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- Lo que escuchaste, no tienes el derecho de ordenarme nada ya que yo soy el mayor y yo debo de darte las malditas órdenes, ¿vale? -Sonrió, con un aire de superioridad, aunque el temblor de sus manos escondidas en los bolsillos de su chaqueta, decían otra cosa muy diferente. - Mira, Jefe... Puedo tolerar muchas cosas, cosas que no me agradan o que salen de lo normal y me hieren física y mentalmente, pero que me digas que debo quedarme aquí, esperando como un jodido perro tu llegada, mientras que te vas a revolcar con ese maldito robot, no lo voy a aceptar -Su mandíbula tembló y las lágrimas amenazaron con hacerse presentes, pero logró reprimirlas, y siguió hablando. -, puedo aceptar que me utilices a como tu puta, puedo aceptar que me uses a como tu saco de boxeo, pero no voy a aceptar ni con la más fuerte borrachera que te vayas con ese tal Mettaton, ¿¡me oíste!? -Y ya, perdió. Las lágrimas ya se encontraban bajando por sus mejillas. - ¡Tengo sentimientos, joder! ¡Lamentablemente los tengo y los tendré por siempre, no puedo hacer nada en contra! He intentado miles de formas, pasé por muchos experimentos y máquinas de Alphys para anularlos pero ¡no se puede, joder! -La puerta de la sala fue tocada más ninguno de los dos, aunque los golpes fuesen claros y fuertes, les hizo caso. - ¿Qué? ¿Quieres burlarte de mi? ¿De mi incompetencia y mi imposibilidad de hacer algo por esta 'relación'?

Ninguno de los dos habló, lo único que se podía escuchar era la robótica voz de Mettaton gritando el nombre de Papyrus.

Sans se limpió las lágrimas y, aprovechando la guardia baja, Papyrus lo tomó de la muñeca, atrayéndolo bruscamente hacia él.

- ¡No me toques! -Con su magia envolvió el cuerpo de Papyrus y lo estrelló fuertemente y sin piedad contra la pared, Sans se cubrió la boca inmediatamente en el instante en que se dio cuenta de lo que le había hecho a su hermano, a su único amor. - Je-jefe... -Le escuchó quejarse por el dolor, quiso correr a suplicarle que lo perdonara, pero lo más seguro que ocurriese era que lo matara. Decidido, se teletranportó a algún lugar de Snowdin, claro que, no sin antes recibir un grito de Papyrus.

♥♥♥♥

Joder, de esa no se salvaba.

Después de levantarse y salir de la habitación gritando el nombre de su hermano, saltó el barandal y de una patada abrió la puerta, pudo ver a Mettaton mirarle intrigado, pero lo ignoró. Podría fácilmente irse con él a follar y dejar a su hermano estar en quién sabe dónde, pero no, no era 'taaaan' hijo de puta como para hacer eso, además, quería conversar sobre lo que estuvo gritándole minutos antes.

- Papyrus, no sé si eres imbécil o qué, pero tienes una grieta en tu cráneo. -Papyrus gruñó, tocando en donde se suponía que estaba la grieta, pero al contrario de una broma, la sintió. Tenia una jodida grieta en la cabeza.

Sans se sentiría terrible si supiese que él le causo daño, así que después de encontrarlo y gritarle unas cuantas 'cositas', iría a donde Alphys a pedirle algo para esconderla.

Sí, amaba ver a su hermano sufrir, pero no por cosas tan pequeñas como esa.

- ¿Me estás ignorando? -Sintió una mano en su hombro, miró por sobre él y lo único que podía ver ahora era a un molestoso robot, ¿dónde se había ido aquella apariencia seductora y excitante de hace unas horas? Claro, a la puta. - Mira, jodido bueno para nada, no vine de Waterfall a Snowdin para ver cómo me ignoras, ¡así que te das la vuelta y--!

