Con la menos brusquedad que su enojo le hacia ejercer, lo tomó de la capucha, elevándolo en el aire para después mirarlo de pies a cabeza. Mettaton les miraba desde atrás, listo para cualquier cosa extraordinaria que se presentara, digo, las probabilidades eran increíblemente altas.
- Papyrus, recuerda que--
- Sí, lo sé. Ahora no jodas, debo llevar a Sans a casa, no quiero que pesque un resfriado. -¡Las probabilidades eran INCREIBLES! - Adiós, Mettaton. -Y se fue, desapareciendo entre los árboles. Aquel robot necesitaba esa charla, AHORA.
Pero bueno, primero obligaría a Alphys a darle una revisión a sus brazos.
♥♥♥♥
Luego de minutos de sollozos, logró que se quedase dormido. Un poco más y le hubiese dado un cabezazo para noquearlo, pero claro, tampoco era su intención hacerlo, no por ahora, solamente quería hablar con él sobre lo de antes, y después, si es que la situación se daba, o tenia una excusa para hacer algo más, no lo pensaría ni dos veces para hacerlo.
No iba a dejar de ser completamente él por un día.
Una respiración calmada le hizo abandonar sus pensamientos, miró al esqueleto que dormía en sus brazos, con una expresión serena. Las ojeras debajo de sus ojos no le gustaban, estaban demasiado marcadas, ¿por qué las tendría? ¿Sería por su culpa? Tal vez por todas las veces que no lo dejo dormir para solo satisfacer su apetito sexual, ¿aquello podría hacer eso? Wow.
- Hm... -Cerró sus ojos, negándose a tal idea. Nunca le preocupó la apariencia de Sans, y esta vez no sería la excepción. - ... -Oh, bueno, ¿a quién engañaba? La apariencia de Sans siempre le había preocupado, siempre tenia en mente cómo desaparecer aquellas ojeras o dolores en sus huesos, o las veces en que dañaba gravemente sus huesos en zonas no visibles para su hermano, y debía de darle una foto de Undyne a Alphys sólo para que le diese una crema para huesos dañados.
Sí, aquella lagartija amarilla obsesionada con un pez parlante era muy exigente cuando se trataba de ayuda.
- ¿Cómo lo haces? -Suspiró, abrazando el pequeño cuerpo de su dormido hermano y apegandolo lo más fuerte posible contra él. ¿Cómo podía soportar todas las cosas que él le hacía? ¿Cómo podía seguir enamorado de una aberración como él? Su hermano era increíblemente tonto, si hubiese estado en su lugar, lo habría mandado a la mierda desde hace mucho tiempo atrás. - Pero tú no. -Sonrió, con nostalgia, recordaba perfectamente los momentos en que ambos tenían una vida normal, sin violencia, sin insultos, sin sexo doloroso, sin el Papyrus en el que se había convertido con el tiempo, ah... Todos esos recuerdos le rompían el alma, literalmente.
Su sonrisa se borró, no le causaba gracia lo que injustamente le hacia a su hermano, estaba siendo un imbécil total, ¿cómo se podía llamar a sí mismo 'el gran Papyrus', siendo peor que la basura que caminaba por Snowdin? Ciertamente era de lo peor, pero su orgullo le impedía creerse aquello, era muy doloroso, tanto para Sans, como para él.
- Jefe... -Se movió, inquieto. Papyrus tan sólo sonrió, abrazándolo un poco más de lo que ya lo estaba haciendo, ¡se sentía tan genial tenerlo entre sus brazos, se sentía tranquilo!
- Ugh, no. -Se avergonzó de sus propios pensamientos, con algo de prisa corrió hasta su casa, abriendo la puerta de una patada para luego dejar a Sans en el sofá, necesitaba pensar sobre lo que sentía ahora que no lo tenia en sus brazos, al parecer seguía igual. Lo seguía queriendo, le seguía pareciendo hermoso. - Algo de lasaña me hará pensar mejor -Fue a la cocina, pero por más raro que sonase, no quería comer. Sabía que no lo necesitaba, pero de todos modos, lo hacia, aunque hoy era la excepción... ¿¡QUÉ DEMONIOS LE PASABA!? Sabía que se iba a lamentar por haber desperdiciado aquella oportunidad de follarse a Mettaton. -, quiero follar algo. -Y curiosamente ese 'algo' empezaba con 'S' y terminaba en 'ans'.
Se asomó por el marco de la puerta, Sans estaba despierto, mirando de igual modo a la cocina, ¡que casualidades de la vida!
- Je-jefe... Yo, sobre lo de antes... -El sudor recorría su rostro, Papyrus se acercó a él, el nerviosismo por parte del mayor no se hizo esperar, el más alto amaba hacerlo sentir de esa manera, amaba saber que sólo él podía hacerle aquello. Porque claro, si había alguien más, no dudaría en matarlo. - Lamento haberle lanzado y gritado todas esas cosas, ci-ciertamente no sé el porqué actué de esa forma tan... Idiota. -Aunque la razón la tenia muy clara; Mettaton y el toque de queda. Aunque ya no tenia porqué estar enojado, Papyrus lo había ido a buscar a pesar de su profundo odio hacia él y lo había traído a casa.
Se sentía como una colegiala enamorada, aunque más huesuda y masoquista.
- Sans -Lo llamó, el susodicho salió de sus pensamientos sólo para encontrarse a sí mismo aprisionado por los brazos de Papyrus, los cuales estaban a cada costado de su cráneo. -, ¿sabes qué es lo que se me antoja en este momento? -Sans negó con la cabeza, aunque la respuesta era más que obvia. - Un poco de sexo.
- Uh... -Desvió la mirada, sabía que pedir un día tranquilo con su hermano era imposible. - Cla-claro, sólo dejame quitarme la ropa... -Y así como lo dijo, lo hizo. Dejo todo su esquelético cuerpo a la desvergonzada vista del menor, su rostro rojo le encantaba, pero el mismo color en su pubis no le hacia gracia alguna.
Estiró su mano hacia dicho lugar, y, al hacer solamente un roce, Sans se quejó. Algo le decía a Papyrus que el sexo en ese estado seria más gratificante para él mismo, pero ese día debía de pensar también en el bienestar de su hermano, por lo que de un solo jalón lo tuvo descansando en su hombro.
Oh, destino, el odio que ahora te tiene Papyrus es inmenso.
Luego de subir las escaleras, deleitándose por lo menos con las quejas de Sans, se dirigió a su habitación, abriendo de una delicada patada la puerta, Sans no pudo evitar sonrojarse al sentir la cama de Papyrus en su espalda.
- ¿Q-Qué...? -Se quedo mudo, al sentir el cuerpo de su hermano a su lado, cubriendo su pequeño esqueleto con las sábanas. - Heh...
Si esto era un sueño, y en verdad se estaba ahogando con nieve, esperaba no despertar, jamás.
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Maldito cara de pene [UF!Fontcest]
FanfictieSnowdin; un maravilloso y tranquilo pueblo, claro que, no todo era tranquilo en dicho lugar. Los hermanos esqueleto, un dolor en el culo para todos los habitantes que cada día debían de escuchar o sus peleas, o sus habituales rondas de sexo para nad...