☹capítulo catorce☹

5.6K 519 317
                                    

i won't share your love,
i need all your love - people say, portugal. the man.

el pequeño de tan sólo dieciséis años jamás había tenido pareja, uno que otro ligue y alguno de por ahí era un fuerte flechazo, pero nada serio hasta ahora. de igual manera nunca había sido besado con cariño o profundidad; harry recordaba su primer beso como un simple error que ocurrió con una chica (la cual estaba atraída hacia el ojiverde) en el juego de la botella, nada con gran sentimiento o significado, ese simple roce de un par de segundos le abrió las puertas a sus gustos: los chicos.
no es que no hubiera intentado nada con una fémina, porque lo hizo, sólo que... no, no sentía esas cosquillitas en su barriguita al ver a algún chico que llamara su atención o algo por el estilo.

nunca había llega lejos con nadie, entonces, no conocía gran cosa de su cuerpo; vamos, que incluso desconocía lo que era tocarse a sí mismo, pero todo tenía solución ya que ahora mismo harry disfrutaba de los dulces y suaves besos que louis dejaba por su cuello, succionando y mordiendo un poco, provocando unas cuántas marcas de color rosa.

se sentía raro, era algo que nunca -ya saben- había experimentado antes y, sin duda, le estaba gustando.
y le gustaba aún más cuando louis empezaba a chupar un poco más fuerte.

-lou-louis... -dejó salir el aliento, estirando los deditos de sus pies al sentir las cosquillitas que causaba la barba de unos días del castaño.

-¿te gusta, bebé? -preguntó para después morder el lóbulo de su oreja, estirando apenas y pasando su lengua.

apretó con más insistencia la fina cintura del menor, deleitándose por sentir la suavidad de su piel entre sus dedos, subiendo y bajando con lentitud sus palmas.

harry sintió algo ahí abajo, algo duro que se rozaba contra su cadera.

lou, tu-tu cosita... —sus mejillas estaban rojas, un fuerte calor de apoderó de su pequeño cuerpo mientras se acomodaba mejor en la cama, moviéndose, haciendo que su propia entrepierna rozara contra los pantalones de su novio—oh, lou.

es que tal vez ese leve gemido acompañado con su nombre lo había llevado a su límite, porque ese pequeño y virginal cuerpo rogaba por hacerlo suyo, dejarlo marcado con sus besos y su olor para evitar que nadie más lo tocara; era exquisito.

déjame hacerte el amor, harry, déjame amarte como nadie más lo hará —susurró al mirarlo a sus ojos, dejando una mano en su cintura y la otra en su mejilla, acariciando con cuidado, como si temiera romperlo.

harry sentía su cara arder, y más aún con la cercanía de louis a él, porque él quería eso, quería que louis lo hiciera suyo de la forma más lenta y llena de sentimientos como sabía que pasaban en las películas y sabía que iba a hacerlo, pero ¿estaba listo para entregarse al chico que, según su corazoncito, era el amor de su vida? llevaban casi cinco meses de noviazgo, tal vez ya era hora que eso sucediera, porque mentiría si dijera que no lo quería sentir de esa forma.

si, si lou.

sonrió, tomando su cintura y atrayendo su cuerpo hacia él, abrazando a su pequeño bebé, dejando un beso en su frente.

indie songs for a withered heart | l.sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora