¿POR QUÉ EL?

¡Alex!

Después de un día largo y agotador con los amigos de Dylan y el, claro, me fui a mi casa. Hoy no me levantaría hasta la hora de comer. Me tiré en la cama, me quité como pude la ropa y me dormí.

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Mientras tenía mis plácidos sueños con unicornios y hadas, escuché algo golpear mi ventana. Cuando me asomé para ver que era, me encontré a un pájaro golpear mi ventana. Lo asusté para que se fuera tirándole mi zapatilla y me volví a dormir, o eso fue lo que intenté.

Desde que el puto pájaro interrumpió mis sueños, no lo he podido conciliar. Cogí mi teléfono y miré los Whatsapp que tenía. Eran mis primas preguntando como estaba, solicitudes de Instagram (miriamdiosdado_30) y Snachap. Dejé mi teléfono en la mesita y me bajé para hacerme mi desayuno. Allí estaba mi abuela haciendo punto con nuestra vecina.

- Buenos días. - les dije a las dos.

- Querrás decir buenas tarde, Miriam. - dijo Carmen guiñándome el ojo y riéndose.

- Es verdad. - dije frotándome la cabeza. - Abuela, ¿me puedo tomar una tostado y un colacao, como si fuera mi desayuno-almuerzo?

- Si hija si. Esto que no se vuelva a repetir, son las tres de la tarde. - dio mi abuela mirándome.

- Perdón abuela, estaba muy cansada. - dije sentándome al lado de ella mientras se preparaba mis tostada.

- Miriam, Dylan me ha dado esto para ti. - dijo entregándome un sobre.

- ¿Sabes que es? - dije agitando el sobre para ver que había dentro.

- No. Solo me ha dicho que lo abras a solas y que tengas cuidado por si se te cae. - dijo Carmen.

- Vale, gracias. - dije yendo para la cocina. Me metí el sobre en el pantalón para que ninguna cotilla (abuela) me lo quitara. Cuando terminé de desayunar, me fui a mi cuarto y abrí el sobre. Dentro había una entrada de cine a ver la película de LEAL. Mañana salía y el las había conseguido. ¡Amo a este niño! y también había un papelito doblado perfectamente. Me costó trabajo desenvolverlo pero cuando ya esta extendido pude leer:

Enana, este es mi numero de teléfono 627199527. Agregame al Whatsapp.

Me reí ante esto, ¿no era capaz de dármelo en persona? Es tonto. Cogí mi teléfono móvil y lo agregué. Para que supiese quien soy, le envié el emoticono de el beso y ENANA en grande.

Después, me puse ha hacer mi cama y a arreglar mi cuarto. Limpié un poco el polvo y cuando me iba a sentar en mi cama, alguien entró en mi habitación y no era por la puerta, si no por la ventana. Era Alex.

- Siento mucho entrar así como así en tu habitación pero, necesito tu ayuda. - dijo sentándose en la silla de el escritorio.

- No me asustes, ¿que pasa? - dije arrodillándome cerca de el.

- Es que........ no se como decirlo.

- Dime, sin miedo. - ya me estaba empezando a asustar.

- Conocí a una chica por internet hace meses. Se llama Sonia y es muy guapa, baja, morena......

- Al grano Alex.

- Le dije que había tenido muchas novias y ya tenía experiencia en todos los terrenos ¿me entiendes no?

- Si, pero ¿por qué le mentiste?

- Porque no quería decirle que era virgen y boquerón. - lo de virgen es pasable pero lo de boquerón, te choca. Un niño con 16/17 años que no se haya besado o liado con una niña, eso ya tiene delito.

- Pero lo que no entiendo es ¿por que me lo cuentas a mi? No se, Dylan y tus amigos te pueden ayudar mejor que yo.

- Necesito que me enseñes a besar. - dios, esto no puede estar pasando.

- Pero Alex, yo no se...........

- Quedará entre nosotros dos. No se lo pienso decir a nadie, pero por favor, ayudame. - me estaba poniendo un puchero y yo, no puedo contra eso.

- Alex, escuchame, eres guapo, atractivo, bueno....... No tienes que ser perfecto, en ese aspecto. Yo que tu le iba a decir que te dio vergüenza decirle que eras boquerón y al final le dices que, te estas reservando para alguien especial. No me estoy escaqueando para nada de darte clases pero, si te enseño a besar, te estaré quitando un momento que, deberías de pasar con la persona que quieres.

- El problema es que, no me importaría quitármelo contigo. Eres guapa, atractiva, lista, simpática....... eres el tipo de chica que busco. No estoy diciendo que te quiera, no te asustes, pero que no me importaría hacerlo........... - me iba a arrepentir de esto pero lo hice, lo bese.

La verdad, Alex besaba de maravilla, para se boquerón. Nuestros labios se rozaron tiernamente haciendo que mi cuerpo se estremeciera. El me agarró por la cintura y me subió encima de el. Estuvimos un tiempo así hasta que mi cerebro dijo que era hora de parar. Mis labios se separaron de los suyos tiernamente, haciendo que sus labios buscaran de nuevo los mios, pero yo no se lo permití.

- Creo que no necesitas clases Alex. - dije separándome de el. - Lo has echo muy bien. - dije dedicándole una de mis mejores sonrisas.

- ¿Lo dices enserio o es por que doy pena? - dijo frotándose el pelo.

- ¿Crees que si lo hubieras echo de pena, hubiera seguido? Lo has echo bien para ser tu primera vez y con respecto a lo de ser virgen, yo no te puedo ayudar. Solo te puedo dar consejos. Preguntaselo alguno de tus amigos, por ejemplo Dylan.

- Dylan es virgen. - al decir eso, se tapó la boca, pero yo ya lo había escuchado. - No le digas nada, por favor.

- No pasa nada Alex, ¿bueno salimos a dar una vuelta con esta gente? - el asintió y lo saqué de mi cuarto. - De esto a nadie.

- ¿Crees que voy a ir diciendo que le pedí a una amiga que me enseñara a besar? NO. Estoy loco pero, no para tanto.

- Anda, vamos. - dije cogiéndolo de la mano.