un viejo amigo

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Era la una de la tarde del domingo, yo estaba en el doctor, pues después de los golpes de la noche anterior, era probable que tuviera alguna lesión grave, y era mejor prevenir.

-Pues tu estómago esta inflamado, pero estoy seguro que las pastillas que te recete te ayudaran, para la hinchazón de el ojo te recomiendo que solo te pongas hielo.-Dijo el hombre de la bata blanca. La verdad si, mi ojo estaba muy hinchado y me daba la apariencia de un perro dálmata.

-Comprare las pastillas lo antes posible, pero ahora debo de irme, tengo un compromiso, muchas gracias doctor.- Dije mientras me dirijia a la puerta.

-Claro hijo, si tienes alguna molestia vuelve-Me contesto.

-¡Por supuesto!.- Grite cuando ya estaba afuera de el consultorio.

La verdad es que no tenia ningún compromiso, pero el solo hecho de estar en un consultorio me daba escalofríos.
Cinco minutos después de salir de ahí mi celular vibro indicando que tenia un mensaje:

-Adivina quien ya esta en ciudad central :).Decía, mandado por un numero desconocido y de otra área.

-Mmm, no se. Conteste.

-Te daré una pista, te besaste con el por accidente frente a su novia en la secundaria.

No pude evitar sonrreir, recordar y reírme al mismo tiempo, era mi mejor amigo de la secundaria, quien se había ido a estudiar al norte del país un semestre después de entrar a la preparatoria, y no había vuelto desde entonces.

-No me digas que eres tu :').

-Así es, soy yo *-*.

-¿Donde estas?.Escribí emocionado.

-En mi casa, y acabó de pedir una pizza grande, así que es mejor que te apresures.

No conteste ese mensaje y empezé a caminar hacia su casa, por el mismo camino que tantas veces había caminado atrás.

Al llegar salude a su abuela, pues tenia una tienda de artesanías en la entrada.

-Hola Mario, pasa, Elios te estaba esperando. Dijo la señora, a la cual yo llegue a ver como de mi propia familia.

-Gracias abuelita.-conteste mientras entraba.

Lo primero que vi al entrar fue a un tipo castaño,con el cabello a los hombros, delgado y un poco mas alto que yo, con un pantalón negro entubado y una camiseta de  "TheRolling Stones" , sentado en un sillón mirando la televisión con una gran pizza en una mesa frente a el.

-Tiempo sin verte cabeza de alcancía.- Fueron mis primeras palabras.

-Lo mismo digo cabeza de escoba.-contestó riendose

Después de esto me dirigí hacia el y le extendi la mano, el la tomo se levanto y me abrazo.

-Has crecido.-Dijo.

-Y tu adelgazado.Respondí.

Empezamos a comer y a platicar, teníamos mil cosas de que conversar.

-He estado muy al pendiente de la banda, escuche que le abrieron a los caifanes, que se presentaron por todo el estado y que ahora son unos presumidos. -Dijo, agregando una risa al final.

-La información viaja rapido(Dije intentando no reir) y era obvio, ya te había dicho que cuando nos presentaramos en algún otro lugar que no fuera la escuela, la cosa cambiaría.Al decir esto no pude contener mas la risa.

-Valla, me arrepiento de irme.- Contesto, volteando hacia el piso. Tal vez lo que dijo tenía una parte de verdad, su vida era muy buena allá, pero estoy seguro que se divertiria mucho con nosotros, como cuando era guitarrista en la banda y aun no conocíamos a Rocky.

Entre El Amor Y El Rock N RollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora