.

Su primer beso. La primera vez que le había hecho el amor. El primer "te amo". Las noches de sueño desnudos y abrazados. La distancia esquivada con llamados constantes. Las peleas. Los engaños. Las mentiras.

El recepcionista le había advertido que la noche anterior su prometido había pasado demasiado tiempo en el bar. Ella no se había afligido más de lo normal, sabía que cuando tenía problemas él solía recurrir a tomar algo, a veces hasta cometer alguna estupidez.. bien ella recordaba las noches que ambos habían terminado bajo el efecto del alcohol en encuentros de suma pasión y descontrol hasta quedar extasiados. Pero jamás pensó que al entrar con sumo cuidado y una sonrisa, ésta fuera a borrarse tan súbitamente.

Había viajado hasta otro país solo para sorprenderlo y hacer más ameno todo el mes que él debía quedarse por trabajo. Lo extrañaba, y él había dicho también hacerlo.

Ver al hombre que amaba, desnudo junto al cuerpo de otra mujer, había sido tan sorpresivo como repugnante. Demasiado doloroso.
Ella siempre había sabido que deslices había tenido, pero verlo con sus propios ojos.. ver el engaño y la mentira, poder olerlo..

Al instante, con lágrimas en los ojos, supo que no haría una escena. Eso haría todo peor. Así que, tragando el dolor, tomó la lapicera que descansaba junto al notero del hotel y escribió el simple mensaje.

"Espero que la noche haya valido la pena. Te quiero, Px"

Lo quería, aún lo hacía. Lo amaba tanto como para decírselo después de haber visto lo que no quería.

Esa vez, había sido de las primeras en que su corazón se había ajado gracias a Zayn.
Había tomado el primer avión de vuelta a Londres, y para cuando había bajado de éste, las llamadas perdidas en su celular eran cientas. A la medianoche la puerta de entrada se había abierto y Zayn le rogaba que lo escuchara, que lo perdonara.

Estúpidamente, una vez más, lo había hecho. Porque lo amaba demasiado, porque lo necesitaba, porque sin él su vida era distinta y la hacía anhelar constantemente su amor.
Incluso después de que él la había roto más de una vez, ella seguía extrañándolo, deseando volver a tenerlo.

-Que idiota.- rió irónica, caminando por la vacía calle.

Cómo había llegado ahí? No eso ya no importaba.

Lo único que quería, no lo tenía. Pero eso era lo correcto, cierto?

<<Él jamás me amó.>>

<<Pero sin él, algo falta.>>

Él estaba en todos lados, sobre todo dentro de ella.

-Maldito infeliz.- murmuró, con las lágrimas corriéndole por las mejillas, apretando con fuerza el celular entre ambas manos.

Lo extrañaba, lo necesitaba. Él la había roto y era así también el único que podía volver a armarla o al menos, terminar de destruirla.

Entonces y con un pitido más, la ronca voz respondió al llamado.

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Soy breve porque me queda estudiar y hacer cosas todavía...
No quedan muchos capítulos, esta historia es corta, ask que espero que les venga gustando.

Muchas gracias por todos sus votos y comentarios, por favor no dejen de hacerlo, me da mucho aliento.

Good Night

~Foreveryoung:)

Deep In My Bones  *Zerrie* |TERMINADA|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora