☹capítulo trece☹

4.9K 531 417
                                    

summers when the money was gone you'd sing
all you're little songs that meant everything to me - perfect memory, remy zero.

—¿quieres ir a mi casa, harry? almozaremos pizzas con unos amigos —una castaña bajita se mordía el labio con nerviosismo, casi con desesperación.

harry sonrió un poco, sus mejillas rosas— gracias pero no, camila, estoy esperando a alguien. —pensó un poco al ver los oscuros ojos tristes de la chica— ¡pero podemos salir a merendar mañana! abrió una cafetería en el centro. buenos dulces.

camila salió del instituto con la cabeza gacha, formando un puchero y resoplando; aún pensaba que harry era demasiado lindo para alguien común como ella. "podemos ser amigos" le había dicho rizado.

con sus pies juntos y balanceando su cuerpo al compás de una melodía que se escuchaba desde el interior de la sala de musica, harry esperaba a louis, quien había dicho que iría a buscarlo. hace casi una hora.
resoplando y frunciendo su ceño, el pequeño dio una pequeña vuelta sobre sus pies, jugando con su celular. hasta que en chirrido de algo contra la calle hizo que levantara su vista.

—¡bebé! —louis llamó al bajarse del auto, rodeando a harry con sus dos brazos y dejando un sonoro y húmedo beso en sus carnosos labios — perdón por tardar, quedé encerrado en la biblioteca con niall y jeff.

—¿cómo quedaron encerrados ahí? —preguntó mientras caminaban de la mano hasta en vehículo, dejando que louis lo escoltara hasta en asiento del copiloto.

—nos saltamos una hora, jeff tenia libre porque su profesora no estaba y, como los buenos amigos que somos, decidimos hacerle compañía y echarnos una siesta.

louis condujo hasta en centro, estacionando a una cuadra de un burger king y caminando de la mano hasta ahí.
formaron junto a los demás de la fila, esperando a que llegara su turno y llenar de comida chatarra a su pequeño.

—hola, hm, yo quiero un doble steak, papitas grandes y hmm —habló mientras miraba el menú en la pared y sostenía a harry de la cintura y este ocultaba su cara en su pecho—, un king mix de oreos y una gaseosa de dieta, y agranda el pedido, también... ¿qué comerás, haz?

—¡nuggets! ¡postre!

—ya lo escuchaste, tú, persona sin futuro alguno en la vida, unos nuggets, otro king mix de oreos y, ¿un vaso de coca cola? si, eso, mi bebé no come mucho, pero igual agranda su orden —divagó mientras sacaba el dinero.

—así que eres novio de ese orangután sin cerebro, dulzura, te recomiendo tener una correa la sacarlo a pasear.

el castaño sintió un tic en su ojo derecho mientras estrujaba las monedas del vuelto en su mano, soltando algo parecido a un gruñido desde el fondo de su garganta.

—¡lena!

ahí estaba la rubia, aunque ahora no tan rubia. había cambiado su color de cabello a uno cobrizo peinado en trenzas africanas, ojos un poco maquillados a comparación de sus labios color negro. seguía usando esos escotes que le causaba repulsión a louis, a pesar de tener puesto el uniforme del lugar.

—hola, lindo haz, en unos minutos te llevan la comida a ti y a tu desastroso novio —vio como estiraba suavemente un rizo de su novio, haciendo a este reír y sonrojarse.

—gracias, ¡llevamos tres meses! —chilló, ignorando a un indignado louis.

—tres meses soportando a esa bestia, rezaré por ti, no te preocupes.

indie songs for a withered heart | l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora