Mi cuerpo duele y mis extremidades se sienten entumecidas, la cabeza me dolía ligeramente y sentía mi nariz congestionada.
Genial un resfriado.
Trate de moverme para salir de la cama con lentitud, me coloque mis pantuflas y baje en dirección a la cocina por un vaso de agua y alguna pastilla.
Sentía que mi dolor de cabeza aumentaba a medida que bajaba.
Extrañamente las luces al final de la escalera estaban encendidas.
Tal vez papá tampoco se sienta bien, el invierno era insoportable.
Caminé a paso silencioso, se escuchaban voces en el living, una de ellas era papá y la otra no podia identificarla.
— ¿Has pensado en que harás con ella?.
—Es, complicado yo...
—El día final del contrato es hoy —la voz del hombre desconocido se escuchó dura, el ambiente se sentía tenso, caminé lentamente hasta la cocina y tome uno de los cuchillos grandes del porta cuchillos de papá y lo tuve en mi mano.
—Es que Karl, ella es especial lo sé, pero, sigue siendo una persona y no estoy de acuerdo con que —la risa del otro hombre comenzó a sonar y resonar por toda la casa, era escalofriante.
—Nuestro trato era justo, tu la cuidarías, la esconderías hasta que dejarán de buscarla, y luego ella volvería a mi.
—Escuchame Karl, sé cuál es el trato, ya se que la salvaste y lo agradezco pero vas a hacerla sufrir si te la llevas, es mi niña ella..
— ¿Tu niña? —la voz del hombre solo se hacía mas y mas sería con el pasar de los minutos —Parece que se te ha ido de las manos viejo amigo.
Mi cuerpo dejo de moverse, el cuchillo en mis manos cayó al suelo, sentía como miles de cuerdas se movían alrededor de mi cuerpo y me apresaban.
De un momento a otro estaba flotando en dirección al living.
Ahí estaba el, papá me veía aterrado yo comencé a llorar, no podía hablar, solo podía ver el largo cabello blanco del hombre frente a él esté se giró a verme, sus ojos brillaban de color rojo.
El no era normal.
—Ha crecido mucho —hablo Karl mientras me tomaba del mentón y observaba mi asustado rostro —Ya veo porque te encaprichaste con ella, es simplemente, adorable.
—Karl por favor déjala puedo..
—No, no puedes —la mano del hombre aterrador tomo a mi padre por el cuello y lo acerco a mi —Despidete.
—Te amo Lilith
Mi vista se nublo y mis ojos se cerraron.
El crujido y el golpe en seco me hicieron entender que alguien había muerto.
[Editado]
Aiko Hitore
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Mis Lagrimas Son De Sangre (En Edición) [Reiji Sakamaki] [[Book One]]
FanfictionJugar con el corazón de las personas era peligroso. El lo sabía, aún así iba a hacerlo. El deseo y el poder pueden llevarte por el camino que deseas. Y destruirte cuando menos te lo esperes. Los latidos continuos de su corazón van a llevarla al peor...