Mi deseo es...

Capítulo 8: Bienvenida a Takamagahara (Parte 2/2)

Todo lo que había pasado hasta ahora superaba cualquier otra cosa.

La gran deidad de la lucha, Bishamon en persona me habida salvado de una muerte dolorosa. Ahora me encontraba hablando con ella, y tenía que contarle lo que pasó...

Kazuma, quien había estado callado en una esquina se acercó para terminar de pie junto a su diosa, dirigiendome una mirada que me hizo recordar lo que me había dicho cuando lo conocí...

No menciones a Yato, o morirá.

Ignoro el motivo de esa inesperada advertencia, aunque me quedó más que claro que Bishamon no debe saber de Yato.
Suspiré y comencé a hablar.

Como pude, omití la existencia tanto de Yato como de Yukine, pero justifique todo lo que sabía de la frontera mayor diciendo que conocí a Kofuku por casualidad, y que ella me habló sobre el tema.

Un silencio que me parecía interminable reinaba en la habitación. Yo tenía baja la mirada rogando literalmente a todos los dioses para que Bishamon me creyera.

-Así que eso pasó... Y ya no recuerdas nada más?- preguntó la diosa

-No.. Luego de que Fujisaki me atacó todo es confuso.

-Bien. Lo que sucedió después es bastante complicado- habló Kazuma mientras se acercaba a mí -te encontramos rodeada de ayakashis y al borde de la muerte.

-Creímos que eras un shinki- dijo la diosa -e intenté darte un nombre, pero algo pasó, no sabría decir con exactitud qué, pero...

-Esto pasó- Kazuma tomó mi brazo izquierdo y jaló la manga del kimono.

-¡¿QUE DEMONIOS ES ESTO?!- grité atónita al ver mi nombre grabado en mi muñeca, como si yo fuera un shinki

-Eso me gustaría saber- habló tranquila Bishamon

-No tienen idea de que es?!- dije algo paranoica

-Hasta donde sabemos, es la marca del nombre de un shinki, nada fuera de lo común,- dijo Kazuma enseñándome su mano con su nombre en ella -excepto porque sigues viva, y conservas tu nombre original.

Como pude me tranquilicé y miré a Bishamon.

-Y esto me afectará de algún modo? Me refiero a si poseo las habilidades de un shinki..

-Pues hay que descubrirlo!- Kazuma me sonrió, dándome un poco de confianza.

-No te molestaría si hago una prueba?-dijo Bishamon con curiosidad en los ojos.

-No..

-Bien, te llamaré por el nombre que te di cuando te encontramos- nos pusimos de frente a una distancia razonable. Respiré hondo y asentí para indicar que estaba lista -Ven, Shoki!

Mi nombre apareció frente a mí, y luego de un destello me encontré convertida en...

¡Nada! Seguía estando de pie frente a Bishamon, quien al igual que Kazuma, me veía confundida.

-Por qué no funcionó?- pregunté mirando el nombre en mi muñeca.

-No estoy seguro- dijo Kazuma mientras me observaba detenidamente -tal vez no te transformas como creíamos...

-Entonces significa que soy normal, excepto por esto?- dije mientras señalaba mi nombre.

-Es posible. De todas formas, deberías tener cuidado por cualquier cosa.

-Lo haré, Bishamon-sama.

-En ese caso, te pido que pases aquí la noche. Mañana podrás volver a casa.

Mis ojos se iluminaron de tan solo pensar en volver a mi hogar, con mi familia, ver a Yato, quien de seguro estaba preocupado.

-Se lo agradezco!!

-Bien!- me miró con ternura y caminó hacia la puerta -Entonces nos vemos en la cena!

La deidad salió de la habitación. Kazuma estaba en el escritorio acomodando unos papeles.. Es mi oportunidad.

POV Kazuma:

Me sorprendió que la chica no se transformara, eso hace más extrañas las cosas... Debería hablar con Veena al respecto.

-Kazuma-san

Me sorprendió (t/n)_____ por detrás.

-Puedes decirme Kazuma solamente!

-Vale.. Kazuma, necesito saber, por qué me dijo que no mencionara a Yato frente a Bishamon?

Di un pequeño suspiro. Ya sabía que me preguntaría, pero no puedo decírselo aquí...

-Un antiguo conflicto entre esos dos.. No conozco a fondo los detalles, sólo que mi señora quiere a Yato muerto, y lo matará si encuentra una oportunidad.

-Entiendo... Gracias de todos modos.

-No te preocupes- dije abriendo la puerta -espero encontrarnos en otra ocasión para platicar.

POV (t/n)_____:

Estaba en la entrada principal de la mansión de Bishamon, rodeada de todos sus shinkis dándome la despedida.

Antes de salir, hablé con Bishamon a solas en su estudio.

**flashback**

-Me llamó, Bishamon-sama?

-Si, pasa por favor (t/n)_____.

-Le agradezco por la ropa!

-No es nada, te queda muy bien!

Sonreí y me contemplé en ese bello vestido (c/f) que convenientemente era de manga larga, por lo que cubría mi nombre.

-Te llamé para avisarte que ya todo está arreglado, incluyendo lo de tu madre, puedes irte.

-Muchas gracias!

-Vamos.

**fin del flashback**

Ya me había despedido de todos, excepto Bishamon.

-No tengo forma de agradecerle todo lo que ha hecho por mi, Bishamon-sama.

Sin pensarlo me lancé hacia ella y le di un abrazo con todas mis fuerzas, que ella correspondió.

-No tienes que agradecer- dijo besando mi frente -y puedes decirme Veena.

-Hasta pronto, Veena.

Me despedí una vez mas de todos con la mirada, y caminé hacia la entrada, apareciendo en uno de los santuarios de Bishamon.

Levanté la mirada hacia el cielo rosado. Apenas amanecía...