Salir de ahí fue menos complicado de lo que creí.
Observe mi celular.
Aún me quedaban 20 minutos para tomar un café antes de clase.
Para mí suerte la cafetería estaba a unos metros y pude finalmente sentarme en una mesa solitaria a disfrutar de la cafeína caliente en mis manos.
Era algo de paz dentro de toda esta mierda.
Papá solía decirme que era adicta al café.
No le faltaba razón, podía tomar más de cuatro tazas diarias.
Desde que murió mamá el café era lo único que calmaba mis momentos de ansiedad, me acompañaba en una noche fría o me alegraba las mañanas.
Extraño esos momentos.
No sabía si era una simple psicosis, pero sentía que todos a mi alrededor estaban viéndome, como si fuera la cosa más extraña que vieron en su vida.
Bueno, si es lo que supongo todos son vampiros aquí y yo tengo un tono de piel más vivo que cualquiera.
Di un largo sorbo a mi vaso sintiendo como el cálido líquido bajaba por mi garganta calentando todo mi cuerpo.
-Hola.
La respiración me faltó y el café tomo un camino distinto dentro de mí.
Comencé a toser, hasta que me recompuse mientras la chica que antes había hablado palmeaba mi espalda con delicadeza ayudándome a tragar.
Parece que venía con alguien más
-Lo siento, no quise asustarte.
-Tranquila -respondi tomado una servilleta y limpiando mi boca -Estoy acostumbrada.
Ellas me veían extrañadas pero no preguntaron.
-Lamento que nos conozcamos así -sonrio -Soy Akane, y ella es Reiko -ambas con la misma apariencia pero una con anteojos, cabello largo y negro con un hermoso fleco y cuerpo atlético.
-Un gusto -hablo la otra.
-Kaori, también es un gusto -respondí sin darle mucha vuelta.
A estas alturas no confío en nadie.
-Conoces a Yui, ¿Cierto? -pregunto Akane.
-Eh, si -Reiko tomo una carpeta color rosa y la puso sobre la mesa.
- ¿Puedes entregarle esto? Lo olvido en clase antes de irse con su novio -quien sabe que harán esos dos.
-Bien, yo se lo dare, eh...
- ¿Estás consiente de que todos saben que estas viva?
Ok eso me tomo desprevenida.
-Escucha -hablo ahora Akane viéndome a los ojos -Aquí las paredes tienen oídos, el último humano que hubo fue Yui Komori y ya viste como terminó.
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Mis Lagrimas Son De Sangre (En Edición) [Reiji Sakamaki] [[Book One]]
FanficJugar con el corazón de las personas era peligroso. El lo sabía, aún así iba a hacerlo. El deseo y el poder pueden llevarte por el camino que deseas. Y destruirte cuando menos te lo esperes. Los latidos continuos de su corazón van a llevarla al peor...