¡Papá-teme es mío~ttebayo! |NaruSasu/ EDITANDO|

Temporada 1. Capítulo 3

  ¿Cómo puedes amar a alguien, si tú no te amas?

 Las mañanas de Sasuke se habían vuelto tan agradables y relajadas, que le recordaba tanto cuando era un niño de la misma edad que tenía el pequeño de cabello rubio que se encargaba de hacerlo sentir de esa manera. La misma forma de levantarse era igual, todos los días a las 7:00 a.m., eran tan similares qué pensarías que se volvería un fastidio, pero no era así. El azabache le gustaba las mañanas de esa manera, de poder tener un desayuno en su mesa y pasar el tiempo con aquellas personas que se empezaban a ganar su cariño. 

 Era tan bueno todo que llegaba a ser triste, en el sentido que acabaría, como todo cuento lindo que termina con su final feliz, pero para Sasuke, tener un "final feliz" no sucedería, y lo sabía. No era la primera vez que se sentía de esta manera y que todo se mostraba como la realidad que era después de un tiempo. 

 Nadie entendería la frustración del uchiha porque probablemente jamás hubieran sentido esa sensación de tener algo y que te lo arrebaten cuando eres incapaz de dejarlo y superarlo, tantas ocasiones había pasado eso que Sasuke no sabía cómo reaccionar ante Minato y Naruto; dos personas tan amables y dulces que no se merecían a una persona tan podrida como lo estaba Sasuke, o así pensaba el azabache al ver como el rubio mayor se despedía de su hijo con un beso en la frente. 

 —Se bueno Naru.— dijo con gentileza tocando su cabello.— Gracias por ayudarme.— se dirigió a Sasuke quien desayunaba silencioso y se limitó a sonreír, no sabía por qué le agradecía, si le debía la vida y lo único que podía ofrecerle era ayudarlo a cuidar al menor.

 Sasuke se encontraba mucho más serio de lo usual y era tan notable para Minato, quien ya había entendido como era que reaccionaba el ojinegro, pudo ver cómo se encontraba moviendo la cuchara en el cereal intentando tomar apetito y terminar para llevar a Naruto a la escuela.

 Minato se le acercó y sin poder reaccionar ante lo que había pasado solo pudo sonrojarse hasta las orejas sacando una risa al mayor que miraba feliz el cómo actuaba Sasuke. 

—Si no quieres desayunar, déjalo, no estás obligado a comerlo.— le dijo, refiriéndose a lo tímido que podía ser el uchiha que era incapaz de tirar el cereal, su mano toco con suavidad su cabeza, regalándole una sonrisa mientras hacía eso.— tengan cuidado.— era imposible no dejar de tener la sensación del ese pequeño beso en la frente que le dio, así como el gentil toque de la mano de Minato en su cabeza.

Salió de la casa dejando a Sasuke y Naruto, el primero se encontraba tan perdido y ausente de lo que ocurría a su alrededor. 

—Papá-teme es tarde.— una voz lo obligó a dejar de ver la puerta donde había salido el mayor, miro al niño quien tenía el ceño fruncido y no soltaba su playera, giró su cabeza hacia la televisión que se encontraba prendida y pudo observar la hora, en 10 minutos entraba Naruto. No sabe con exactitud cuánto tiempo estuvo observando la puerta intentando decirle algo a Minato sin saber de qué se trataba. 

Decide por levantarse de la mesa y llevo al niño a la escuela. 

En el trayecto pudo sentir la pequeña y cálida mano de Naruto que lo sostenía con fuerza, llevaba mucho tiempo callado y Sasuke empezó a preocuparse por el menor. El uchiha detuvo su caminata y se inclinó hasta tener la misma estatura que Naruto y lo sostuvo de sus hombros.

—¿Sucede algo Naru?— cuestionó para ser respondido por otra voz que no era del menor.

 Reconocía esas voces, sabia de quienes pertenecían y su cuerpo no dudó en mostrar lo asustado que se sentía.