Capítulo 11: Descubierta.

551 49 24
                                    

-Asi que... (T/n)_____, serias mi..

El sol había desaparecido del cielo. No logré escuchar toda la pregunta pero ya habría dicho mi respuesta, de no ser porque miles de voces hablaban desde las sombras al unísono..
Ambos nos sobresaltamos, y Yato se puso en guardia mirando en todas direcciones.

Las voces se acercaban, y retumbaban en mi cabeza haciéndome sentir mareada..

-Yato?!

-Quedate detrás de mi!

Ayakashis de todas formas y tamaños salieron entre los árboles rodeandonos, repitiendo una y otra vez esa horrible frase mientras me miraban...

Hueles muy bien ..

-Me quieren a mi!- dijo Yato apartándome de él -Yo los llevaré a otro lado, tú corre!!

-¡No!

Intenté detenerlo, pero ya se encontraba corriendo intentando llamar la atención de los ayakashis en vano, pues éstos lo ignoraban completamente corriendo hacia mí enloquecidos.

Mire a todos lados desesperada, hasta que logré ver un espacio para escapar sobre los árboles de esos horribles seres. Corrí hacia Yato y lo tomé de la mano; consciente de lo que pasaría y que probablemente descubriría mi secreto corrí con él y di un salto físicamente imposible para un humano normal, que logró mi objetivo de terminar sobre las copas de los árboles.

Yato no se había percatado de mi acción, y sólo siguió saltando sobre las ramas.

-Sigue! Hay que alejarnos ahora!

Suspiré con algo de alivio y lo seguí hasta un viejo edificio. Nos sentamos en el piso, respirando agitadamente.

-Creo que los perdimos..

-Nunca había visto tantos ayakashis juntos- dije intentando averiguar algo.

-Yo tampoco lo entiendo.. Normalmente nuestro aroma les atrae, y este puede intensificarse cuando experimentamos alguna emoción intensa.

-De verdad?- comencé a sentirme nerviosa

-Asi es. Lo extraño es que nunca los había visto tan desesperados por..- se quedó callado un momento -Ellos me ignoraron..

Mi respiración se detuvo al escucharlo, y varias gotas de sudor recorrían mi frente, para luego perderse bajo mi cuello.

-Ellos... Iban por ti, y tú..- volteó a verme con una expresión cofundida y algo sombría.

-Y..yo- Escuchamos unos ayakashis a lo lejos. Ambos nos pusimos de pie instintivamente.

-Vámonos antes de que nos alcancen- dije acercandome a una ventana, a punto de saltar.

-Qué haces?!- Yato se acercó sujetando mi brazo.

Suspire mirándolo a los ojos. Ya no tenia caso que siguiera ocultándole mi condición a Yato.

-Esta es la única manera de alejarnos más rápido- quité su mano de mi brazo, entrelazandola con la mía -Confía en mí, te lo explicaré todo en casa.

Él me miró con dudas, pero después asintió formando una sonrisa en sus labios.

-Vámonos.

Comenzamos a saltar sobre los tejados y cables de luz, no supe en qué momento nuestra huida se convirtió en una carrera, pero ya me encontraba evitando que Yato me alcanzara.

-Eres muy lento!

-Sólo es suerte de principiante! A mi nadie me gana saltando edificios!

-Eso cambia hoy!

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 24, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Mi deseo es...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora