Todos estaban en el comedor, un visita sorpresa de esa persona los habia hecho reunirse en ese lugar, el se veia serio, al parecer tenia informacion para ellos. Kaori no estaba en ese lugar, siquiera se habia levantado de su cama algo que para el hombre de autoridad era bueno
- Ya habla anciano - vocifero Ayato esperando que el hombre se apresurara, todos estaban ansiosos por saber para que vino a ese lugar
- Bueno - el hombre suspiro - El juego Adam y Eva va a comenzar, la sangre de Eva debe elegir a Adam, sea una vampiro de sangre pura o no, todos estan en el juego - dijo el de largo cabello - Por eso la traje a ella aqui, cuando Adan sea elegido, el debera luchar por el trono - dijo serio - Ahora que todos lo saben, puden retirarse - todos se levantaron de sus asientos y se dispusieron a irse - Tu no Reiji - lo detuvo y el de cabello azabache se quedo en el comedor - Eres el unico con el que puedo tener una conversasion sensata, ¿Qué te parece un juego de ajedrez? - pregunto viéndolo.
- Me encantaria - dijo Reiji siguiendo a su padre por el corredor hasta su despacho
El joven de lentes, preparo té antes de sentarse frente a su padre para dar comienzo al juego
- ¿Cómo has visto la actitud de Kaori? - pregunto el de cabello blanco haciendo el primer moviniento
- Sus modales son completamente deplorables y se resiste a las lecciones, es completamente irrespetuosa y rebelde - menciono con molestia haciendo fijandose en la estrategia de su padre
- Es completamente opuesta a ti - meciono el mayor
- Eso es completamente irrelevante - dijo el de cabello azabache fijandose en las jugadas de su padre
- Vas a seguir el juego, no es asi? - una sonrisa se asomo en los labios del padre, al ver las intenciones de su hijo
- Tus juegos siempre tienen un plan, Adan ya fue elegido por ti, solo planeas controlar a Eva para que eliga a quien elegiste como Adan - dijo su hijo, mato a un alfil de su padre en un movimiento
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Mis Lagrimas Son De Sangre (En Edición) [Reiji Sakamaki] [[Book One]]
FanfictionJugar con el corazón de las personas era peligroso. El lo sabía, aún así iba a hacerlo. El deseo y el poder pueden llevarte por el camino que deseas. Y destruirte cuando menos te lo esperes. Los latidos continuos de su corazón van a llevarla al peor...