Mi Pequeño Ángel |Camren G!P|

CAPÍTULO 1

LAUREN POV'S

¿Ustedes saben por que cuando muere una persona que es muy importante para ti, todos te dicen "no llores, a el o ella no le gustaría verte así"? Por que yo no lo entiendo, te dicen que no llores como si fuera algo malo, incluso, aun si no ha muerto nadie y tu día va mal, lo único que quieres es llorar, tienes que ocultarte para hacerlo. Es algo natural y no deberías ocultarte, lo peor es que muchos no piensan así.

Hoy fue el funeral de mis padres, hace tres días que habían muerto y recibí demasiadas palabras que lo único que hacia era rodar los ojos y pensar "hipócritas", sin embargo evite que me vieran llorar, no por mi si no que creo que a todos les molesta que lo hagas. 

Llegue a mi casa y con ayuda de mis llaves entre, quería estar en mi cuarto sin que nadie me moleste, para llorar tal vez, cuando entre a mi casa me di cuenta que estaba Chris, mi hermano mayor, con sus tres amigos, él no había ido al funeral ya que el decía que esas cosas se le hacían sin sentido, aunque todos sabemos que si iba hubiera sido malo para él. El era el mas apegado a nuestros padres. Y temía el como iba a reaccionar cuando se enterara de todo.

-¡Hola Chris! ¡Hola Chicos!-Salude, me llevaba bien con ellos desde pequeños así que había confianza.

-Hola Lauren-Contestaron todos-¿Como estas?-Pregunto mi hermano dirigiéndome esa mirada que quería decir "no mientas".

-Estoy cansada, prefiero ir a mi cuarto a dormir, nos vemos después, adiós chicos.

Después de un "descansa" de parte de ellos subí a mi habitación cerré con seguro, aquí dentro nadie podía decirme que hacer y que no, me puse un pantalón y una playera mas cómoda y me recosté, al instante las lagrimas empezaron a caer y miles de cosas vinieron a mi cabeza, sabía que ellos estaban muertos por mi culpa, si tan solo ellos no hubieran entrado a mi habitación, no hubieran visto todo, no habrían salido enojados y estarían aquí. No muertos.

Si alguno de mis hermanos se entera de que fue mi culpa me odiarían, me dejarían sola y no puedo dejar que eso pase. Tal vez es egoísta pero... Le temo a la soledad. 

Los sentimientos de culpa, dolor, ira crecieron, las lagrimas ya eran imposibles de detener, mi corazón latía a un ritmo no muy recomendado por los médicos, mis manos estaban sudando sabía lo que necesitaba, corrí al baño y busque dentro de los cajones del mueble que se encontraba debajo del lavamanos, busque tan rápido como mis manos lo permitía, encontrando mi objetivo en pocos segundos, mi pequeña amiga, la navaja.

Sentándome en el suelo del cuarto de baño, con mis lagrimas bajando, pase el pequeño objeto metálico por todo mi brazo, repitiendo cada una de las palabras que estaban en mi mente, que susurraban esas voces, esas que siempre están torturándome.

Después de 10 o 15 cortes mis brazos empezaron a sentirse dormidos, así que me levante y los metí debajo del grifo esperé que la sangre dejara de salir con ayuda del agua fría y los vende, regrese a mi cama y me recosté y así entre sollozos ahogados en mi almohada fue como caí en un sueño profundo, deseando haber muerto yo y nos mis padres.

*Al día siguiente*

Me levante gracias al horrible sonido de mi despertador, trate de abrir mis ojos pero la luz del sol que entraba por mi ventana y los rastros de las lagrimas derramadas la noche anterior hizo que se me dificultará, poco a poco mis ojos se fueron acostumbrando, quite perezosamente las mantas que cubrían mis piernas, me di cuenta que tenía la típica erección de la mañana, me levante.

