Veintidós

23 5 0
                                    

La ambulancia no tardó mucho. Marie no se tranquilizaba.

Los enfermeros la subieron a la camilla. Me subí junto a ella a la ambulancia y le tomé la mano, susurrando un «te amo, y no te perderé de nuevo».

Ayudándola | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora