No les voy a mentir, tenia la esperanza de no despertar después de eso.
Pero pude empezar a sentir mi existencia cuando me percate de que no estaba en mi cama.
Aunque aún no podía mover mi cuerpo del todo.
Además, las voces en el lugar fueron la que despertaron mi cerebro.
— ¿Ya decifraste que es lo que quiere el viejo? —la voz dormilona del rubio de los Sakamaki era difícil de ignorar.
—Por ahora solo somos parte de su juego —bien, el cuatro ojos sigue aquí —Y ella es la pieza principal.
—Bueno, eso es obvio — otra voz los interrumpió y pude sentir una mano acariciando mi cabello —El poder de Lilith es inigualable —era el idiota de antes, estoy segura —Ademas, se ha vuelto muy hermosa.
Una pequeña brisa y un golpe de escuchó dentro de la estancia.
La risa del extraño se escuchó con claridad.
—En este juego solo hay un ganador —se escucharon pasos alejándose —u el príncipe es quien debe convertirse en rey, ¿No? —la puerta fue abierta, se escucharon varios pasos para que luego está se cerrará.
Supongo que solo me dejaron aqui.
Estaba por moverme cuando otra caricia en mi cabello me congelo.
Podía sentir la tela de un guante.
—Simplemente, eres una criatura extraña —la voz de Reiji se escuchaba cerca —Pero tienes una apariencia encantadora.
Ok, esa no me la esperaba.
Fruncí el ceño y bostece delatando que había despertado, tal vez me deje irme sin preguntar.
Mis extremidades seguian entumecidas, y mi cuerpo pedía a gritos un buen estirón.
Limpie las pequeñas manchas rojas alrededor de mis ojos frotándolos un poco antes de abrirlos y ver al cuatro ojos.
Siempre con su cara de culo impresionante.
—La droga fue lo suficientemente fuerte para dormir tu cerebro —alego anotando en su libreta.
—Mi cerebro, mi cuerpo y mis ganas de seguir viviendo —respondí de mal humor y me levanté del sofá estirando mis piernas.
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Mis Lagrimas Son De Sangre (En Edición) [Reiji Sakamaki] [[Book One]]
FanfictionJugar con el corazón de las personas era peligroso. El lo sabía, aún así iba a hacerlo. El deseo y el poder pueden llevarte por el camino que deseas. Y destruirte cuando menos te lo esperes. Los latidos continuos de su corazón van a llevarla al peor...