Ahora entiendo

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-¿Entonces ya tocaste aquí? Que impresionante.- Dijo sorprendida la madre de Alejandra, mientras Caminábamos por el centro de la Ciudad de las pozas.

-Así es señora, mi banda y yo nos presentamos aquí en un festival de hace menos de un mes.- Respondí.

-Recuerdo que vine a uno de esos hace algunos años, son espectaculares.

-La verdad si, por algo este lugar atrae a tantos turistas.

-Saben, ya sería buena hora de ir a las pozas.-Dijo la mujer.

-Eso suena muy bien.- Dijo Alejandra, quien no había hablado mucho hasta ahora.

-Entonces no se diga más.-Exclamo su madre.

Al llegar nos dimos cuenta de que el lugar estaba lleno, lo cual no me hacia sentirme muy cómodo, además el hecho de que las hermanas menores de Ale estuvieran con nosotros, a punto de entrar a esas profundas aguas no me daba confianza.

Mientras nadabamos platique con Alejandra de como seria cuando ella se fuera, pues aunque tal vez no era momento para hablar de eso, si era una realidad que teníamos que afrontar.

-Pues, creo que tu volverás a tu vida normal, y yo la mía.-Decía ella.

-O tal vez te podría ir a ver los fines de semana, solo son 4 horas de viaje.- Le conteste.

-Si Mario, 4 horas de viaje donde te puede pasar algo, y no estoy dispuesta a que te arriesgues por mi.

-Pero yo si estoy dispuesto a eso, con tal de verte.

-Pues eso luego lo veremos, en lugar de hablar de cuando me valla ay que aprovechar ahora que estamos juntos.- Me dijo en tono cariñoso.

Valla, esa chica sacaba mi lado cursi, el cual ni yo conocía.

Después de estar todo el día ahí, decidimos regresar a Ciudad Central, y en el camino Ale se quedo dormida, con su celular en las piernas, el cual a medio camino empezó a vibrar indicando que tenia una llamada entrante, al darme cuenta quien le llamaba le quite el celular y lo puse en mi bolsillo para no despertarla, por suerte estaba en vibrador, después de media hora me di cuenta que ese tal Augusto era muy insistente.

Al notar que no dejaba de llamar, tome el celular, ingrese el patrón de bloqueo y empezé a leer los mensajes, sabia que estaba mal, pero fue inevitable.

Alejandra: Estoy muy cansada, ¿que pasa?.

Augusto: Mira que bien, quien te crees para contestar hasta ahora.

Alejandra: Disculpame, salí con mi familia y mi celular se quedo en el auto.

Augusto: A mi me vale con quien estés, tienes que contestarme siempre, eres MI NOVIA.

Alejandra: Si amor, ya disculpame.

Augusto: Esta bien, ¿y ya mañana te vendrás?.

Alejandra: No, mi mama decidió quedarse unos días mas, nos iremos hasta un día antes de que terminen las vacaciones.

Augusto: ohh pues esta bien, que te diviertas por allá, vente cuando quieras.

Alejandra: No te enojes :(

Augusto: Nombre no me enojo, por mi no hay problema.

Alejandra: ¡Yo no tengo la culpa!

Y ese fue el último mensaje, que ya estaba marcado como leído. Por fin entendía todo, Monse me había preguntado como le había hecho para hacer que esa chica tan seria le fuera infiel a su novio, la respuesta era que yo era una buena persona, o al menos no tan malo como ese engreído que tenia ella tenia por novio.

Entre El Amor Y El Rock N RollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora