¿Otra vez?

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Dominik al ver aquella escena se quedó con una cara de asombro, lo que llamó la atencion de varios de los chicos del grupo haciendo que se riesen del pelinegro.

- ¿Qué? ¿Pensabas que Alexia iba a ser para un suicida como tú? -dijo riendo uno de ellos mientras empujaba a Dominik al suelo.

- Alexia es de Jake, ¿vale? Vete con tu cuchilla y deja de molestar, que es lo unico que haces! -dijo y seguidamente le pegó una patada en la cara y otra en el estómago.

Alexia, que había visto como le pegaban, se deshizo del agarre de su novio y fue hacia Dominik, el cual se estaba levantando del suelo.

- ¡Dominik! -dijo la chica al llegar junto a su amigo.

Alexia agarró a Dominik del brazo para ayudarle a levantarse, pero este se deshizo de la mano de Alexia de un manotazo.
Eso a Alexia le sorprendió bastante.

- Dejame, no me toques. -terminó de levantarse.

La chica le miró con preocupación.

- ¿Estás bien? - le preguntó.

Dominik le lanzó una mirada a la chica de las que matan.

- ¿Y a tí que te importa? Mejor vete con la panda de subnormales y con tu noviecito. -tras decir aquello, Dominik se alejó de alli a grandes zancadas.

Aquellas palabras le afectaron bastante a Alexia, enfandandola y entristeciendola al mismo tiempo.

Dominik corrió al baño, se lavó la cara para refrescarse y tranquilizarse un poco y después se fué a su clase.

En las clases no le fué nada bien, discutió con los profesores, no atendió a las clases...
La última clase finalizó, y Dominik se quedó en la clase hasta que todos se hubiesen ido, después de aquello, decidido se dirigió a los baños del instituto.

Puso su mochila en los lavabos y se miró al espejo, seguidamente comenzó a llorar y decidió hacer caso al chico que le había pegado. De su estuche sacó el sacapuntas, y después comenzó a desenrroscar los tornillos para poder sacar la pequeña cuchilla de este.

Se subió las mangas de la camiseta y temblando, llevó la mano de la cuchilla al antebrazo.
Deslizó la cuchilla por su antebrazo dejando una linea recta que rapidamente comenzó a sangrar. Eso mismo hizo siete veces más en distintos sitios del brazo, después abrió el grifo y dejo que saliese el agua para después meter el brazo bajo el chorro de agua.

Cuando la sangre ya se había ido, Dominik cerró el agua y se secó el brazo cuidadosamente.
En ese momento, la puerta del baño se abrió dejando pasar al mismo grupo de chicos de esta mañana, al ver a Dominik allí cerraron la puerta.

- Vaya, vaya, pero mirad a quién tenemos aquí... -dijo el jefe del grupo acercandose al pelinegro.

Uno de los chicos agarró la cuchilla llena de sangre del lavabo, y se la mostró a todos.

- Mirale, si se estaba cortando..-comentó el de la cuchilla.

Otro de los chicos agarró fuertemente el brazo donde estaban las cortadas, haciendo que Dominik soltasé un fuerte quejido y lo subiò a lo alto, mostrandoselo a todos.

- Asi me gusta, suicida. Que nos hagas caso, pero la próxima vez las haces mas profundas y dejas que te desangres. -dijo sonriendo el jefe.

Tras eso, y sin esperarlo. El grupo comenzó a pegar a Dominik, este se encontraba tirado en el suelo, su nariz y labio sangraban y tenia muchos golpes por el cuerpo.
El grupo cuando se sintio satisfecho, se fué del baño, dejando a Dominik alli tirado.

Cameron, terminaba su clase de pintura y se dirigía hacia la salida cuando escuchó sollozos provenientes del baños de hombres, asi que decidió ver que pasaba.
Se llevó una gran sorpresa al ver a Dominik en aquel estado, asi que corrió a socorrerlo.

Pero cuando este intentó ayudarle, Dominik volvió a hacer lo mismo que hizo con Alexia.

- Dejame, no me toques. -se levantó del suelo, recogió sus cosas y se fué de alli.

Cameron bastante desconcertado miró el lugar, y vió la cuchilla llena de sangre tirada en el suelo, asi que la cogió y se la guardó.

Dominik, corrió hasta su casa y cuando llegó subio rapidamente a su cuarto, no sin antes saludar rapidamente a sus padres.
Al entrar a su cuarto, cerro con seguro y tiro sus cosas al suelo, después se desplomó en el suelo y comenzó a llorar de nuevo.

Pasado un rato, Dominik comenzaba a calmarse, pero aún seguia llorando. Alzó la cabeza y lo primero que vió fue su ordenador, donde habia pasado la mayor parte de sus dias en aquella sala llamada Suicide Room y hablando con aquella chica, Sylvia.

Era como si el destino quisiese que Dominik volviese a su rutina de antes, cuando se encerraba en su cuarto y no salía.

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2016 ⏰

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