Cómo si fuera un chiste, no tuve tiempo de lamentarse.
Enseguida tuve que subir a la puta limusina, sentarme con Laito a la izquierda y la puerta de salida a la derecha.
Todos tenían una cara de mierda en ese momento.
Tomé mis audífonos y los coloque en mis odios subiendo al máximo el volumen en mi celular.
Tenía que evitar llorar frente a ellos.
El imbécil de los anteojos no paraba de mirarme, sentía sus ojos en mi nunca.
Era puto espeluznante.
El simple hecho de pensar en que todos eran vampiros me erizaba la piel. Trate de fijarme únicamente en lo que mostraba la ventana, mantener al cerebro distraído para que no pensara estupideces.
Y que las lágrimas no salieran de mis ojos.
Un brazo pasó frente a cebtimetros de mi rostro y me queda inmóvil, Laito tomo mi audífono derecho y lo coloco en su oreja.
Mis manos estaban sudando de la tensión.
-Tranquila Kaori, no muerdo -hablo con aquel tono juguetón que me saca de quicio antes de murmurar -Al menos no en un espacio tan pequeño.
A estas alturas estaba más que jodida.
-Por tu edad y rendimiento, vas a la misma clase que Reiji y Kino -esto tenía que ser un puto chiste.
Estábamos frente a la dichosa escuela nocturna, Yui frente a mi sonrió amable y me tendió una hoja perfectamente doblada, los idiotas bajaban de la excesivamente lujos limusina e iban cada uno por su lado mientras Yui terminaba de darme indicaciones.
Estoy a nada de golpear a alguien.
Yui se despidió amablemente antes de tomar el brazo de Ayato y dirigirse a hacer quien sabe qué.
Genial, tenía sueño, me siento de la mierda y tengo que buscar la que sería mi primera clase.
Si tirarme del techo era una buena opción lo haría sin dudarlo.
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Mis Lagrimas Son De Sangre (En Edición) [Reiji Sakamaki] [[Book One]]
FanfictionJugar con el corazón de las personas era peligroso. El lo sabía, aún así iba a hacerlo. El deseo y el poder pueden llevarte por el camino que deseas. Y destruirte cuando menos te lo esperes. Los latidos continuos de su corazón van a llevarla al peor...