Desde El Comienzo en Hogwarts (Fred Weasley)

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Si me pidiesen una palabra para describir mis primeras semanas diría...agotadoras.
Les exigen mucho a los de primero para estar atentos en todo, para no llegar tarde, hacer los deberes, estudiar, practicar hechizos, estar a la hora de las comidas...

Hace ya rato que perdí de vista a Hermione, creo que encontró la biblioteca. Ahora mismo me encuentro caminando junto a Marian Hood, una chica de mi mismo curso, Ravenclaw, de estatura media, delgada, de piel morena y pelo liso color chocolate.

- Es una verdadera pena que no dejen a los de primero traer sus escobas- se queja- sería mucho más fácil ir de una punta a otra del castillo,¿no crees?

-Supongo que tienes razón, aun así no creo que podamos ir en escoba a las clases - río-. A los demás cursos sí les dejan traer escobas y sin embargo no veo tráfico aéreo en el pasillo.

- Pues que tontos- dice. Nos miramos y empezamos a reír.

Llegamos al patio del ala Este y Marian recordó que había quedado con una amiga para explicarle de nuevo la lección de Historia de la Magia. Así que me quedé sola.

-¿Qué haces por aquí a estas horas?- me di la vuelta y me encontré con Oliver Wood, que venía hacia mí sonriendo con su escoba en la mano y su uniforme de quidditch-.Ya casi es la hora de la cena, se hará de noche- finalizó parándose frente a mí.

-Bueno eso podría decírtelo yo a ti también - se rió un poco ante el comentario-. Ya casi es la hora de la cena y aún no te has duchado- dije imitando su voz.

-Eres de lo que no hay, Oesed - ríe negando con la cabeza-. De verdad, hay pocas como tú, ¿ harás la prueba para el equipo el año que viene? Porque como me digas que sí, te hago un monumento- ambos reímos.

- No, no lo creo, Wood, ese monumento tendrá que esperar.

- ¿Tengo posibilidades?- dijo en un tono bajo, acercando su cara a la mía, ¿que hago yo si es tan alto?

- No prometo nada, Wood.

- Eso es un...¿ sí, Oliver, me presentaré a las pruebas el año que viene?- dijo mirando me fijamente de manera burlona.

Es guapo... ¡Quiero decir...!¡Ahg!

- No te entusiasmes, es todo lo que te voy a decir.

- Entonces te espero - me guiña-. Te veo luego, - se acerca...mucho- tengo que darme una ducha - y se va... Tan tranquilo.

- Maldito seas, Wood.

Fui hacia la sala común a dejar mis cosas en mi baúl, para bajar a la cena.
En la sala común estaban Fred y George, los saludé y juntos bajamos al Gran Comedor.

Nos sentamos juntos en un lado de la mesa, Harry, Ron y Hermione ya estaban allí. Vi a Marian a lo lejos y la saludé.

-¿Qué tal el día, Oesed?- me pregunta Fred-. ¿Muy...?

-¿Exigente?- termina George.

- Ya empiezo a acostumbrarme.

- A ti lo que te hace falta es reírte, ¿ y qué mejor manera que con los gemelos Weasley aquí?

- Habéis pasado de humildes a tiraros flores.

- Bah, tonterías - dicen a la vez.

En ese preciso instante aparece Wood.

- ¡Ey, Wood!- le llama George- Ven aquí hombre.

Y aquí viene, sonriendo triunfalmente. Hasta tengo ganas de reírme, en serio.

-¿Conoces a Ana?- pregunta George, y él sonríe.

- Creo que tengo el placer,¿eh, Oesed?

-¿Ah, sí?- dice Fred, de forma neutral.

- Bueno, no sé vosotros, pero yo tengo hambre- esto me está poniendo nerviosa-. Aún hay mucho que repasar, ¿verdad, Hermione?

- La verdad, es que si quieres puedes descan...- la miré intensamente-. Sí, es cierto, hay que repasar.

- Genial, entonces comamos.

Gracias a Dios.