Pasaron dos días, de los cuales muchas cosas cambiaron, cómo por ejemplo; la actitud de Papyrus, las reglas en la casa y los lindos momentos en la cama. Papyrus, después de lo sucedido en el bosque, había cambiado radicalmente su actitud con Sans, se podría decir que hasta era mas cariñoso. Las cosas en el hogar habían cambiado también, ahora el mayor podía estar en la sala cuando él queria, ver la televisión cuando quisiera y ver lo que se le antojara, no habían restricciones, ahora podía hacer de todo libremente, y luego de eso, los momentos en la intimidad; no muchos cambios, pero los necesarios para hacer que Sans se enamorase de Papyrus, otra vez.
- ¿N-no cree que aquí nos van a ver, je-jefe? -Ahora se encontraban fuera de casa, escondidos detrás de un montón de nieve, y digamos que ambos sabían que aquello terminaría con resultados sexuales. - ¡N-no! -Papyrus, dándole un comino de importancia, comenzó a besar su cuello y costillas, aunque sólo eran choques de sus dientes con los sensibles huesos de Sans, ¡oh! Y hablando de huesos... - ¡Es-espere, por favor! ¡No puedo...! -Porque ya con pedir que silenciara su voz, era mucho. - ¡Ahh!
Papyrus, en los momentos íntimos, se había vuelto menos agresivo que antes, aunque sin dejar de dar sus característicos mordiscos, claro que no, pero nada superaba el límite, y gracias a eso su cuerpo no recibía ningún daño innecesario, porque si lo volvía a lastimar sería Alphys quien se encargaría del probre Paps.
El sexo no era algo que faltase entre ambos, no, todo lo contrario, e incluso Sans tenía un horario exclusivo para cuando Papyrus se le antojaba un poco de 'eso', y vamos, gustoso se iba a su cuarto, en donde su ropa no duraba ni siquiera cinco minutos puesta.
- Sólo relájate, Sans... ¿o quieres que te oigan los demás? -La respuesta era obvia. Sans, apretando sus puños, se obligó a sí mismo a callarse mientras que el menor se introducía lenta y sensualmente dentro de él, por favor, si pedía algo que lo hiciese más fácil. - Muy bien, pequeño tonto... -Hasta sus insultos habían bajado de nivel, ya no era como antes. Todo era mejor. - ¿Crees que soportarás esto? -Se movió, provocando que Sans soltase un gemido ahogado. Si seguía así podría matarlo. - Nyeh heh heh... -¿Pero creen que eso detendría al gran Papyrus! ¡Jajaja! ¡Claro que no! - Ven aquí, costal de huesos.
- ¡Mhhg! -Lo sentó sobre sí mismo, llegando más a fondo y haciéndolo temblar ligeramente. No podía más, éste esta su fin, todo el pueblo sabría que tenia relaciones con su hermano... No, espera. Eso ya todos lo saben. - Je-jefe... -Gimió, dándole a entender a Papyrus que ya no podía seguir callando su voz, éste tan solo sonrió, y comenzó a embestirlo en la misma posición, Sans escondió su rostro en el hombro del menor, buscando algo de ayuda con aquel traje negro. - ¡Uhh! ¡Pap- Haa! -Su punto dulce, ¿por qué demonios podía encontrarlo tan fácilmente? Sans se aferró al traje de su hermano, suplicándole que por favor le dejara respirar un poco para poder calmar su agitada voz.
- Hey, tonto, mírame -Sans se negó moviendo la cabeza. -, hey, estoy tratando de hacerlo menos vergonzoso para ti. Anda, mírame. -Bueno, siendo así no tenia mucho que protestar. Dejó ver su ruborizado rostro, en donde el menor lamió lentamentente su mejilla. Besando su frente y nariz, la cual tenía cierto parecido a un corazón invertido. - Abre tu boca. -Sans obedeció, más avergonzado que nunca, ¿desde cuando que su hermano, el gran y malvado Papyrus, daba ese tipo de besos? Wow.
El menor, con su magia, materializó su lengua anaranjada, Sans quería morir por la emoción, ¡el primer beso oficial con su jefe! El mayor no se quedó atrás, por lo que, del mismo modo, materializó su azulada lengua. Por lo menos así también podría callar sus gemidos.
♥♥♥♥
- ¿Dónde estará ese inútil saco de huesos? -Se quejaba una pelirroja mientras que pisaba con enojo el suelo, había estado esperando quince minutos en la entrada de Waterfall y nada, ningún puto rastro de ese alto esqueleto. - ¡Si me hace ir a buscarlo, lo mataré!
Pero nadie vino.
- ¡QUE HIJO DE PUTAAA!
♥♥♥♥
Al llegar a casa con el mayor en brazos, exhausto y con un rubor en su rostro, los pueblerinos caminaban sin darle importancia a las quejas y maldiciones que daba Sans, o a las risas e insultos que decía Papyrus, no les importaba a nadie, menos a un glamuroso robot que caminaba siendo perseguido por unos cuantos monstruos con cámaras, claramente Papyrus se dio cuenta.
- ¡Papy, cariño ~! -El nombrado se dio la vuelta y comenzó a apresurar el paso para desaparecer de ahí, no quería hablar con ese robot, su esfuerzo se podría ir a la puta. - ¡PAPY, TE ESTOY VIENDO! -Unas manos robóticas le impidieron seguir avanzando, Sans le miró sin entender nada, ¿a qué se debía el entusiasmo de Mettaton?
- ¡HEY, TÚ! ¡IMBÉCIL BUENO PARA NADA! -Oh, también estaba Undyne. Ahora sí iba a morir.
- Espero sobrevivas, tonto -Sans quiso preguntar a qué se refería, pero de un segundo a otro estuvo volando en el aire con dirección a la pelirroja de Undyne, la cual se quedó estática ante el esqueleto volador. - ¡UNDYNE, ATRAPA!
La jefa de la guardia real, estiró apresuradamente sus manos al aire, atrapando casi por fortuna al mayor, hubiese seguido mirando si no fuese por que las manos de Mettaton lo atrajeron hacia él. Rápidamente le hizo señas con sus manos a la pelirroja, la cual capto enseguida el mensaje.
" No lo pierdas de vista "
Aún con el esqueleto en brazos, se dio vuelta para correr hacia Waterfall, Sans quería respuestas, necesitaba respuestas, ¿por qué Papyrus se estaba yendo con Mettaton? ¿No que por fin su relación estaba cambiando?
- Undyne... -Pero su voz murió, no, estaba exagerando. Tenia que confiar en su hermano, en quien le había enseñado a amar. - ¿Quieres... Quieres oír un chiste?
- No, ni siquiera son buenos, así que te jodes.
- ¿A-calcio dudas de mis chistes? -Y comenzó a reír, Undyne gritó a sus adentros.
- ¡SERÁS CABRÓN! -Y lo estampó en la nieve, bueno, por lo menos se podría entretener golpeando y tirando al suelo a Sans. Lo levantó de la capucha y así mismo comenzó a caminar dirección a Waterfall.
Por lo menos ellos estarían bien, sí, por lo menos ellos, porque Papyrus todavía debía de pensar en cómo quitarse de encima a Mettaton, el cual lo bombardeaba con preguntas acerca de su relación con Sans.
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Maldito cara de pene [UF!Fontcest]
FanficSnowdin; un maravilloso y tranquilo pueblo, claro que, no todo era tranquilo en dicho lugar. Los hermanos esqueleto, un dolor en el culo para todos los habitantes que cada día debían de escuchar o sus peleas, o sus habituales rondas de sexo para nad...