Apariencia || Sin editar

Capítulo 8.

Es bueno tener algo con que chantajear a Nickolas, así no podrá oponerse a mi cita con Matthew, de lo contrario no tendría ni un 0.99% de posibilidades para salir con él. Aunque no me siento en condiciones de hacerlo, dado que parezco una momia andante con vendas en mi brazo y en la pierna, pero ya me las arreglaré. 

—¿Vas a salir?—Nickolas me mira y asiente antes de abrir la puerta—Me compras una bolsa cuando regreses.

—¿Bolsa?—Frunce el ceño—¿Para qué?

—Una bolsa de dignidad—Respondo marcando lo obvio—Mi ración de esta semana se terminó por culpa de mi estúpido hermano.

Niega con la cabeza sin dejar de sonreír.

—Veré si te puedo conseguir un costal—Ríe y le muestro mi dedo corazón—Yo también te quiero.

Con que se está divirtiendo con mi sufrimiento, bueno pues espero que la noticia le caiga como un balde de agua fría.

—Tengo una cita mañana—Las llaves de su auto caen al suelo pero no le tomo importancia y meto otra cucharada de cereal a mi boca—Que te vaya bien.

Cierra la puerta a lo que yo levanto la vista para ver si ya se a ido y no, no se a ido, al contrario, ahora esta parado justo frente a mi con los brazos cruzados.

—Pues no vas y menos así—Me señala de arriba a abajo.

—Eres mi hermano, no mi padre y además que este así—Me señalo—es mi problema no el tuyo.

—Has lo que quieras pero no es mi problema si el idiota con el que vas a salir te deja tirada en algún callejón—Sonríe falsamente y da media vuelta—Es más—Se detiene antes de llegar a la puerta—Dale mis saludos.

Finaliza y se va.

Oh, si supiera que le acaba de mandar saludos a Matthew.

Aun sigo sin saber porque los dos se comportaron tan irritantes el día que se cruzaron en el supermercado. Pero que se odie no significa que yo deba elegir a cual odiar y a cual darle la razón porque no tengo motivos de parte de ninguno para hacer eso.

Enciendo la PC de Nickolas que esta sobre la mesa, suerte que no tiene contraseña así puedo husmear.

Voy directo a sus fotografías que están divididas por carpetas pero hay una en especifico que llamo mi atención, esta titulada "Sr. Prescott", no tengo idea de quien sea ese señor pero tampoco estoy dispuesta a descubrirlo, por lo que continuó leyendo los nombres.

Mis ojos se abren como platos al ver una foto de Matthew y Nickolas en una de las carpetas y están aabrazado.  Matthew tiene su brazo izquierdo sobre los hombros de mi hermano, ambos están muy sonrientes y recargados en un automóvil.

Ahora si necesito saber de donde se conocen y que paso entre ellos para que se quieran matar hasta con la mirada.

Cierro la computadora sin antes percatarme de que cerré todo para que no se de cuenta que he revisado sus cosas.

Tomo mis muletas para caminar al sofá y ver la televisión un momento, me quedo viendo la película Los imprevistos del amor, hasta quedarme dormida.

Ya son las 10:35 p.m. y necesito dormir, lo haría en mi habitación de no ser por las escaleras y por Nickolas que se a ido a no se donde y sin decirme a que hora regresara.

Nickolas.

—Si, ya esta mejor—Alex asiente y bebe de su cerveza.

—¿Ya le has contado todo?—Pregunta serio, quisiera romperle la cara cada vez que me saca el tema, ya sabe que no le he contado nada a Kendall y no lo haré.

—Ya vas otra vez—Azoto el vaso de cerveza en la barra derramando algo de líquido.          

—Ya va, tranquilo no tienes que ponerte así solo por unos cuanto gramos de c...

—¡Dije que te calles!—La sangre de su nariz no tarda en salir, bien merecido se lo tenia, ya me tiene harto con sus estúpidos comentarios que hacen que me sienta más culpable de la muerte de mi familia.

—Yo sólo trato de que no te conviertas en un cascarrabias culpándote por algo que ya paso y no puedes remediar.

Es verdad que no puedo remediar mis errores pero sólo me queda culparme por ellos.

Y no puedo aceptar que el estúpido del señor Prescott haya ocasionado el accidente de mis padres y los de Matthew solo por unos cuantos gramos de cocaína. No tenia derecho a terminar con la vida de personas inocentes que no sabían que sus hijos eran unos drogadictos.

Por mi culpa Kendall esta sola y mi familia ya no esta con nosotros, no ay día que no llore por las noches culpándome por lo sucedido y no voy a descansar hasta terminar con el estúpido Prescott. Se va a arrepentir de lo que hizo, por mi cuenta corre.

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¡Chan, chan!

Espero que lo disfruten, gracias por leer.

Besos.

Y no olviden votar y comentar.

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