- ¡Cállate la puta boca, joder! -Llevó su mano a su cara, tenia que pensar, ¿dónde podría estar? Estaba seguro de que no iría muy lejos, cuando estaba así de inestable no podía teletransportarse demasiado lejos, por lo que estaría en Snowdin, ¡genial! ¿Pero en qué lugar? - ¿Quieres realmente ayudarme en algo? -Mettaton, confundido por aquellas palabras, tan solo rió, la palabra 'ayudar' no era muy utilizada en el subsuelo, a excepción de esa maldita flor. - Ayudame a encontrar a mi... -Buscó la palabra un poco, ¿por qué ahora tenia tantos problemas con decirle 'perra personal' a su hermano?- Ayudame a encontrar a Sans.

Mettaton pensó que algo le había ocurrido a Papyrus, ¿él preocupado por su tonto e inútil hermano? ¡Necesitaba las cámaras ahora mismo! - Está bien, te ayudaré.

- Entonces v--

Mettaton atrajo al esqueleto con dos de sus brazos, apretándolo contra él y rodeando su cuello con sus otros dos brazos, si aquello funcionaba, podría tener material exclusivo para su programa.

- Pero a cambio, me dirás qué es lo que ocurre entre ustedes dos. La gente me pregunta y yo no sé que decir, así que algo de información me estaría muy bien, ¿trato? -Papyrus sabía que aquel robot no lo ayudaría gratis, así que sólo asintió. No le gustaba que la gente supiese qué era lo que pasaba en la relación de él y su hermano, pero si contándoselo encontraría a ese torpe y vago esqueleto, lo haría.

Sabía que a lo largo de su vida tendría que hacer algunos sacrificios, pero nunca pensó que iba a ser por su hermano.

♥♥♥♥

- ¡SANS! -¿Cuánto había pasado desde que Papyrus y Mettaton buscaban al esqueleto mayor? Tal vez una hora o dos, pero cada vez más Papyrus perdía la poca paciencia que le quedaba desde que tuvo aquella pelea con su hermano. - ¡JODER, SANS! ¿¡DÓNDE ESTAS!? ¡SAAAANS!

- ¡Sans, querido! ¿¡Dónde te encuentras!? ¡Papyrus esta muy preocupado por ti, cariño! -Aquello último pudo sonar como una burla al esqueleto menor, pero no, no fue con esa intención. Papyrus estaba realmente preocupado por Sans y el hecho de que no lo encontrase lo cabreaba, Mettaton nunca lo había visto así de molesto y preocupado. Bueno, más enojado que lo otro.

Estaban en el bosque de Snowdin, habían recorrido todo el pueblo encontrándose con pueblerinos fans de Mettaton que Papyrus alejó de tan solo un insulto y un golpe, no tenia tiempo y no quería perder la poca paciencia que le quedaba con basura como esas.

- ¡Sans, cariño!

- ¡SAANS!

Pero él no era capaz de mostrarse, no era capaz de salir de su escondite después de lo que le había hecho a su hermano

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Pero él no era capaz de mostrarse, no era capaz de salir de su escondite después de lo que le había hecho a su hermano. Prefería mil veces que lo encontrase él a que mostrarse por voluntad propia.

- ¡SANS POR LA MIERDA! ¿¡ACASO CREES QUE TENGO TODO EL DÍA PARA TI!?

Apretó sus rodillas, esperaba un sí de respuesta, quería oír que su hermano no pararía hasta encontrarlo, hasta tener su cuello entre sus manos y asfixiarlo por joderle el día, pero por más que pensaba, menos lo creía posible. ¿Papyrus desgastando un día por alguien como él? Por favor.

- ¡Joder! -Papyrus miró el suelo con molestia, pero su ceño se relajó con el paso de los segundos. - Tal vez... -Llevo su mano hasta su cuello, nervioso, con la mirada al frente e ignorando olímpicamente la existencia de Mettaton. - ¡Tal vez sí!

Pasaron los segundos, segundos en que Sans creyó estar soñando, segundos en los que por fin, después de tanto dolor en su vida, pudo llorar en paz, en tranquilidad, y de felicidad.

Papyrus aprovecho el dulce sonido de llanto de su hermano y fue detrás de un montón de nieve, encontrándose con un tonto llorón, con el tonto llorón que le hizo preocupar hasta casi morir de un infarto.

Bueno, tal vez podría desperdiciar un día completo con ese tonto y despreciable esqueleto.

Maldito cara de pene [UF!Fontcest]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora