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-Ana- una voz se oía a lo lejos y me llamaba-. Ana, creceras sin problemas, sin caos, feliz.- la voz se silenció-. Te quiero, hija...

Desperté bruscamente, levantando la mitad de mi cuerpo y provocando un leve mareo.

-Harry...- abrí los ojos al recordar lo ocurrido-. ¡Harry, tengo que avisarle! Él...

- Tranquila, Ana- Dumbledore estaba en la cama frente a la mía en la enfermería. En ella estaba Harry.

-¿Qué ha pasado?

-Él está bien, ha conseguido la piedra- dijo sereno.

-Pero, señor, Snape no es el culpable, es Quirrel. Él quería matar a Harry y...

-Lo sé. Pero todo está bien.

- Pero yo no pude hacer nada, me desmayé- admiti cabizbaja.

-Verás, querida, no es tu destino involucrarte demasiado en el regreso de Quien-Tú-Ya-Sabes. Ese destino pertenece a Harry, el destino que a ti corresponde es otro, no por ello más fácil, he de decir.

-Ya veo...

-Ahora...¿cómo te encuentras?-sonríe.

-Muy bien, gracias profesor Dumbledore.

-Me alegro, así podrás asistir al banquete de final de curso- dice-. Anunciaremos la casa ganadora.

-¿Hoy es el último día?- me sorprendí.

-Así es, ¿ocurre algo?

-Bueno...he de confesar algo profesor...

-Adelante.

-Antes de despertar... Oí una voz, me decía que viviría feliz y que me quería. Era la voz de mi padre, me llamó hija...pero, sonaba a una despedida.

-Los sueños a veces señalan el pasado, el presente y el futuro... O quizá solo sean imaginaciones de tu subconsciente.

-¿Qué cree que pueda ser? Ya de por sí, nunca me sentí verdaderamente una...Oesed.

-Ya veo...- se quedó pensativo-. Bueno, eso lo descubrirás por ti misma, nadie te lo puede mostrar. Ahora, ve con tus amigos, creo que hay un chico que te espera- me sonríe y yo me sonrojo un poco.

-Sí... Gracias, profesor.

****
-¡Ana!- gritan un par de gemelos al verme por el pasillo.

-Chicos- río.

-Ven aquí, pequeñaja- dice George y me abraza y me revuelve el pelo-. Nos tenías preocupados.

-Sí, no sabes cuanto- Fred me abrazó y me dio un leve apretón.

-Bueno, todo está bien ahora- dije mientras les cogía a ambos por un brazo y los llevaba al Gran Comedor.

-¡Ana!- fijé mi vista al frente y vi a Oliver-. Estas bien, gracias a Dios- me abraza.

-Sí... Estoy bien- río forzosamente-. Sólo estoy algo cansada, vamos.

Al rato llegó Harry junto con Ron y Hermione y se sentaron a la mesa.

-Ahora anunciaremos la puntuación...

Desde El Comienzo en Hogwarts (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora