Apariencia || Sin editar

Capítulo 7-1

Nickolas

Salgo de la ducha y me preparo para ir a la oficina. Una vez listo, bajoy voy directo al patio.

Kendall esta dormida en la mesa de desayuno, como buen hermano, se supone que debería ayudarla a entrar pero, ella misma me lo dijo; "Soy yo la que tiene una fractura y un esguince, no tú, así que déjame en paz", y eso haré; dejarla en paz.

Desearía dejar algo para grabar cuando despierte y ver como entra a la casa, pero no puedo así que no voy a perder mi tiempo y me iré a la oficina.

Tomo mis cosas y salgo de casa, cuando estoy apunto de subir a mi camioneta siento como algo me golpea en la cabeza.

Me giro de inmediato y levanto el lápiz labial que me ha golpeado pero no veo a quien pertenece.

Nuevamente intento entrar a mi camioneta pero unos gritos me lo impiden, provienen de una chica rubia en biquini pero, no puedo ver su rostro puesto que está llena de pintura azul por todos lados, la chica grita e intenta caminar pero la pintura en sus ojos se lo impiden.

—¡Ronny!—Grita—¡Ese lápiz labial era mi favorito, me las vas a pagar!—Sigue gritando mientras hace ademanes con sus manos buscando algo para sostenerse.

Decido acercarme a ayudarla.

—Oye, tu lápiz labial esta aquí—Me acerco a ella quien ha dejado de gritar pero mueve veo como busca en dirección de dónde proviene mi voz.

—Pues dámelo—Ordena.

—Si me lo pides así, no—Me cruzo de brazos, cosa que es inútil porque no me ve.

—No esperaras que te lo pida por favor ¿cierto?—Sonrió al ver que se cruza de brazos.

—Si, eso espero—Me acerco a ella y pongo mis manos en sus mejillas, al principio se sorprende pero, cuando siente que la ayudo a quitar la pintura de su rostro se relaja—Listo—Digo cuando ya la cantidad de pintura en su rostro es menor.

—Gracias—Abre lentamente sus ojos que son de un hermoso color azul, por un momento no dice nada ni yo tampoco, solo nos miramos en silencio—¿Me podrías dar mi labial...por favor?

Sonrió y le entregó el lápiz labial, lo toma y vuelve a mirarme.

Es muy hermosa.

—Debo irme—Dice a lo que yo asiento y veo como da media vuelta y entra a la casa junto a la mía.

Suspiro y ahora si subo a mi camioneta y conduzco hasta la oficina.

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Es corto el capítulo, lo se pero
el siguiente es la continuación de este.

Se que se estarán preguntando; ¿porque no lo continuo aquí?.
Y la verdad es que no tenía intenciones de publicar esta parte pero, lo considere necesario y por eso lo publique.

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