vamos otra vez

32 1 0
                                    

Era la una de la mañana y seguía caminando por la ciudad sin rumbo alguno, intentando acomodar mis ideas, aunque las mismas preguntas seguían retumbando en mi cabeza.
¿Porque no lo dijo antes? ¿Como sera el tipo?. Pero la mas importante era ¿Como diablos una persona a la que conocí dos días antes me podía tener sufriendo tanto? Si cuando termine con Wen, con quien había estado varios meses en una relación no había sentido tan duro.

Otro punto en mi contra era que no podía ir con mi mejor amiga y contarle todo como siempre lo hacia, ¡no podía decirle que estuve a punto de besar a su prima! Estaba solo en esto.

No quería llegar a casa, seguramente todos estaban dormidos y yo no tenia ni gota de sueño, así que solo quedaba un lugar a donde ir.

Después de tanto caminar llegue a la sala de ensayo, busque la llave en mis bolsillos, al encontrarla abrí la puerta y me di cuenta que no habían llevado los instrumentos, pero había una guitarra acústica, una libreta y un lapicero, que era lo único que necesitaba. Era momento de sacar todo.

Nunca olvidare, aquel día, aquella primera vez. Aquel día en que conocí tu dulce sonrisa, y mi mundo pusiste de revés.

En mi vida había visto piel canela tan hermosa, mujer bajita y algo temerosa, y esos ojos cafés tan lindos y tan brillantes, dientes de perla y labios de diamante....

Eran las 3:15 de la madrugada cuando estaba afuera de la casa de Alejandra, con mi guitarra y la canción recién escrita ya memorizada. Le llame por teléfono repetidas veces, y cuando estaba a punto de rendirme, escuche su voz contestarme:

-¿Que pasa Mario?.

-¿Ya estabas dormida?.

-Obviamente.

-¿Me puedes hacer un gran favor?

-Claro, dime.

-Sal al balcón.

-No me digas que estas..

-Por favor hazlo. -Interrumpí.

-Esta bien, ya voy.-Me contesto.

Menos de dos minutos después la vi salir a su balcón, esa era mi señal para empezar a tocar, pero decidí empezar por otra canción:

.. y te metiste completamente en mi vida, no hay un momento que no este pensando en ti, y te metiste como el agua entre mis manos, para quedarte siempre siempre junto a mi...

-Que lindo eres Mario.-Me dijo con una voz tierna.

-Gracias, pero estoy seguro que te gustara mas la siguiente.

Empecé a cantar la canción que le había escrito, improvisando un poco los acordes de guitarra.

Al terminar ella bajo a donde yo estaba y me dio un fuerte abrazo, que me hizo saber que todo había valido la pena.
Mientras estábamos abrazados vi salir a su madre de la casa, a quien había conocido en la fiesta, pude haber jurado iba a regañar a Alejandra, pero me equivoque.

-Que lindo detalle Mario.- Me dijo muy contenta.

-Muchas gracias señora.- Conteste.

-Hijo, mañana iremos a la Ciudad de las pozas, no se si te gustaría acompañarnos.-Propuso.

-Claro que si.-Dije Alegre, aunque se me vinieron todos los recuerdos que tenia en esa ciudad.

-Bueno, te pones de acuerdo con Ale y te vemos mañana, ya iré a dormir.

-Hasta mañana señora, que descanse.

Vaya, era la primera vez que hablaba con esa mujer y ya me había hecho adorarla.

-Le caíste mucho mejor que Augusto, a el nunca lo hubiera invitado.- Dijo Alejandra riéndose.

-Con que así se llama el.- Exclame.

-Si, ese es su nombre.

-Bueno, te veo mañana, o mas bien dicho al rato. ¿A que hora nos vamos?. Pregunte.

-Te aviso por mensaje ¿Va?.dijo ella.

-Me parece perfecto.

Acto seguido me acerque, y sin dejarla decir palabra alguna le robe un beso, un beso que nunca, nunca olvidare.





Entre El Amor Y El Rock N RollDonde viven las historias. Descúbrelo ahora