Al abrir los ojos me encontré en una lujosa habitación. Confundida, intenté levantarme, pero mi cuerpo no me respondía.
Inspeccioné el lugar con la vista; el sol entraba por una ventana de mi lado derecho, la puerta estaba frente a mí, los muebles eran elegantes, y quien viviera en este lugar seguramente tenía un buen sueldo.
La puerta se abrió, dejándome ver a dos niños muy parecidos que traían una bandeja con galletas.
Su plática se interrumpió cuando la niña me vio.-Ya despertó! Kazuha,trae a los demás!
El niño salió corriendo y la niña se sentó junto a mí.
-Me llamo Karuha, gustas una galleta? Debes estar hambrienta!- dijo sonriendo
De hecho, no había siquiera pensado en el hambre, y al ver las galletas mi estómago comenzó a exigir alimento.
-Gracias Karuha -tomé un par de galletas y las devoré. Ya saciada mi hambre, caí en la cuenta de algo muy importante.- Esto... podrías decirme por qué estoy aquí?
-Te trajimos aquí porque te encontramos herida. Te atendimos, pero estuviste inconsciente por dos días..
-¡¿Dos días?! Pero qué... agh!
Por moverme tan bruscamente sentí un agudo dolor en mi abdomen. Intenté levantar mi blusa, pero la niña me detuvo.
-Espera! No debes moverte tanto o la herida volverá a sangrar! -acomodó las almohadas para que pudiera estar sentada- te traeré un poco de agua.
-Gracias..
-Vaya, que bueno que ya despertó!
Un grupo de personas uniformadas entró en la habitación, un chico con lentes se adelantó hacia mí.
-Revisaré tus signos vitales- mientras tomaba mi pulso, discretamente susurró en mi oído para que los demás no escucharan -No menciones a Yato, o morirá.
Se alejó para integrarse al grupo, dejandome tan confundida como asustada... Yato morirá si lo menciono?! Por qué?
-Todo en orden, mi señora.
Una bella chica rubia de ojos morados se acercó.
-Bienvenida! Creí que jamás despertarías! Todos estábamos preocupados.
-Lamento las molestias...
-No es ninguna molestia! Sólo cumplo con mi deber.
-Le agradezco.. em.. Si no les molesta, regresaré sola a mi casa. Mi madre debe estar preocupada.
-Antes de eso, podría hablar contigo, por favor?
Honestamente tenía prisa por volver y ver a mi madre, a Yukine y a Yato... Extrañamente estar lejos de él me hace sentir ansiosa por dentro, como si mi vida dependiera de verlo. Levanté la vista hacia el resto del grupo.
Por otro lado, ellos me ayudaron y me atendieron. Se los debo por lo menos...
-De acuerdo.
-Entonces, hablaremos a la hora de comer. Mientras, te gustaría un recorrido por la mansión?
-Claro!
-Kinuha, trae ropa para ella- la chica mencionada hizo reverencia y salió -ahora, a quién le gustaría darle un recorrido a (t/n)_____?
-Yo me ofrezco!- una chica de anteojos alzó la mano animada.
-Está bien, Tsuguha. Sólo regresen a tiempo para comer.
-Entendido!
-Bien, los demás pueden seguir con sus actividades pendientes.
Todos menos la chica de anteojos se retiraron. Poco después Kinuha regresó con un paquete.
ESTÁS LEYENDO
Mi deseo es...
FanfictionEres una chica "normal" exepto por el pequeño detalle de que puedes ver a los habitantes de la frontera mayor... (ayakashis, shinkis y por supuesto, dioses). Tu ya complicada vida empeora cuando tu hermano menor muere luego de 8 años en el hospital...