Me di un buen baño, para después vestirme, mis jeans rasgados negros, unas botas negras, una playera blanca y mi incondicional chamarra de piel, acomode mi cabello lo mejor que pude y aplique un poco de rimel. Tenía que ir a la hermosa escuela, donde mis hermosos compañeros me hacen mi estadía mas cómoda en ese lugar, con sus comentarios de mi problema.

Si, tenía un pene y no, no era transexual yo había nacido con el, antes de que se enteraran de el, era la típica chica popular con muchos amigos pero un día todo cambio, ellos se enteraron y las burlas se hicieron presente, al principio los ignoraba pero después todo se intensifico, fueron a los extremos y los cortes se hicieron presentes.

La forma que se enteraron mis compañeras de mi aparato reproductor no fue el mejor. 

*FLASHBACK*  

Estábamos en la clase de deportes, habíamos corrido demasiado, la clase termino y nos dirigimos a las duchas, como siempre, esperaba hasta que todas hubieran terminado de bañarse ya que no quería que me vieran. 

Cuando las duchas al fin estuvieron vacías, me adentre rápido a una de ellas, cuando termine salí y empece a secarme, estaba poniendo mi bóxer cuando se me callo la toalla, dejando ver mi pene, la levante rápido tapándome mi zona intimida para que nadie mi viera, lamentablemente mi suerte no fue esa, me di cuando escuche la voz de la chica que mas me odiaba en esta escuela.

-¿Que mierda eres Lauren?-Dijo con un tono de sorpresa y asco.

-Tu.. Tu... ¿Que viste?-Pregunte al principio nerviosa, después trate de sonar mas segura.

-¿Como que que vi? Tienes un pene Lauren, OMG, esto es lo que me llevará a superarte y a ser la mas popular en el instituto, por fin te voy a superar ¿te imaginas? la perfecta Lauren Jauregui tiene un pene, eres un fenómeno y me encargaré de recordartelo todos los días, te haré la vida imposible Lauren.-Dijo dándome una última mirada llena de odio para después salir de ahí con su aire de superioridad que tanto la caracterizaba.

*FIN DEL FLASHBACK*

Dos días después, todo el colegio ya lo sabía, pasaba por los pasillos y los murmuros se hacían presentes, muchas veces me golpeaban o solo se reían. Nadie hacía nada, estaba completamente sola y mi única forma de escapar era por medio de los cortes. 

En fin, supongo que ya me he acostumbrado a eso. Salí de mi habitación con rumbo a la cocina, no sin antes tomar mi mochila mi celular y mis audífonos. Después de servirme mi desayuno, entre a Tumblr, estaba dando reblog a los post que mas me gustaban cuando vi que me llego un mensaje.

Mi corazón empezó a latir demasiado rápido y mis manos a sudar, sabía de quien era ese mensaje, llevaban años, desde que supieron todos de mi problema, esta chica, la cual nunca me había dicho quien era me mandaba mensajes con palabras hirientes, este era uno de ellos, no quería abrirlo tenía miedo. Pero lo hice y me arrepentí al instante, cuando lo leí. 

*Numero Desconocido*

Rarita me entere que tus padres habían muerto, que desgracia ¿no? seguro ya estaban hartos de tener a alguien como tu, solo analiza las cosas, si tu no se lo hubieras dicho ellos no se habrían enojado y salido con prisa, el carro nunca hubiera chocado contra ellos, pero lo hiciste, te dije que no dijeras a nadie sobre esto, las consecuencias vendrían a ti ¿y mira? paso ¿no?

Sabía que ella tenía razón, ella me había dicho que no mostrara esto a nadie y lo hice y ellos salieron esa noche de casa por mi culpa. Ellos están muertos gracias a mi. 

Mi cabeza empezó a dar vueltas, las voces empezaron con sus típicos susurros, decían que todo era mi culpa, el corazón me latía fuerte, solté el celular por que mi mano se empezó a sentir débil, empecé a ver todo borroso, lo último que escuche fue a mi hermana preguntándome si estaba bien, pero yo ya me había desmayado.